Fright Night (1985)

Estimados Lectores:

Existen malas maneras de traer la leyenda de Drácula y los vampiros a un aire contemporáneo, y hay una buena manera... La mala manera todos la conocemos, y aunque haremos referencias tangenciales a esa poco agraciada saga, prefiero no mencionar su nombre en voz alta. La buena manera se encuentra en películas como Blade, series como Supernatural, o derechamente, Fright Night. No he tenido la oportunidad de revisar el remake del 2011 (quizás más adelante en el mes lo haremos), pero sin duda la versión original sabe como actualizar el mito sin destrozar en pedazos el material en que se basa... Momento, probablemente tú, humilde lector, no sabes a que me refiero, y Fright Night sea un nombre ajeno a tu existencia. ¡Pues es hora de acabar con esto! ¡QUE ENTRE LA SANGRE, LOS CHUPASANGRES QUE NO SE REFLEJAN EN EL ESPEJO, Y TONELADAS DE AÑOS 80, EN FRIGHT NIGHT!

Normalmente no relleno con posters, pero este es sencillamente espectacular...

Título Original: Fright Night

Año: 1985

Director: Tom Holland

Probablemente los más entendidos deben estar saltando de emoción al saber que Tom Holland se integra hoy a la lista de directores que revisamos en mi humilde taberna. ¿¡Y saben que significa eso!? Hay otra saga más conocida aun que Fright Night que se nos viene en los próximos días, pero no nos adelantemos. Hoy es noche de vampiros... Nuestra historia comienza cuando Charley, un joven bien ochentero amante del cine de terror, descubre que su nuevo vecino ES UN MALDITO VAMPIRO. Claro, no es difícil de sospechar cuando ves como un grupo de maestros traen su ataúd al sótano. Por supuesto, esta revelación no cae muy bien en su novia Amy, quien por supuesto cree que esto es una mala excusa para no hacer el amor (recordemos que estos son los ochenta, Viernes 13 y Halloween dominaban las pantallas del cine y los jóvenes hormonales que quieren perder su virginidad eran la nueva moda... Los jóvenes no virginales llegarían solo con los noventa). Pero Charley está convencido de que su nuevo vecino, Jerry (Chris Sarandon, a quien también volveremos a encontrarnos en esa saga otra saga de Tom Holland), es efectivamente un chupasangre (no, no es un abogado, yo sé reconocer a esos cretinos, después de todo, soy uno de ellos), y no ayuda en nada a disuadirlo que algunas jóvenes prostitutas estén desapareciendo por todo el pueblo. ¡Esto es sin duda una novela de Bram Stocker, pero en los 80! Así que armado con una cruz y la determinación que solo un joven virgen puede tener, decide lanzarse hacia la cacería de este vampiro...

Pero necesitará ayuda.

Pues sabrán mis humildes lectores, el título no es una simple coincidencia. Charley resulta ser un fanático de un programa televisivo sobre películas de terror llamado "Fright Night" (o la "Noche del Miedo", para los más sudacas), el cual es presentado por el actor de cine Peter Vicent (si no fuera suficientemente obvio, un gran juego de palabras entre "Vicent Price" y Peter Cushing, dos grandes del terror de los años 40, el segundo el original Van Helsing). Charley está convencido de que Peter Vicent puede ayudarlo con su pequeña plaga de vampiros... Claro, Peter Vicent es solo un actor, pero cuando Amy y el palurdo amigo de Charley, Edward (spoiler: acá encontramos el origen del maldito emo-vampire) advierten de que Charley está dispuesto a asesinar a su vecino, deciden contactar a Peter Vicent a fin de curar a Charley de su aparente locura y fingir así una batalla entre el famoso actor y el supuesto vampiro. ¡PERO, SORPRESA! Jerry resulta ser un verdadero vampiro, y está furioso porque alguien quiera desenmascarar su malévolo plan, así que ahora Charley y Peter Vicent están en una carrera contra el tiempo para derrotar a una horda de vampiros y hombres lobos, y quizás ninguno de los dos viva para contarlo.

¡Querida, ese maldito cretino está brillando con la luz del sol!

