Hubie el Pinguino

Estimados Lectores:

Continuando nuestra maratón de Don Bluth, ¿alguna vez te has preguntando quien fue el que comenzó aquella extravange moda de los 2000 de hacer películas sobre pingüinos? Digo, soy el primero en admitir que amo a los pingüinos, pero en cierto punto de la vida, tuvimos toneladas de metrajes sobre ellos, incluyendo una sobre pingüinos surfistas y otra sobre pingüinos amigables que bailan... dirigida por el fanático de la violencia y director de Mad Max, George Miller (Si, Happy Feet... ¿Sorpresa?). Y aunque directamente la culpable es "La Marcha de los Pingüinos", hay una causa más indirecta que data a los 90, un incompleto experimento del maestro Bluth... The Pebble and the Penguin.

Así salgo yo en la mayoría de mis fotos... Con el lobo marino mutante incluido

Título Original: The Pebble and the Penguin

Año: 1995

Director: Don Bluth

Lo fascinante de todas las películas sobre pingüinos es que, de una forma u otra, todas tratan sobre el ritual de apareamiento de los pinguinos, lo cual tiene sentido, es sin duda uno de los fenómenos más maravillosos  del mundo animal... Salvo, porque claro, el 90% de estas películas son para niños y estás hablando de mambo mambo entre pollos. ¿¡Porque tantas cintas sobre sexo entre pingüinos!? ¡No lo entiendo! Que lo hagan con canciones o con la voz de Morgan Freeman no hace ABSOLUTAMENTE NINGUNA DIFERENCIA. 

The Pebble and the Penguin no es la excepción: el ritual de apareamiento de las aves ha comenzado, y para demostrar su hombría, cada pingüino debe presentar una roca a su amada. Hubie, un pingüino torpe y molesto, está enamorada de Marina, y está decidido a ganarse su amor presentándole la mejor roca posible. Y es su día de suerte: un meteorito mágico cae del cielo y Hubie decide regalarle a su amada un trozo de asteroide que además posee habilidades mágicas para ver a Marina a varios kilómetros de distancia...

...si están preguntándose del porque, muy probablemente no han puesto nada de atención a mis últimas 5 reviews. 

Sin embargo, un pingüino con esteroides y una capa roja (de nuevo... no pregunten) interpretado por Tim Curry (because why not) arroja a Hubie al mar, donde ahora el pobre debe hacer de nuevo el camino a casa con su roca mágica y un nuevo amigo, Rocko, un pingüino que suena con volar.

Es Tim Curry en forma de pingüino con una capa roja y muchos músculos. No sé que más necesitan saber

En muchos sentidos, Hubie es un regreso al estilo de Don Bluth en Todos Los Perros se van al Cielo y Rock a Doddle, con ciertos elementos prestados de La Tierra Antes del Tiempo y pateando por el suelo a "Thumbelina", lo cual siempre es bienvenido. En lugar de intentar imitar a Disney, Bluth vuelve a si mismo, aunque no a su época del Secreto de NIMH, sino de su cine más accesible e infantil, pero sin quitar las imágenes perturbadoras de por medio...

El resultado es mixto, y con mixto quiero decir que algunos momentos son geniales y otros derechamente desastrosos. Es una película de extremos, pues los primeros minutos me encontré al menos disfrutando de la historia y los números musicales (salvo por un par de excepciones, los mejores desde Un Cuento Americano), pero hacia el final quería simplemente golpear la pantalla y maldecir a Don Bluth por condenarme a ver a un par de pinguinos desafiando las leyes de la física y la lógica porque el guión lo exigía. 

De hecho, la animación a ratos es excelente (particularmente en la secuencia inicial), y otras veces es un insulto, con tomas no terminadas o pingüinos a los que le desaparecen las extremidades. La razón de hecho es porque, bueno, Don Bluth renunció al proyecto a mitad de camino y pidió que su nombre no apareciera ni por coincidencia en los créditos, lo cual sin duda es una señal de lo buena que es la película... 

¡Ese es el Don Bluth que recordamos...! ¡PORQUE ARRUINARLO CON PINGÜINOS USANDO SOMBREROS DE NAVIDAD!

Si tuviera que expresar mis problemas con la película en uno solo... es que el protagonista es detestable. No solo en personalidad, sino que en diseño, en cualquier otra película de Bluth este sería el "comic relief" que quieres ver dos o tres veces y nada más, como el cuervo en El Secreto de NIMH o el gato amigo de Feiver en Un Cuento Americano. ¡PERO ESTE IDIOTA ESTA TODA LA PELÍCULA CON SU CARA DE PAVO! No ayuda mucho que toda la trama de la roca no tenga ningún sentido, porque desde el principio Marina manifiesta que ama a Hubie y que se quedará con él le traiga un guijarro o no, ¡incluso vuelve a ver esto en una de las visiones mágicas! Cada vez que Hubie casi muere salvando a su roca de un lobo marino mutante o una orca asesina, no parece heróico, simplemente imbecil. 

¿Es una mala película? No, hay aún signos de la genialidad de Bluth asomándose, se nota que al menos en música, doblaje y (a ratos) animación había cariño puesto en el proyecto. ¡Demonios, el ataque de las ballenas asesinas es legitimamente terrorífico! Es un gran paso adelante respecto de la horrorosa Thumbelina. Pero entre uno de los peores villanos de la historia del cine infantil (lo siento, Tim) y un final que incluye a un pingüino levitando por el arte de la conveniencia (ni siquiera aleteando sus alas, levitando), uno se pregunta si en un punto Bluth simplemente decidió arruinar algunos puntos a propósito. Es posible. La ubico un poquito más abajo que Rock-A-Doddle: extraña de ver, con destellos de esmero puesto en ella, pero en general, no muy recomendable. Un 5/10... Y antes de entrar en la casi resurrección de Bluth desde las cenizas, todavías nos toca ver la última "trolleada" del animador. 

Literalmente.

Atentamente, 

Farfaramir, el que ve películas para niños de 5 años

Posdata: ¿Porque alguien pensaría que la sola voz de Tim Curry no era suficiente para crear un villano, y dijo "Hey, ¿sabes que le falta a este pingüino con esteroides? ¡UNA CAPA!". 

Posdata 2: El post clímax es tan claramente no hecho por Don Bluth que llega a ser insultante. En dos minutos, vemos a Marina y Hubie con hijos, los cuales usan sombreros de navidad y también levitan con el poder del amor o no sé que basura de explicación. Todo esto en un lapso de 30 segundos mezclada con tomas recicladas de la película. Mi cara era más o menos esta...