lunes, 19 de enero de 2015

Pompeya

Estimados Lectores:

Jon Snow contra Jack Bauer. Lo siento, no importa que tan idiota sea la premisa y ejecución de Pompeya, ¡no podía simplemente dejarla pasar! ¡Es JON SNOW CONTRA JACK BAUER! ¡El bastardo de Ned Stark contra el héroe más odiado por los gobiernos corruptos de Estados Unidos, Rusia y China! ¡Es absurdo! Y esa es toda la razón que tuve para bajar Pompeya. ¿Es una basura? Enorme, desproporcionada y ridícula. ¿Pero lo pasé bien viéndola? Bueno, digamos que la vi ebrio después de Left Behind, la vara no estaba demasiado alta que digamos. ¿Comentamos?

Diría que esto es solo el poster... pero no. Esto efectivamente sucede. Porque eem... razones


Título Original: Pompeii
Año: 2014
Director: Paul W. S. Anderson

Nada más romántico que una ciudad siendo arrasada por un volcán. Este es el escenario de Pompeya, que nos cuenta la historia de Milo (Kit Harington), un joven celta quien perdió a su madre y padre cuando apenas era un niño de manos del malvado senador romano Corvus (Kiefer Southerland) durante una redada del ejército a los pueblos salvajes. Milo sobrevivió, pero fue esclavizado poco después y convertido en un gladiador. Años más tarde, debido a su fama, es llevado a Pompeya, pues la ciudad está siendo remodelada y tendrá un nuevo propio coliseo.

Cuento corto: Milo se enamora de Cassia (Emily Browning), una romana de clase alta, en probablemente en la escena de amor a primera vista más ridícula de la historia del cine. No, en serio, no estoy inventando: Milo le rompe el craneo al caballo de Cassia que había caído a un pozo, para que el caballo no sufra más. ¡AMOR, CÚPIDOOOOOOOOO, ESTO ES AMOR VERDADERO, ES HORA DE PRACTICAR MIS TÉCNICAS PARA EUTANASIAR ANIMALES HERIDOS!

Perdón, me deje llevar. Las coincidencias son tales que el perverso senador Corvus (a quien le falta el bigote de malo y reir siniestramente para ser más villano) a llegado a Pompeya y está enamorado de Cassia, y hay un drama político que... No, saben, no se compliquen, el volcán explota y todos mueren. ¿Para que enredarse más de la cuenta?

¡Justo lo que necesitamos en nuestra película del volcán gigante...!
Una pelea en el coliseo. Em. Ok.

Como venía diciendo en la entradilla, Pompeya no es una película horrible. Tiene hartas peleas de gladiadores agarrándose a espadazo limpio y, bueno, un volcán gigante que destruye todo a su paso. Es, en ese sentido, entretenida de ver. Ahora, ¿alguien quiere explicarme porque todas las películas que suceden en la época romana deben tomar la trama de Ben Hur-Gladiador? ¿Qué no sucedió otra cosa en el imperio romano que pelea de gladiadores? ¡No, en serio! ¡Hasta cuando! Y ese es el principal problema de la película: siente la necesidad de rellenar la primera hora de película con este dramón de guerreros y política, ¡lo cual será totalmente irrelevante a la hora que explote el volcán!

El romance en Pompeya es desastroso. Creo que deberíamos hacer un ranking de las películas con los enamoramientos espontáneos más veloces del cine, sin duda este se llevaría un lugar muy alto: después de la escena del caballo, los protagonistas comparten una escena. UNA. Y ESTÁN ENAMORADOS COMO ROMEO Y JULIETA. "Uuuy, no puedo vivir sin ti, que nos coma este volcán gigante". ¡Qué demonios! ¡CORRAN CRETINOS, DEJEN SU ROMANCE DE SHAKESPARE PARA OTRO MOMENTO!

WHERE IS THE BOMB?!

Ahora, la pregunta del millón es: ¿vale la pena la escena del volcán? Pues... sí y no. Sí, en el sentido de que siempre es divertido ver a un montón de millonarios romanos ser arrasados por un río de lava. No, porque para llegar a eso debes pasar esta teleserie absurda. De hecho, a mis amigos que la vieron conmigo se las puse desde la mitad: les ahorré el sufrimiento y llegamos a la absurda destrucción. No es precisamente un logro del cine en ese sentido tampoco, recordemos que estamos hablando de Paul W. S. Anderson, el genio detrás de Aliens vS Predator, Mortal Kombat y casi todas las Resident Evil. ¡Un verdadero genio!

¿Deberían verla? No, pero sí la polola les insiste a muerte, no es necesario tomarse una píldora de cianuro: no es lo peor que verán. Tiene un par de escenas entretenidas, algunos momentos de comedia no voluntaria brillantes, y por supuesto, a Jack Bauer agarrándose a espadazos contra Jon Snow mientras un volcán gigante escupe rocas ardientes sobre sus cabezas. Recuerden: siempre es mejor mirar el lado bueno de las cosas. Yo le doy un 4/10.

Atentamente,
Farfaramius, Senador de Gondor

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