Fright Night es claramente una película que no debe tomarse en serio, y solo así puede ser disfrutada. Los personajes son estereotipos ochenteros tan marcados que solo faltaba John Travolta o Schwachenegger con una metralleta o que el soundtrack fuera de los Prisioneros. ¡Y si te fascinan los 80, probablemente te fascine Fright Night! Siendo esto casi una comedia (con un humor un tanto sutil, más al estilo de "Evil Dead" que "Evil Dead 2"), no me sorprendería de que aquellos estereotipos sean puestos a propósitos. Lo interesante de todo ello es que a pesar de transcurrir en los años 80, no priva a los vampiros de sus características más naturales, como no verse reflejado en los espejos, rehuir de las cruces y el agua bendita, ¡chupar sangre a doncellas (y prostitutas)! Creo que el punto que mayor refleja esta buena adaptación se encuentra en el momento en que Charley y Amy huyen de los vampiros para caer en una disco. ¡El vampiro baila con Amy para luego destrozar en pedazos a un grupo de negros (que parecen salidos de "Depredador" o "Rocky")! Es una clara demostración de que la leyenda de los vampiros puede adaptarse a cualquier época sin perder su esencia, hacerlo chistoso y al mismo tiempo no ofensivo al canon. ¡Qué más puedes pedir! Claro, hay un par de momentos vergüenza ajena, algunos maquillajes dejen bastante que desear, pero eso tiene una explicación que daré más adelante.

Hablaría de todos los personajes, pero prefiero referirme exclusivamente a Peter Vicent. El personaje de Roddy McDowall es el centro de la película, a pesar de no ser el protagonista. Es el fantasma de una época del terror ya olvidada, cuando Universal Pictures plagaba los cines con magníficas cintas en blanco y negro sobre Drácula, Frankeinstein, La Momia, entre otras (por cierto, aprovechen de revisar la "Monster Madness" de James Rolfe, más conocido como el Angry Video Game Nerd, es obligatoria en estas festividades!), una era que el acusa ahora ha desaparecido "para ser reemplazado por villanos con máscaras de hockey". Es la representación máximo de los 80 mirando con nostalgia hacia el pasado, criticando como el slasher y el cine B se tomaba las salas de cine... ¡Lo irónico es que ahora nosotros miramos con cierta añoranza el cine de terror ochentero, cuando Jason Voorheess, Freddie Kruger y Michael Myers dominaban la pantalla grande! En el fondo, la historia es una excusa para mostrarnos a este gran personaje que representa la eterna lucha del cine de terror en contra de la evolución, cuando a veces solo es necesario compensar lo bueno de las diversas eras para crear verdadero horror.

(Hoy estaba demasiado flojo como para sacar screenshots yo mismo, lo siento). 

Pregunta del Mes del Terror: ¿Asusta? Quizás sea injusto hacer esta pregunta en una película que es más bien una comedia, cuyos efectos especiales son un cruce entre el cine de los cuarenta y los ochenta (he ahí lo malo de los maquillajes y algunos efectos), pero sí puedo prometerles que al menos el clímax es bastante entretenido y con un par de momentos tétricos. Una escena que, aunque no provocará saltos ni aullidos de terror, me pareció particularmente espeluznante, es el enfrentamiento de Peter Vicent con el hombre lobo y la consecuente muerte de este último. ¡Es un despliegue de efectos prácticos old school, sin nada música, solo los aullidos de un monstruo mientras vuelve a ser humano! El resto pues, no quiero mentirles, si no van con ánimo de reírse y pasarla bien un rato será un festival insufrible de maquillajes dignos de algún capítulo de Buffy. Las pocas escenas que intentan ser legítimos intentos de terror ya han sido sobrepasados por los años, pero de nuevo, ¿intenta realmente Fright Night ser una cinta escalofríante? ¿No es más bien un gran tributo, una gran recopilación de lo que ha sido el cine de terror hasta entonces? 

Miren, sí les soy sincero, creo que en general la saga Evil Dead funciona mejor que Fright Night, pero no significa que esta no sea magnífica y casi obligatoria de ver, especialmente si eres un loco por el cine ochentero. Si puedes soportar las frases clichés y asumirlos por lo que son, una parodia sutil, entonces te prometo que estos serán 100 minutos de tu vida bien usados. 

Yo le doy un 9/10

Atentamente, 

Farfaramir Cushing