Estimados Lectores:
Toda buena saga tiene un punto de quiebre, un lugar donde la trama se tuerce hacia su inevitable final, y en el caso de Harry Potter, El Cáliz de Fuego fue sin duda ese punto de quiebre. Hasta entonces, y a pesar de que las partes anteriores habían aportado elementos a la mitología general, las amenazas a Harry y sus amigos eran anuales, “vencer al monstruo de turno”, por así decirlo. Con El Caliz de Fuego, se delineo claramente la amenaza para todo lo que habría de venir en los tres siguientes acordazados… Pero cuando intentas adaptar un libro de mil páginas en 2 horas y media, inevitablemente el resultado será, por no usar otra expresión más violenta… accidentado.
Te amo, Fleur. Y Emma
Título Original: Harry Potter and the Globet of Fire
Año: 2005
Director: Mike Newell
Todo parece indicar que este será un año especialmente festivo para los alumnos de Hogwarts. En efecto, la final de la copa mundial de Quiditch es este verano y todos los magos están de fiesta. ¡Pero no es el único gran suceso! Este año Hogwarts será el anfitrión del Torneo de los Tres Magos, competencia que reúne a las tres mejores escuelas de magia europeas para decidir, mediante una serie de pruebas chifladas, cual es la mejor. Solo un representante por escuela, cada uno mayor de 17 años por nuevas reglas del Ministerio de la Magia.
Por supuesto, esto es Harry Potter y todo tiene que salir mal: Harry está siendo atormentado por extrañas visiones de Voldemort, Colagusano y su serpiente, mientras inquietantes señales de que los mortífagos, seguidores de Voldemort, se están reagrupando, se manifiestan en distintas partes del mundo mágico.
Y como guinda de la torta, el nombre de Harry Potter aparece en el Cáliz de Fuego, el que selecciona a los elegidos para el Torneo de los Tres Magos… solo que con Harry, hacen 4, y el jamás metió su nombre adentro. Alguien, sin duda y para variar, quiere a Harry muerto. Ligado por un contrato mágico irrompible, Harry deberá sobrevivir a las diversas pruebas del torneo, y descubrir quien estaba tan interesado en que participara en él en primer lugar.
El verdadero héroe de la hist... No, no Hagrid. No, tampoco Crouch... Ojoloco podría ser... NATURALMENTE QUE SNAPE, CRETINOS
Para aquellos que no estén familiarizado con la saga de libros, quizás parezca sorprendente que el cuarto libro haya prácticamente duplicado a su predecesor en número de páginas, ¡alcanzando un total de mil! ¡MIL PÁGINAS EN LA EDICIÓN LATINA! ¡Cuando el libro apareció a la venta en Chile, nadie sabía que hacer con él! Los otros tres cabían discretamente en nuestras mochilas, ¡este bien podría haber sido un ladrillo! ¡Había que leerlo en un escritorio, con un pedestal, no había forma de llevarlo para el viaje al colegio o al dentista!
En defensa del libro, junto con la parte siete, es el único de las “grandes biblias” que vendrían en el futuro en la saga cuya larga extensión tiene sentido: Están sucediendo muchas sucesos, y todas ellos son relevantes. Tienes un torneo con tres pruebas largas, cada una de las cuales requiere preparación por Harry, tienes a los mortífagos regresando y el complot de Colagusano, ¡incluso tienes otro profesor de Defensa Contra Las Artes Oscuras cuya demencia hay que explicar y lidear!
Para muchos, también este fue el libro donde dejamos las historias mágicas y divertidas para entrar a un mundo más oscuro. Lo discuto, diría que no es más oscuro que el tercero, y si es por complejidad innecesaria, el quinto se lleva todos los laureles, y en oscuridad el sexto: El Cáliz de Fuego es más bien un justo equilibrio, a pesar de que como ya venía anunciando, marca un punto de quiebre importante en la trama: Voldemort está finalmente de regreso.
