Bienvenidos a otra edición de su programa favorito, Samsagaz, el perro intelectual, revisa otra BASURA que le ha tirado Farfaramir en el plato de comida. Claro, en medio de la maratón de Don Bluth, lo más lógico es que sea el quiltro del equipo el que revise la película sobre perros, ¿no? ¡Que gracioso! ¡No puedo parar de reír! ¡JA-JA-JA! Estaba siendo sarcástico por si no lo notaron con mis Ja en mayúscula y con guiones. Lo peor es que habiendo ya revisado Farfaramir los tres platos fuertes del maestro Bluth, a mi me deja en esta zona intermedia que es la historia de redención de Charlie... ¿Qué tan buena es?
¿Unos perros bailando en el cielo? ¡Que tontería! Firma: el can que escribe reviews
Título Original: All Dogs go to Heaven
Año: 1989
Director: Don Bluth
(Nota del Editor: No, no saltamos a Pie Pequeño, la review de La Tierra Antes del Tiempo vino antes. Está AQUÍ).
Veamos, déjenme adivinar, esta es una película de Don Bluth, huelo que habrán ratones u otro animal kawaii que ha perdido su casa y debe volver con su familia mientras canta, ¿no? ¿Y hay una alegoría sobre el judaísmo y la Tierra Prometida entre medio?
¿No?
Vaya, Samsagaz el Perro Intelectual se admite sorprendido. En efecto, Todos Los Perros se van al Cielo, a pesar de seguir un estilo de animación muy cercano al de "An American Tail" (más que "The Land Before Time"), cuenta la historia de Charlie, un perro apostador y líder de la mafia de perros que ha escapado de la cárcel junto con su colega Itchy, y que ahora busca recuperar el negocio de su colega... ¿CARAFEA? ¡Vaya, que clase de traducción es esta! ¿Que magno nombre tenía en inglés? Oh, Carface, es aún peor, creo que lo dejaré como Carafea.
Carafea ha levantado el negocio desde que Charlie cayó en la cárcel, por lo que no quiere que Charlie le quite las ganancias... Así que lo asesina. Yep. ¡Películas para niños, mis pulgas! Charlie va al cielo, donde descubre que en efecto todos los perros pueden entrar al paraíso a pesar de haber sido malos en vida, porque... bueno, somos perros, y podemos destruir el jardín del vecino y la culpa será de Farfaramir. ¡Vivan los perros! Pero Charlie aún ansía vengarse de Carafea, así que sabotea los mecanismos celestiales y cae de regreso a la Tierra... mientras una siniestra premonición resuena en su mente: "Jamás podrás regresar".
Yo después de un baño
¿Dije que esto ocurre en solo los primeros 15 minutos? Oh, póngase cómodos, porque esto está recién comenzando: habiendo burlado la muerte y cometido blasfemia contra al menos 20 religiones, Charlie ha resucitado y pronto descubre el arma secreta de Carafea: una pequeña niña que puede hablar con los animales. Y puede hacerlo porque... erm... erm... um...
...ERM... ¡MIREN, UNA ARDILLA!
El asunto es que Carcafea está utilizando a la niña para hablar con otros animales y así saber quien ganará en las carreras de ratones, caballos y sapos, pudiendo poner su dinero en el animal correcto. Decidido a arruinar el negocio de Carafea, Charlie secuestra a María y la convence de que trabaje para él, y a cambio él le comprará ropa y le buscará una nueva familia. Por supuesto, Charlie miente, pero no sospecha que poco a poco irá encariñándose con la niña, mientras las visiones del infierno al que estará condenado si muere lo atormentan en sus pesadillas...
A pesar de que la trama es más enredada que la review de Farfaramir de The Babadook, es claro que Todos Los Perros Al Cielo toma una dirección más comercial que las películas anteriores, con un estilo de dibujo más caricaturesco y menos pulido que, por ejemplo, El Secreto de NIMH, pero la esencia del animador está ahí, metiendo temas complejos como puede en una película que de por sí debería estar dirigida a niños de 7 años. Alcoholismo, apuestas, muerte, asesinato, robo, todo esto en apenas la introducción de la cinta, ¡incluso la película se sale con la suya incluyendo perros fumando! Ya quisiera yo poder fumar mis habanos irlandeses en mi hogar, pero probablemente la ama me rosearía con la manguera y luego me agarraría a escobazos.
¡PARA NIÑOS!
