Estimados Lectores:
Se acerca el día del niño, y divagando en una nube me pregunté si acaso no podríamos intentar algo distinto del mero especial de un solo día este año. Ahora, como meternos en Disney o Pixar sería un poco repetitivo, me dije, "¿qué otro estudio o director vale la pena revisar?". Dejando de lado Ghibli (porque requeriría un mes entero y saben que soy un vago), descubrí que entre mis últimas reviews tenía La Tierra Antes del Tiempo. Allí estaba la respuesta: ¡Don Bluth, por supuesto! Maestro detrás de obras como Un Cuento Americano y Anastasia y erm... otras. Como ya revisamos Pie Pequeño y "Titan A.E.", vamos a los inicios, ¡con El Secreto de NIMH! (Tiene otro título en español latino... ya hablaremos de eso).
Ya no hacen posters así hoy en día...
Título Latino: La Ratoncita Valiente*
Año: 1982
Director: Don Bluth
*Ok, tengo que sacarme esto del sistema. En Latinoamerica tenemos las pelotas de burlarnos de las traducciones españolas, "Jungla de Cristal", "A Todo Gas" y "Onda Vital", y olvidamos que no somos precisamente los más geniales a la hora de poner títulos. ¿LA RATONCITA VALIENTE? ¿Saben lo retardado que suena eso? En España tuvieron el acierto de ponerle "NIMH, el mundo secreto de la señora Brisby", quizás un tanto largo, pero es adecuado. La Ratoncita Valiente suena como ese libro para colorear que le entregas a tu primo chico y lo destruye llenándolo de baba. Ya haré una nota sobre este asunto, pero en serio: los latinos necesitamos un poco de humildad.
¿Adivinen que hora es niños? ¡Así es, es otra lección de historia con su profesor Farfaramir! (¡Buuuuh, buuuuh, te odiamos Farfaramir, ¿porque estamos viendo estas películas sobre animales a escala reducida en lugar de ver ANT MAN?). Hacia finales de los ochenta, Disney estaba atravesando por una crisis creativa importante en su estudio de animación. A pesar de que "Live Action" bastante interesantes estaban siendo producidos (como Tron), la producción de dibujos animados ya no era la misma desde "El Libro de la Selva", pasando a producir películas más olvidables como "Los Rescatadores" y un excesivo catálogo de secuelas de Winnie The Pooh (no, en serio, echen una mirada, son muchas más de lo que se imaginan).
Y aunque uno que otro acierto como "El Zorro y el Sabueso" mantenían a flote a la compañía, la verdad es que la mayoría del dinero provenía de los parques (hacia 1983, el 70% del ingreso de la compañía). Eso se tradujo en que los grandes cabezas de Disney poco a poco comenzaron a desechar proyectos de animación, entre ellos, "The Secret of NIMH". Furiosos, 10 animadores icónicos de la compañía se retiraron en septiembre de 1979 a miras de iniciar una compañía no contaminada por la mirada corporativista de Disney, y su mesías y salvador era nada menos que Don Bluth.
Welcome to your nightmares
Tras producir un par de cortos de relativo éxito, Don Bluth y sus amigos animosos finalmente lograron producir su primer largometraje animado, The Secret of NIMH, una adaptación de un libro infantil, desviándose ligeramente del material original introduciendo elementos de magia y fantasía. ¿Porque todo esto es importante? Bueno, porque es evidente que en todas las películas que vendrían de Bluth y compañía, hay un aire Disney que es imposible ignorar, pero es apenas una influencia menor en el arte, las canciones y el diseño de los personajes que generalmente consistirían en animales que hablan (además de la idea de que hay que matar a los padres de los protagonistas), pero en la esencia, sigue siendo un producto radicalmente distinto.
Pero menos vuelta, ¿de que se trata este enredo? Siendo honesto: es un tanto complicado de explicar. Mientras que "The Land Before Time" y "An American Tale" tienen tramas relativamente sencillas (a pesar de la complejidad del transfondo), esta, como Titan A.E. o Rock a Doodle se meten en una madeja de elementos de fantasía, ciencia ficción y aventura que no pueden traducirse con tal simpleza por un blogger que escribe ebrio (really).
Este es la idea central: Mrs. Brisby (Elizabeth Hartman), una ratona de campo recientemente viuda de su marido Jonathan, se encuentra al borde de la desesperación: los planes agrícolas de los vecinos humanos pronto destruirán su hogar, pero no puede simplemente mudarse, pues su hijo Timothy está enfermo con neumonía y cualquier intento de desplazarlo podría resultar fatal. Sin muchas alternativas, decide consultar al Gran Búho por una solución, quien le señala que los ratones de NIMH podrían ayudarle. Lo que descubre en esta misteriosa secta es que su marido quizás no le contó toda la verdad antes de morir...
