Estimados Lectores:
Creo que si existe un género que debería fragmentarse más a menudo en pequeños sub-géneros individuales, éste sería es el terror. Y es que al parecer, a todos nos asustan cosas distintas, y eso va a influir bastante en si la película nos parezca genial o una total basura. A algunos nos asustan los aliens, a otros los fantasmas, a otros los asesinos con motosierra, a otros la Doctora Cordero... Piénselo un segundo, ¿no sería más fácil, en lugar de decir "juntémonos a ver películas de terror"; decir "juntémonos a ver cintas "Find Footage" o "De vampiros", etc...? ¡Les aseguro que el mundo sería más fácil. ¿Por qué digo esto? Porque he descubierto cual es el género dentro del terror con el cual soy más permisivo; y por ende, el que más disfruto y más me aterra: las cintas de exorcismo o religiosas. Eso es lo que tenemos hoy. ¡Estigma, damas y caballeros!
Venid a mi, hijos míos
Título Original: Stigmata
Año: 1999
Director: Rupert Wainwright
¿Porque traje todo esto en la introducción? Bueno, pues los críticos en su tiempo destruyeron esta película. Y con destruir me refiero a que básicamente la sepultaron en toneladas de estiércol a tal punto que al día muy pocos recuerdan su existencia. Pero este es el asunto: los que la recuerdan, la recuerdan con cierto terror. ¿Porque esa diferencia? ¿Cómo se explica que esta película haya sido un éxito de taquilla y al mismo tiempo un desastre entre los Italo Passalaqua? ¿Es acaso un fenómeno Crepúsculo? Si ese es el caso, me declaro un "Team Stigmata": voy a defender esta película con dientes y garras. Y clavos. Y látigos. Y coronas de espinas.
Cómo anuncia el título, la película trata sobre una joven atea que comienza a sufrir estigmas. ¿Qué son los estigmas? Las heridas que sufrió Cristo en la cruz; y que muchos santos han sufrido durante la historia, generalmente como señal de su santidad, pero Frankie (Patricia Arquette) no es precisamente una santa. El caso es investigado por el padre Andrew (Gabriel Byrne), un cura jesuita con problemas con la jerarquía (¡Cuanta imaginación estos guionistas!... (?)...), quien descubre que estos estigmas podrían llevar indirectamente... A LA DESTRUCCIÓN DE LA IGLESIA. (Sí... eso es bastante estúpido, pero ya iré a eso).
Eso no son estigmas, eso te pasa por no cuidarte las encías.
Lo primero que me fascinó de esta película es que, si bien toma una estructura muy similar a "El Exorcista" y todos sus clones, esta es una de las pocas cintas del estilo que no se mete con demonios; y sin embargo, logra hacerla crear una atmósfera terrorífica. Y es que acá el potencial villano es... ¡Dios! Estuve cruzando toda la película para que no me salieran con la mierda de que todo era un truco de un demonio o algo similar, y agradezco que no hayan tomado esa dirección. Creo que la razón por la que es tan efectiva está en la frase de la protagonista: "¿Sabes lo más terrorífico de no creer en Dios? Es darte cuenta que realmente existe". Y esto no es un palo para los ateos; es más bien un temor general a lo que no podemos comprender. Es el equivalente a no creer en marcianos y encontrarte a Alf en el sótano.
Donde tengo que hacer un par de aclaraciones es en los personajes: sí, me gusto que la protagonista fuera atea; solo que es la actriz lo hace de reguleque a mal. Lo cual es una pena, porque por su lado, me fascinó el personaje del cura (lo cual es irónico, fue postulado a los premios Frambuesa de ese año, lo cual solo me hace confirmar que quienes hacen esos premios ni ven las películas que postulan): ¡es un buen personaje sacerdote, y de esos hay pocos! Es el perfecto equilibrio entre ciencia y religión, se equivoca, duda, se opone a la jeraraquía... Pero sigue siendo creyente. ¡Bien ahí!... Lo que me mató un poco la onda fue que lo pusieran a hacer mambo mambo con Frankie. No porque fuera cura, es porque claramente habían unos 20 años de diferencia entre ambos... Iu.
¿Estigma o el nuevo video de Miley Cyrus?
Pregunta del Mes del Terror: ¿Asusta? Acá es donde la introducción adquiere sentido: probablemente si te asustan las películas de exorcismos y demonios, esta logre su cometido. No precisamente en las escenas de Estigmas, que aunque no particularmente chulas... sí, son un poco chulas; pero si en la perspectiva de enfrentarse a algo que escapa a la comprensión, y que ni siquiera es demoníaco, sino de aquellos que se suponen que son los buenos. Y si son de esos que les cae mal la Iglesia, la atmósfera de misterio en las escenas del Vaticano está particularmente bien lograda, en un mundo lleno de secretos y mentiras para proteger al poder temporal. Sí, a veces exageran un poco harto (falta que los cardenales tuvieran bigote y se rieran siniestramente bebiendo sendas copas de vino echas de oro macizo), pero cuando es más sutil, cumple su efectivo.
¿Los convencí? No esperen un "El Exorcista" ni una obra maestra, pero si una película que cumple lo que promete: estigmas. Quizás la conclusión no sea tan satisfactoria, y una que otras escenas sean más bien incómodas, pero en general, no me arrepiento de haberle echado un vistazo. Logró asustarme cuando se lo propuso, y eso es todo lo que necesito. Un 8/10
Atentamente
Farfaramir, El Defensor de "The Devil Inside"... Nah.
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