Y por supuesto, el tema más recurrente de Bluth, la espiritualidad y la conexión con el más allá), regresa de una forma bastante violenta, porque esta película no solo incluye un lindo paraíso, sino un infierno de perros que no tiene nada de gracioso. ¡Créanme a mi, después de ver a esa criatura lanza fuego, he dejado de robarme el jamón del refrigerador! Y es interesante que una película para niños humanos se plantee el tema de la trascendencia desde el punto de vista de un perro y lo haga de forma relativamente madura... Relativamente, porque el cielo parece sacado de un catálogo de los Testigos de Jehova con leones y jirafas incluidos.
El gran fuerte de la película en este sentido es Charlie, my nigga. ¡Que enorme personaje! No es tu malo "bueno a medias". ¡Este perro es un cretino! Roba, engaña y dirige un imperio criminal, en cualquier otra película sería nuestro villano. ¡De hecho, bien podría ser el villano de "An American Tail" que engaña a Feivel! Durante buena parte de la película sigue siendo mentiroso y timador, incluso después de haber ido al cielo y ser atormentado por las visiones del infierno. Es genial que la película tampoco se haya ido por la ruta "tienes que hacer una buena acción para salvarte" (aunque eso es finalmente lo que ocurre), sino que deja que la redención de Charlie sea una elección personal y libre, no motivada por la posibilidad de regresar al paraíso.
Fuera de este personaje, la película tiene sus altos, sus bajos... y con bajos me refiero a las canciones. Creo que ahora comprendo porque me tiran zapatillas cuando me pongo a cantar mis baladas cósmicas a la hora del almuerzo. ¡Las canciones son horrorosas! ¿Qué pasó con No Hay Gatos en America? ¡No hay perros cantores en New Jersey! Oh, pero la guinda de la torta de las canciones horribles se la lleva el cocodrilo cantante salido absolutamente de la nada que entra básicamente para rellenar 5 minutos de cinta y comerse al villano. (Sí. Se lo come. Vean los créditos).
Lo de los Testigos de Johava era bien en serio...
A ratos, la película se vuelve un poco dispersa y sin dirección, como serían varios de los fracasos de Don Bluth que vendrían a continuación, pero Todos los Perros se van al Cielo sigue teniendo la magia de las anteriores muy presentes, particularmente con el cierre, bastante atrevido para una película para niños. Nada de hada madrina que reviva a Charlie al estilo Pinocho: el protagonista muere, y solo regresa en sueños a despedirse de María. Esta es sin duda una de las escenas más dramáticas en el cine sobre perros que jamás se haya hecho, digna de Hachiko. Es por eso que esta es la mejor película del mundo, fin, soy Samsagaz el Perro Intelectual.
Atentamente,
-¡SAMSAGAZ!
-¿Farfaramir?
-¿Qué demonios es ese final apresurado de review? ¿Porque te vas huyendo tapándote la cara?
-Oh, no, tengo que irme... a... erm... atrapar un gato.
-Eres demasiado mamón para perseguir gatos. ¿Estás huyendo para no admitir que lloraste con el final de Todos los Perros se van al Cielo?
-¡JA! ¿Yo? ¿Samsagaz, el perro intelectual? Solo lloró cuando no me dan comida o no me sacan a pasear, ¿crees que una película de animación podría llegarme al corazón?
-Lloraste con el principio de UP.
-¡Calumnias!
-Y con el final de Titanic...
-¡Hey, me emocione de ver que el camarero abre puertas seguía abriendo puertas en el cielo como debería ser en su jerarquía social!
-¡Hey, me emocione de ver que el camarero abre puertas seguía abriendo puertas en el cielo como debería ser en su jerarquía social!
-No lo sé, Samsagaz. A veces hay que quitarse el orgullo.
-Pues no. Además, yo nunca me voy a morir, así que estas películas sobre la trascendencia canina no podrían importarme menos. ¡Me oíste, NUNCA MORIRÉ!
-Toda la razón, Samsagaz... Nunca.
-Ahora si me disculpes, iré a romper cojines y lamentarme de que esta porquería de blog aún exista.
-Como quieras.
El escritor aparta sus manos del teclado y mira a su perro. Sonríe y mira a Samsagaz durmiendo en el rincón. Se acerca y le da unas palmaditas en la cabeza.
-Nunca...
jajaja que me rei con tu blog! ...esta peli la vi hace como 20 y algos años, me da nostalgia!
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