Liam Neeson va en vías a convertirse en el nuevo Nicolas Cage. No, no el sentido de que sus películas sean puras basuras, sino en que cada año tenemos chorrocientas mil cuatrocientas películas con el en la portada, haciendo exactamente el mismo personaje una y otra y otra vez. Y todo inicia con Taken, de la que hablaré oportunamente antes de ver Taken 3. Desde Taken, Liam Neeson se ha convertido en el sinónimo del badass contra quienes los terroristas no deberían meterse y sin embargo lo hacen, uno pensaría que ya habrían aprendido la lección. Aunque al parecer la aprendieron en parte en esta película del 2014, A Walk Among The Tombstones. ¿Comentamos?
Más que caminando entre tumbas, Liam Neeson parece caminando sobre el agua... ¿Jesucristo?
Título Original: A Walk Among the Tombstones
Año: 2014
Director: Scott Frank
Matthew Scudder, a quien de ahora en adelante llamaremos simplemente Liam Neeson (porque es el mismo personaje de siempre) es un policía retirado tras un trágico (y realmente genérico) incidente de su pasado, quien ahora se desempeña como detective privado. En este contexto, es contactado por un supuesto empresario de la construcción, quien rápidamente se revela como un traficante de drogas, para que encuentre a los hombres que secuestraron y asesinaron a su esposa a pesar de pagar el precio del rescate. Y aunque en un principio rechaza, cuando poco a poco comienzan a salir detalles de otros criminales similares, Liam Neeson decide darle a estos cretinos el tratamiento badass de Liam Neeson.
La primera palabra que se me viene a la cabeza cuando pienso en esta película es "genérica". Todo es tan sacado de una novela policíaca barata que comprarías por 3 lucas en una feria de libros usados que no tardas en adivinar todos los elementos: el policía con el pasado oscuro que ahora debe enfrentar en un nuevo caso, que va a alcohólicos anónimos, que empieza a encariñarse con algún personaje que luego se meterá en peligro... Solo faltaba la dama fatal... Bonnie (?). Es como si literalmente estuviera leyendo el libro frente a mí, con sus páginas roñosas y amarillas y la portada descascarada.
Director: Scott Frank
Matthew Scudder, a quien de ahora en adelante llamaremos simplemente Liam Neeson (porque es el mismo personaje de siempre) es un policía retirado tras un trágico (y realmente genérico) incidente de su pasado, quien ahora se desempeña como detective privado. En este contexto, es contactado por un supuesto empresario de la construcción, quien rápidamente se revela como un traficante de drogas, para que encuentre a los hombres que secuestraron y asesinaron a su esposa a pesar de pagar el precio del rescate. Y aunque en un principio rechaza, cuando poco a poco comienzan a salir detalles de otros criminales similares, Liam Neeson decide darle a estos cretinos el tratamiento badass de Liam Neeson.
La primera palabra que se me viene a la cabeza cuando pienso en esta película es "genérica". Todo es tan sacado de una novela policíaca barata que comprarías por 3 lucas en una feria de libros usados que no tardas en adivinar todos los elementos: el policía con el pasado oscuro que ahora debe enfrentar en un nuevo caso, que va a alcohólicos anónimos, que empieza a encariñarse con algún personaje que luego se meterá en peligro... Solo faltaba la dama fatal... Bonnie (?). Es como si literalmente estuviera leyendo el libro frente a mí, con sus páginas roñosas y amarillas y la portada descascarada.
¡UNA APASIONANTE ESCENA DE ACCIÓN!
Dicho eso... esta película no está nada mal. De hecho, con todo lo predecible que era, no pude evitar estar bastante metido hacia los últimos minutos. Tiene secuencias bastante tensas, bastante intriga y misterio, pero sin ser sobrecargada. De hecho, la trama no es más que la que les digo: secuestradores que matan a sus víctimas a pesar de pagar el rescate (y asesinándolas de formas bastante macabras). La única conexión está en la forma de elegir las víctimas, pero supongo que eso se los dejo para lo que vean ustedes. Quizás la trama avanza un poco lenta, pero creo que en general es el ritmo correcto para lo que es básicamente una novela negra llevada a la pantalla grande.
Ahora... Hay algo que debo advertirles de entrada y que probablemente sea el gran problema de la película, del porque está mal puntuada en IMBD y porque paso sin pena ni gloria... Porque, en efecto, parece otro clon de Taken. Y en parte, lo es. El personaje de Liam Neeson es el mismo sujeto que se impone al teléfono, que intimida a los secuestradores con su voz de Qui Jon Jin. El problema es que el parecido llega hasta ahí, ¡porque es una cinta de detectives! ¡No de acción! Si esperan acción, les digo de entrada: solo hay dos secuencias de acción, ¡y muy muy breves! ¡Y no son escenas de acción de Liam Neeson despachándose con movimientos karatekas un montón de terroristas bosnios, es Liam Neeson contra dos malos! ¡Eso es todo!
Nunca entendí que pintaba el pendex en la trama, pero bueno...
¿Es eso algo malo? No, si les gustan las cintas lentas de detectives que van a hablar por largas escenas con los testigos alternadas con sesiones de Alcohólicos Anónimos. Esa es la cinta que van a obtener, no Taken 4: Liam Neeson vS Ivan Drago. Les prometo que si van esperando a Liam Neeson saltando a un crucero a salvar a su hija, no es lo que van a obtener. De hecho, como venía adelantando, ¡es como si los terroristas hubieran aprendido la lección! Escuchan a Liam al teléfono y al tiro se ponen a negociar, nada de andar metiéndose con el maestro de Anakin Skywalker. ¡Bien hecho, delicuentes, son oficialmente menos idiotas que los demás villanos genéricos que pelean contra Liam Neeson!
¿La recomiendo? Sí, solo con las advertencias que hice antes: es lenta, es larga, es simple y no exactamente plagada de acción. Y es genérica, muy genérica. Pero dentro de lo que es, es un buen ejemplo de una historia simple de un detective tratando de lidiar su pasado sin demasiadas vueltas ni complicaciones, un ejercicio simple. Ver con una tacita de café.
Le doy un 7/10
Atentamente
Farfaramir, el terrorista gondoriano
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