El mes del terror no se detiene, somos como una locomotora en llamas y sin frenos camino a un abismo, ¡por favor, mátenme, ya no quiero seguir haciendo esto! ¡LO ODIOOOO!
(Respira)
La película de hoy es un caso interesante de la enfermedad crónica documentada como "tenemos una gran idea pero no sabemos como terminarla". El síndrome "Sesión 9" se extiende a una película que incluso tiene un nombre parecido, "Caso 39", y aunque una y otra película no tengan nada que ver entre sí (para empezar, Caso 39 no es una basura como Sesión 9), ambas cierran sus respectivos argumentos de manera decepcionante, sellando para siempre cualquier posibilidad de convertirse en un algo relativamente memorable. ¿Comentamos?
Demian wannabe
Título Original: Case 39
Año: 2009
Director: Christian Alvart
(Esta review contiene algunos spoilers duros. No es una película que recomiende particularmente, pero si prefieren verla y no saber nada, pues omitan este artículo).
Les voy a decir la premisa de la película, los que puedan leerla detenidamente sin reírse se ganan un caramelo. ¿Preparados? Ok: Una asistente social salva a una niña de ser asesinados por sus propios padres, quienes pretendían asarla en el horno, como pavo en acción de gracias, porque creían que era un demonio/anticristo y la única forma racional de matarla era convertirla en tarta. La sorpresa es que en efecto, la niña es Belsebú, y ahora todos los amigos de la asistente social comienza a morir de formas violentas.
Emily Jenkins (Renée Zellwenger) es una asistente social que está convencida que Lilith, una inocente niña, es objeto de maltrato por parte de sus padres. La situación se vuelve más tensa cuando Lilith confiesa a Emily que sus padres quieren matarla. Tras un extraño incidente que involucra un horno y a Lilith amordazada adentro, Emily decide hacer lo posible para conseguir ser la nueva tutora de Lilith. ¡Y lo logra...! Solo que claro, como ya veníamos anunciando, extraños asesinatos comienzan a tener lugar en torno a Lilith, ¿será posible que acaso que sus padres tenían razón al intentar asesinarla?
Esta Hangover tomó una dirección bastante oscura...
Leyendo el planteamiento inicial de esta película, pareciera ser la misma genérica película de "el niño diabólico" estilo "The Omen" o "El Bebe de Rosemary", y en parte, ¡lo es!... pero este es el asunto: Caso 39 sabe camuflarlo bien un buen trecho de película. Hasta la escena del horno, cualquiera pensaría que esto es en realidad es un drama de adopción y maltrato familiar. Ayuda bastante a esta impresión que hayan contratado actores bastante buenos para un género que se caracteriza por meter a expulsados de la escuela de teatro de la universidad. ¡La ganadora del Oscar Renée Zellwenger, el nominado Bradley Cooper! En esta película se tomaron bastante en serio el casting, no es extraño que nuestra villano de turno sea Jodelle Ferland, quien interpretó a Alessa en Silent Hill.
Claro, no es que el secreto de la verdadera naturaleza de la niña se mantenga mucho tiempo, cuando los cuerpos se comienza a acumular no hay que ser un maestro de la lógica para descifrar que sucede (¿niña con pelo negro que habla de forma críptica y que dice "vas a morir" cada 10 minutos? ¡EL MALO ES COOPER!).
Pregunta del Mes del Terror: ¿Asusta? Distingamos primero. Hay escenas legitimamente creepy, particularmente la secuencia del horno, pero en general, las escenas que ocurren fuera de pantalla son bastante más terroríficas que las que sí vemos: por ejemplo, en un momento, un niño de asistencia social asesina a sangre fría a toda su familia, por órdenes de Lilith. ¡Es realmente desgarrador y espeluznante! Pero escenas como el ataque de abejas computarizadas a Bradley Cooper no funcionan muy bien. Jodelle Ferland, por su parte, hace un trabajo bastante buena como la "niña-demonio", y es aquí donde la película pudo triunfar: su maldad es legendaria, combinando bien la perversidad con la inocencia de un niño. ¡IBAMOS TAN BIEN, TAN BIEN!
Why, Emily? Why, Emily? Why, Emily? Why, Emily? WHY, EMILY? WHY EMILY? WHY EMILY?
De hecho, Renée Zellwenger interpreta de maravilla el deterioro de su personaje, pasando del encanto al terror absoluto, ¡es una actuación de primer nivel! Y el punto culmine lo alcanza en el clímax... Ahora, ya sé que advertí spoilers, pero acá super spoilers: Emily quema la casa, con Lilith adentro. Sale corriendo, llegan los bomberos, llegan los vecinos, y cuando cree que todo ha terminado, Lilith le toma la mano sin violencia, como una niña que toma la mano a su madre. Esta viva. HOLY. SHIT. Si hubieran terminado ahí, en ese punto, habría sido perfecto, la victoria del mal como el punto más terrorífico. ¡PERO NO, LA PELÍCULA TENÍA QUE CONTINUAR Y DARNOS UN FINAL FELIZ! ¿Porqué? ¿Cuál es el sentido? ¡Esto es terror, no películas con mensajes de vida!
Eso es lo que no entienden muchas películas gringas de terror: debemos dejar ganar de vez en cuando al demonio. Y no al estilo "Jason Voorhees" de la vuelta de último segundo, sino mostrar paulatinamente durante la película como el demonio es invencible, inmortal, y el humano es apenas un peón en un juego que no puede ganar. Una película en este mes logra esto de maravilla... Si Caso 39 hubiera tomado esa dirección, la recomendaría con bombos y platillos. Lo que obtenemos, en cambio, es algo mediocre. Les diría que la vean igual, pero... mejor no pierdan su tiempo. Buenas actuaciones, buenos personajes, buena construcción, pésimo desenlace.
Atentamente,
Farfaramir, el cultista satánico
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