Tron

Estimados Lectores:

Cuando era niño, leía revistas que decían que la realidad virtual sería el siguiente paso en los videojuegos. En ese tiempo, yo tenía sólo una plataforma donde jugaba con las flechas del teclado y el espacio, manejando un tanque entre círculos y cuadrados, y soñar con la posibilidad de verlo y sentirlo todo en carne propia sonaba muy ciencia ficción. Y aunque estamos en el 2012 y la realidad virtual aún no se concreta, hubo una película que tomó las gráficas de la películas de mi infancia y las transformó en realidad. No hablo de Tron: Legacy (de la que hablaré mañana), sino de su precuela más desconocida, de la cual posiblemente nadie sabría sino fuera porque Homero la mencionó en un capítulo de los Simpons, cuando quedaba atrapado en un mundo tridimensional..."¿Alguien ha visto la película Tron?...". Un No generalizado, salvo por el jefe Gorgory. Es extraño que la secuela haya sido mucho más vista que la original, mucho más considerando que en la secuela se trata directamente los hechos que pasaron en la anterior, pero a nadie parece importarle. Yo la vi, y esto es lo que tengo que comentar...

La peor parte es que yo jugué este juego antes si quiera que supiera que existía una película. Cuando salió el trailer de Tron: Legacy, creí que era una parodia. 

Año: 1982

Director: Steven Lisberger

Todo lo que voy a explicar de ahora en adelante requiere conocimientos de computación que no tengo, así que si invento algo, es porque soy abogado y no tengo la menor idea de lo que estoy hablando. Nuestro protagonista es Kevin Flynn (interpretado por un joven Jeff Bridges, a quien conocimos en la review de True Grit y que trabaja como maloso en Iron Man), un programador que ha diseñado varios videojuegos espectaculares de última generación, como el Snake (Años 80, perro), pero a quien le han quitado el crédito de su trabajo por un malvado empresario de turno, y ahora se ve obligado a trabajar en una tiendita de arcade bien ochentera. Pero cuando dos enemigos de la compañía que le van a pedir ayuda para darse vuelta el Mass Effect 3 y de paso hacer caer a la perversa compañía... Cuyo propósito en realidad no me quedó claro, es una especie de empresa que se hizo millonario vendiendo jueguitos pacman y diseñando super programas para digitalizar la materia? Bueno, voy a contarla corta: Flynn llega a la empresa y hackea la computadora principal, pero por accidente le alcanza un rayo que lo transforma primero en cuadritos amarillos y después lo manda dentro del mundo virtual.

Ahora, quiero que se hagan la idea de que el mundo virtual de esta película no es como el de Mátrix, con mujeres vestidas de roja; ni siquiera se parece al de Tron: Legacy. Lo que nos enfrentamos acá es un mundo virtual que es igualito a cuando tomas un martillo y rompes la CPU central (deberían intentarlo alguna vez, es un buen canalizador de tensiones): lleno de circuitos y líneas eléctricas que atraviesan la ciudad, con sujetos con ropas extreme Omo Colgate blancas (de verdad, pueden ser un poco muy encandilantes, es casi un poco cargante), salvo por los malulos que son rojos; y además todos los edificios y naves están hechas en 3D... Pero no el 3D de ahora donde te salta un hacha a la cara y mueves el rostro, y mean, the real 3D, con objetos cúbicos y esféricos. Es exactamente como te imaginarías estar metido dentro de un computador, sin metáforas Mátrix de que determinada calle significa Router, o que mira el Hardware de la camarera, if you know what I mean. Hay que librarse de prejuicios y considerar esta como una de las películas más innovadoras de la historia, ellos realmente recrearon la esencia del videojuego clásico de una forma honesta y nada pretensiosa, después de todo, los efectos especiales son muy cheesy, por así decirlo.

Nerd Level... It's Over 9000!