Oh, mira, es una reproducción exacta de mi baile de graduación
Pero basta del absurdamente largo libro, ¿qué hay de la película? Bueno, desde el primer minuto queda claro que la tarea de abarcar 1000 páginas en tan poco tiempo era imposible, más aún cuando hay varios sucesos de los cuales no podías prescindir: no puedes saltarte las pruebas del torneo, no puedes saltarte la resurrección de Voldemort. ¡De hecho, ni siquiera puedes apretar el acelerador cuando esas cosas suceden ¡Más te vale que hagas bien la prueba de los dragones o las sirenas, o miles de fans se te lanzarán encima tirando maldiciones imperdonables!
El resultado es que todo aquello que no cabe dentro de estos eventos esenciales, es mutilado de forma grotesca. Y sé que parece un poco tramposo que yo diga eso, el defensor de “El Prisionero de Azkaban” y su atentado narrativo contra la historia de los Merodeadores... Pero mientras esa película en ningún momento se sintió acelerada, "El Cáliz de Fuego" se básicamente una carrera por cubrirlo todo, dando resultados mixtos: algunos momentos son excelentes, otros... meh.
Probablemente el momento que más me dolió fue el corte rotundo del campeonato de Quiditch. El director de la película, Mike Newell, explicó que debido a la longitud del libro, decidió incluir solo aquello que fuera esencial para el viaje de Harry, dentro de lo cual no se incluía esa final. Comprensible, pero no del todo: eliminar esa escena rompe con la armonía con las tres películas anteriores, donde hemos evolucionado cada vez a partidos más masivos y espectaculares. ¡Esta era la coronación! Lo peor es que era una escena hecha para ser llevada a la pantalla grande, desplegando luces y colores, pero no... Porque claramente hacer que el baile de los Tres Magos durara casi un quinto de la película era de total relevancia.
Y quiero ir a descubrir que siento estar ante el soooooooool (8)
Otro resultado de este acelerador es que muchas tramas son presentadas para jamás finalizadas, algo que nunca sucedió ni volvió a suceder en forma tan prominente como en esta película. ¿Qué paso con Rita Skeeter? ¿Que pasó con Barty Crouch Jr.? ¿Qué pasó con Igor Karkarov, cual fue su rol en este enredo con la Copa? ¿Qué pasó con Hagrid y su novia gigante Máxima? Muchos temas son tocados y dejados un tanto a la imaginación, ¿para qué tocarlos en primer lugar si no los íbamos a desarrollar? Peor aún, nos saltamos la introducción del conflicto entre Dumbledore y el Ministerio de la Magia, por lo que su introducción en La Orden del Fénix resulta aún más absurda de lo que por sí ya era.
Ahora, no piensen que odio la película, porque donde si cumplió fue en entregarnos las tres pruebas mágicas y hacerlas entretenidas visualmente. De hecho, en este tema, Mike Newell se tomó varias libertades incluyendo incluso una persecusión de dragón por las torres de Hogwarts que no estaba en el libro, y que fue bastante bienvenida. La secuencia de las sirenas, aunque un tanto extravagante visualmente (no sé si habría sido ese mi primer diseño de sirenas), también funciona. La secuencia del laberinto se siente un poco acelerada, y es bastante diferente a la del libro (que incluía monstruos y escorpiones), pero el concepto del laberinto devora gente es entretenido a su manera.
Respecto al casting, como siempre, es un acierto, aunque sea una lástima que muchos de los nuevos no tengan el tiempo para desarrollarse que habríamos querido: Ojocolo Moody es interpretado por Brendan Gleeson, y aunque quizás un poco más jovial de lo que habría de esperarse, sigue siendo uno de mis personajes favoritos de la saga (aunque finalmente haya sido otro personaje tomando su lugar). Fleur y Viktor Krum son bien interpretados, aunque su rol sea prácticamente anecdótico.
HIGH FIVE, HARRY!
Pero es aquí donde debo hacer una confesión, y acá probablemente me lleve hartos encima... Pero nunca me gustó la interpretación de Voldemort en las películas. Mucha influencia tuvo que ver el horroroso doblaje latino con el que lo conocí, donde Tom parecía un nerd pidiendo disculpas la mayor parte del tiempo, pero la situación apenas mejora un poco en inglés. Sí, después de tantos años ya me he acostumbrado, pero Voldemort para mí no era un ser exagerado, casi teatral, un villano de caricatura que podría haber sido interpretado por Tim Curry... Era algo más cercano al Tom Riddle de la Cámara Secreta. Calmado pero explotando a ratos, una suerte de víbora que solo tuviera esos arranques de furia en los momentos adecuados.