En serio, Don Bluth tenía una imaginación bien retorcida
Debo admitir, The Secret of NIMH es quizás la única de las películas de Don Bluth de la que no tengo mayor recuerdo, y la razón es sencilla: estrictamente, no es una cinta para niños. De hecho, salvo porque hay ratones pequeños hijos de la protagonista, ¡esta película cruza los límites hacia el género de la fantasía oscura de terror! Entre buhos destroza arañas (en una muerte especialmente gráfica que incluye esta cinta), sociedades subterráneas del terror y personajes muriendo sin demasiada elegancia, The Secret of NIMH probablemente provoque más pesadillas que buenos recuerdos en los pendejos.
No mejora nada en el hecho de que otra buena parte de la película consista en un enredo político que aparece a la mitad de la cinta; ni en que de pronto se nos introduzca una trama muy similar a la de The Plage Dogs con compañías que realizar experimentos genéticos en animales... ¿De qué se trataba esta película otra vez? ¡Porque hay profecías y magia de por medio, así que no es tan obvio como parece!
Dicho eso, quizás sea una buena cosa que no recuerde tanto esta película, porque re visitarla hoy fue una experiencia deslumbrante: esta película es arte en forma pura. Es mágica, inteligente, con suficientes dosis de oscuridad para mantenernos metidos hasta el final, esta es sin duda la obra maestra de Don Bluth, quizás compitiendo el trono con La Tierra Antes del Tiempo. Simplemente el arte de los escenarios en la película merece nuestra total admiración, es casi hipotizante de ver.
Y todos vivieron felices para siempre en un hongo gigante, fin
Se nota un especial cariño puesto en el diseño de los personajes y en la música, creando una atmósfera de fantasía inigualable. Incluso cuando sabes que buena parte de las explicaciones a los fenómenos de la película son tecnológicos (las ratas comienzan a robar luces de navidad y otros aparatos para crear una sociedad estilo Mago de Oz), es imposible no ser absorbido por una sensación de misticismo inexplicable, donde buena parte de las preguntas no van a ser realmente respondidas, ¡pero en este caso, no importa, porque es fantasía para niños, se supone que debe ser mágico! Mágico y siniestro al mismo tiempo, incluso el lado de los buenos llega a dar cuco a ratos (¡maldito Nicodemus!).
Y si el arte en sí es maravilloso, la historia (bastante inusual incluso para los estándares Don Bluth) también es magnífica. Es una extraña mezcla de política, crítica ambientalista, fantasía y una epopeya de un personaje que honestamente no pinta nada en este enredo. Y es una alegría que incluso hasta el final ese rol de "ajenidad" se mantenga, sin transformar a la señora Brisby en una suerte de personaje de acción.
De hecho, su rol como protagonista es uno que no creo haber visto jamás en una película animada: el de la viuda joven y madre. Es tan extraño de ver y al mismo tiempo tan fascinante que se hayan arriesgado con un personaje tan inusual, que no puedo sino aplaudirlo, porque la forma en que aborda las situaciones es, al mismo tiempo, diversa a las que asumirían otros protagonistas. Es al mismo tiempo un personaje frágil y temeroso, un ser que de pronto se encuentra con que está sola para cuidar a cuatro pequeños, uno de los cuales está agonizante; pero al mismo tiempo con gran coraje para asumir sus miedos. Una escena especialmente poderosa y que puede pasar desapercibida ocurre al final, donde la señora Brisby tiene una pequeña crisis de angustia, refleja todo lo grandioso e inusual de la historia en apenas unos segundos.
Erm... ¿Ratigan?
¿Tiene problemas la película? Sí, pero muy menores. El villano parece sobrar un tanto en la ecuación (supuestamente, en el libro era de los buenos), parece simplemente intentar duplicar la idea de que debe haber un malo sacada de Disney, pero sin alcanzar la grandeza que tiene el ratón Mickey para hacer eso. El final, con todo lo mágico y cósmico que es, no tiene demasiado sentido, aunque si les soy sincero mis ojos estaban brillando tanto con el arte y la música, que entre fuegos de artificiales de animación era difícil preocuparse por semejantes pelotudeces.
En suma, ¿no recuerdan el secreto de NIMH? Deberían: es una joya de principio a fin. Quizás no es una película destinada a ser apreciada tan enano, pero como adulto, fue una oda al cine de animación. Si tuviera que explicarla, sería como si tomaras todos los elementos geniales de Watership Down y añadieras un poco de pisca de Disney, sin Bright Eyes entre medio: el resultado es así de bueno. Personalmente, por el mero factor nostalgia sigo prefiriendo La Tierra Antes del Tiempo, pero si tuviera que ser objetivo, esto es lo mejor que hizo Don Bluth... 10/10 firmes, pero aún nos quedan más películas de ratones. ¿Y gatos?
¡Pero si no hay gatos en América!
Atentamente,
Farfaramir, el nostálgico
Posdata: Si, si, Ant Man esta semana.
Posdata 2: ¿LA RATONCITA VALIENTE? ¿EN SERIO?
Posdata 3: Si esta fuera una película cliché, en un punto la Señora Brisby hubiera visto en el cielo a su esposo muerto quien le hubiera dicho "recueeeerdaaaa... quieeeen eres". No, en serio, es duro ver que un personaje muerto realmente permanezca muerto en una película sobre pequeños ratones.
Quiero verla con su doblaje original y en HD
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