Este mundo virtual es una especie de totalitarismo donde mandan a los condenados (que son programas pencas y Flynn) a combatir en videojuegos mortales donde el ganador es el que sobrevive, así que ahí les quedó el ojo, Juegos del Hambre. Es bien entrete porque son los mismos juegos que Flynn había diseñado, yo esperaba que en algún momento tuviera que correr en un laberinto perseguido por pequeños fantasmas pero no pudo ser. Flynn igual es todo seco, lo meten a competir en un juego de motos (que pueden bajar de internet, y es igual, igual, igual a jugar en la película), donde si explota tu moto te transformas en un millón de Bytes, y aunque todos sus compañeros son pencas y está destinado a perder, el los logra alinear para que sean secos como él. Los malos están superentretenidos viendo el videojuego pero Flynn y otros reclusos se escapan, entre ellos uno llamado Tron (Spoiler... Oh, wait), un ente programado para la seguridad de Flynn, y junto a los cuales se enfrentaran al malvado líder de los programas. Ahí es donde comienza la verdadera película, por persecusiones en un mundo de cuadrados, tanques de colores, naves espaciales cibernéticas, un verdadero pandemonio virtual.

La película, visualmente, es interesante, aunque para nuestra época puede resultar un poco penca. Las ropas de colores que intentan ser futuristas ahora parecen los disfraces de Umpa Lumpas, y por supuesto los sonidos son de videojuegos antiguos. Por eso, no hay que mirarla esperando encontrar un tributo al Assassins Creed, o al God of War, sino que a sus más antiguos ancestros, el mundo donde con 10 bytes eras el rey del barrio y todos los chicos espinilludos querían ir a jugar a tu casa. Por eso, la película no es para todos. Quiero que vean las imágenes que estoy subiendo y se hagan la idea de que todo el film es así, les sugiero que lleven gotitas para los ojos porque puede ser un poco encandilante. De todos modos, no es muy larga, es del universo Disney (tranquilo, no hay canciones ni animales que cantan) y le interesaba que los niños pudieran soportar su una hora y media de duración. Y sin embargo, no es para niños, es más bien para nerds, que pueden ser niños, jóvenes o ancianos. Y si eres nerd-computacional, créeme que disfrutarás con esta película. Sino, bueno, no deja de ser una experiencia diferente.

Aplicando la ley de seguridad del estado antes de que fuera mainstream.

Como es bien Disney, esperen un final bien feliz, a pesar de que en general la película tiene un ambiente bastante angustiante. Realmente no sabes si el pobre Flynn va a salir con vida, o si sus compañeros de turno sobrevivirán en aquel extraño laberinto. Tiene bastante acción, aunque por lo general se trata de persecuciones virtuales un poco difíciles de entender... especialmente porque los personajes utilizan términos como "vamos al Router", o "si, el RAM está activado, sigamos el circuito del Pumpinpin central" y "¡LINUUUX!" y todas esas cosas que nadie entiende demasiado. Yo, en mi caso, hice como que entendía todo asintiendo la cabeza y olvidándome que alguna vez escuché al respecto. La música también es muy rara (no como el genial soundtrack de la segunda parte)... y en general, para que andamos con cosas, todo es raro y cibernético. Pero nuevamente, es una experiencia única, porque a pesar de que otras series que daban en el Fox Kids (no recuerdo el nombre, pero había una niña de pelo negro entera de emo pero que yo sabía que debía ser la seca Vegeta del grupo) trataron de imitar el estilo, creo que nunca existirá una película que haga lo que hizo Tron. Si conocen alguna, por favor, comenten, la veré con gusto.

Le doy un 8/10, porque igual me maree harto, y me odiaba el amigo pelmazo de Flynn que debe tener un serio problema cerebral... de chip... byte... Olvídenlo. Fuera de eso, es un deleite, un clásico imperdible, que tienen que ver si es que les gusto Tron Legacy... ¿Habían oído algún caso donde la secuela fuera mucho más famosa que la primera parte? Claro, la segunda parte es más accesible, y básicamente reformó todo el universo de Tron, el espacio cibernético se transforma en una especie de ciudad apocalíptica llena de luces, con ganster vestidos de celeste... Pero eso lo veremos mañana. Por ahora, quédense que el aporte en Ciencia Ficción de Disney está en esta película, y es un must see si es que tienen harta paciencia a pesar de su corta duración. Prepárense para una lluvia de diálogos melosos y nerds, debe ser la única película donde de verdad funcionan.

Atentamente
Farfaramir, el no-nerd-computín