Este es probablemente uno de los pocos momentos en que sale mi ira de nerd de libros Harry Potter, pero para mí, la resurrección de Voldemort fue uno de los momentos más impactantes de mi juventud literaria. Nadie lo vio venir, no yo al menos, estaba pegado al libro cuando esto sucedió ¡Wow, El Que No Debe Ser Nombrado está de regreso en el libro cuarto, no puedo esperar a ver que sigue! Ver a este Voldemort salir en la pantalla fue una enorme decepción. Sí, se compensa en las películas que vendrían, y quizás solo sea una diferencia de visión, pero sigo pensando que Voldemort es más imponente cuando no está en pantalla.
También quiero sacar del paso otro detalle casual pero bastante gracioso: la interpretación de Dumbledore. Aunque ya veíamos parte del cambio en "El Prisionero de Azkaban", Dumbledore pasó de ser un viejito calmado a... bueno... un tipo que perdía la paciencia bastante rápido. Nunca me molestó realmente, pero a algunos fans siempre le ha parecido divertido, así que...
Yeah... pretty much
Miren, tengo mis temas con el Cáliz de Fuego, pero al final del día, no la considero una mala película. Tenía un desafío bastante ingrato: adaptar un libro enorme y hacerlo funcional tanto para aquellos que habían leído el libro como aquellos que no, y aunque con varios tropiezos, funciona a su manera. Personalmente, habría acortado un poco la escena del baile, la hubiera centrado exclusivamente en el amor de mi vida Emma Watson y su hermoso vestido, y me habría dado cinco minutos para la Copa de Quidditch. Hay momentos extremadamente bien logrados (como Harry regresando con el cuerpo de Cedric, that's some hearthbreaking shit right there), así que al final del día me quedo con ellos más que con los desaciertos de la adaptación.
Le doy un 6/10... pero todavía quedaba una película con un libro más grande que adaptar. Nos vemos mañana en esa.
Atentamente,
Farfaramir, el Leguleyo
SUPER POSDATA MÁGICO JURÍDICO
¿Qué es un maldito contrato mágico?
Pueden no leer esto. De hecho, no lo hagan.
Existe un asunto que siempre me ha molestado respecto a la lógica del Torneo de los Tres Magos, particularmente, con la inclusión forzada de Harry y la absoluta estolidez de Dumbledore de permitir su participación. En efecto, al ser consultado sobre si Harry podía ser excluido, Barty Crouch señala "las reglas son claras, este es un contrato mágico, blablabla, debe participar".
Bullshit.
Partamos preguntándonos, ¿qué es un contrato mágico? Sigue siendo un contrato, sin duda, o sea, un acto jurídico bilateral, eso es, entre dos partes , en este caso, entre Harry y el Ministerio, o la Copa, o con los otros Tres Magos, por la cual estos se obligan a dar, hacer o no hacer una cosa: Harry a participar en el torneo y respetar sus reglas, y la otra entidad a darle el premio si gana. Es irrelevante. La importante es la parte "mágica" del contrato. Con gran cara de congoja, todos proclaman que, por ser mágico, el contrato no se puede romper.
El asunto es este: eso no diferencia al contrato mágico del contrato normal. Recordemos la gran sabiduría de Lionel Hutz: ¿Qué es un contrato? Es un acuerdo legal que no se puede romper, lo cual significa que no pueden deshacerse por la mera voluntad unilateral de una de las partes. Pero los contratos si pueden romperse por otras vías, o al menos dejarse sin efecto: nulidad, inoponibilidad, inexistencia, entre otras tantas. En palabras que entiendan todos los mortales: si el contrato se logró de forma trucha, existen mecanismos para hacerlo trizas. Esto es así en China, en Chile, en Inglaterra y en Hogwarts, con algunas variaciones, pero en lo esencial no debería haber grandes diferencias.
Yo estoy en la teoría de que en el contrato de Harry para participar en la copa, existen varios vicios por donde atacarlo: es un menor de edad, por lo tanto incapaz. La incapacidad ya ha sido establecida en Harry Potter y el Prisionero de Azkaban, cuando se señala que Harry requiere del permiso de sus tíos para ir de paseo con sus amigos a Hogsmeade por ser menor de edad. De hecho, Harry caería en juicio en la parte cinco por la misma razón. Tampoco prestó realmente su consentimiento, por lo que puede ser declarado inexistente por falta de un elemento esencial. De hecho, ¿no es de la esencia del contrato que sean TRES MAGOS? ¡Esta en el propio nombre del contrato! Es como si en una compraventa alguien dijera "¿saben que? Saquemos la parte compra, y eliminemos el precio". Eso ya no es un contrato de compraventa. Degenera en algo distinto, en este caso, en un Torneo de Cuatro Magos.
La parte "Mágica" sin duda hace referencia a la posibilidad de obtener su cumplimiento forzado mediante Winguardiam Leviosa y Alohomoras sin necesidad de estar atrapado varios años en un juicio que no va a ninguna parte. Cool, ojalá hubieran más contratos mágicos por esta parte del planeta. Pero eso no tiene nada que ver con que los contratos mágicos "sean irrompibles", sino que no pueden dejar de cumplirlos sin que hayan consecuencias. Estamos confundiendo ejecución con eficacia.
¿De que demonios está hablando?
Ahora, supongamos por un momento que los magos no tomaran en cuenta esta chachara, porque los contratos son mágicos y su magia suple los vicios inherentes a ellos o alguna pelotudez por el estilo. Ok. Creo que el libro explica que la copa se apaga mágicamente y no hay forma de volver a sortear. Aún existe una manera de sacar a Harry de forma POSTERIOR.
Como todo torneo, debeb existir maneras de descalificar a sus participantes si, por ejemplo, hacen trampa. Eso es obvio. Harry señala a Ojoloco "solo está permitido entrar con varita" a la primera prueba para explicar porque no puede usar su escoba, por lo que debemos asumir que existe una suerte de reglamento cuya infracción trae sanciones. Dumbledore y compañía sin duda conocen este reglamento. ¿Porque no simular una infracción y expulsar a Harry del torneo? Qué se yo, que a la primera prueba entre con una bazuka o montando una serpiente gigante. No es como que a Harry le importe la gloria eterna o los mil millones mágicos que le darán si gana como estar vivo, de seguro aceptaría dejarse descalificar.
Y no me vengan con que si Harry no cumple "se muere" o algo así: este no es un Juramento Inquebrantable como el de la parte seis entre Snape y mamá Malfoy. Cuando Ron habla de eso, lo dice como si fuera algo sucio y poco común. El Torneo de los Tres Magos, en cambio, es un torneo amigable. Si bien los participantes corren peligro, queda bastante claro que desde el principio existen grandes precauciones para que sus participantes no mueran en el intento. La idea de que hubiera una clausula de "si no participa, se muere" es cuanto menos risible. De hecho, hay poca información del tema en el internet (cuando hay datos hasta de los tatarabuelos de Goyle si buscas bien), pero la distinción entre "Contrato Mágico" y "Juramento Inquebrantable" probablemente es uno de los pocos puntos de acuerdo en la doctrina Harry Pottermaniaca, así que sin duda mi teoría es acertada.
Mi punto es... ¿No hay abogados en el Mundo Mágico? ¿Qué pasa si soy estafado para firmar un contrato mágico? ¿Luego no lo puedo deshacer? Lo dudo: hemos visto en Harry Potter y la Orden del Fénix que se forman tribunales en el ministerio de magia con jueces y jurados, ¿¡donde están los abogados!? Mi teoría es que Dumbledore es un tacaño y no quiso pagarle a nadie para que encontrara un resquicio legal en la inclusión de Harry, y prefirió dejarlo a su suerte en un torneo contra una super chica francesa, un Messi de Quidditch y un vampiro, lo que a la larga, implicó la resurrección de Voldemort, la muerte de Cedric, Sirius y Ojoloco, y por sobre todo, de Hedwing y Snape. ¡ESO HACE TU TACAÑERÍA DUMBLEDORE! ¡ERES EL VERDADERO VILLANO DE LA HISTORIA!
A mis colegas abogados: no tomar en serio. Sé que hay diferencias entre el derecho privado chileno e inglés.
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