miércoles, 28 de octubre de 2015

Pasante de Moda (2015)

Estimados Lectores:

¡Última "interrupción" en el mes del terror, lo prometo! Pero hey, no muchas veces puedo hablar de una película el día anterior a su estreno oficial, incluso cuando, bueno, es técnicamente una película para niñas. Kind of. Hablar de ropa de moda y sobre el café que toma Anne Hathaway necesariamente suena a "Devil's Wear Prada", y eso para muchos machos Mad Max VALHALLA como yo es una alerta roja, pero hey, cine gratis es cine gratis y gustoso asistí a la Avant Premiere de The Intern cortesía de Flims. Y ya que la Dany se queja de que a este blog le falta estilo, quien puede enseñarnos más de estilo que el mafioso por excelencia, Robert de Niro. 

El Diablo Viste a la Moda 2: La Venganza


Título Original: The Intern
Año: 2015
Director: Nancy Meyers

Robert de Niro interpreta a Ben Whitaker, un viudo de 70 años ya retirado que ha pasado los últimos años viajando por el mundo, pero quien ahora siente que no pertenece realmente a nada importante en su época de retiro. Por eso, cuando una compañía online de moda ofrece un peculiar programa de pasantías para personas de tercera edad, decide postular a pesar de no tener idea de moda ni internet. Allí conocerá a la joven fundadora del proyecto, Jules Ostin (Anne Hathaway), a quien en un principio la presencia de Ben no le hará ninguna gracia, pero con quien al rato se formara una peculiar amistad.

Generalmente puedo adivinar la dirección que tomara esta clase de películas, porque soy un guru de clichés y trucos de guión baratos, pero admito que Pasante de Moda me tomó por sorpresa. Cuando vi el cartel, inferí dos conclusiones erróneas: que la pasante sería Anne Hathaway, y que forzarían un ridículo romance entre ambos que me haría sentir incómodo. Ninguna de las dos cosas resultaron ser ciertas, lo cual me hace sentir orgulloso: si no puedo adivinar la trama de películas para niñas, es porque algo de masculinidad me queda encima. ¡Vamos, Guerrero del Camino, aún te quedan solos de guitarra en llamas cinematográficos!


De hecho, admito además que tuve un buen tiempo viendo The Intern, es una película tan bien intencionada que es imposible odiar aunque quisiera. Es de esas películas en la que estás con una sonrisa constante durante toda la película, y no solo porque sea muy divertida (lo es), es porque te mueves en un ambiente donde quieres lo mejor para los personajes, quieres que le salga todo bien, y considerando que mi historial viendo esta clase de películas ha consistido en "cuando se mueren estos cretinos", creo que Pasante de Moda hizo bien su trabajo en crear un vínculo con la historia y personajes. Es tu clásica comedia estilo "el viejo que tiene que ir al colegio", solo que, bueno, bien hecha. Harto chiste generacional, de como la sociedad ha cambiado, a veces para bien, a veces para mal, pero todo hecho de forma liviana y simple, lo cual por cierto se agradece.

La estrella de la película es por lejos Robert De Niro. Nada de mafioso o suegro mala onda, acá es tu anciano old school pero seco que es imposible no adorar, creo que pocas veces en una sala de cine he escuchado tantos "Aaaaaaaws" para una película no animada. ¡De verdad, es el sujeto más querible del planeta! Es la clase de personas que quieres que sea tu abuelo, y si Robert de Niro pasa del peor suegro del mundo al mejor abuelo, habla muy bien del personaje. Y me encanta como cualquier potencial conflicto en su trama se arregle rápido con una sonrisa, es el tipo que no se hace problemas con nada. Por ejemplo, Anne Hathaway lo transfiere pero luego se arrepiente, y le va a pedir perdón, y donde pudo haber una larga y aburrida discusión, Robert De Niro sonríe y dice "OK!". Fin. ¿Ven, porque no pueden arreglar así las cosas en la vida real?

No había manera que odiara a Anne Hathaway, de quien tengo un secreto crush desde que apareció en Diario de la Princesa (que vi, erm... cambiando de canales... cuidando a mi hermana chica... secuestrado por terroristas feministas... la excusa que mejor les parezca), y este es un gran retorno a sus roles más livianos de antaño, lo cual es fantástico. Parte de la magia, por supuesto, está en su relación con De Niro, creándose una amistad (de nuevo, no romance, ni siquiera es sugerido de forma sutil, ¡THANK GOD!) bastante creíble, bastante natural, y eso es tan anormal de ver en este tipo de películas que se siente como una cinta muy fresca. ¡Amistad entre hombre y mujer, guionistas! ¡Pruébenla, no muerde! Es más bien algo estilo discípulo y maestro, como el señor Miyagi y Daniel-San, pero en la hipótesis de que Miyagi hubiera llegado a trabajar a la fábrica de Kimonos de Daniel. Erm... Alguien tiene que hacer eso.


Ahora, si tengo un par de peros a la película, a pesar de que sean bien menores: siento que hubo ciertos conflictos que se plantearon y se cerraron un tanto a la mala, con la varita mágica de comedia romántica (aunque no lo sea realmente); y creo que hubo algún personaje que merecía un puñetazo en la cara y jamás lo recibió. También a ratos pensé que no era una película con una historia demasiado ambiciosa, pero meditándolo con la almohada, creo que es correcto que sea así: el centro no es la búsqueda de Anne Hathaway de un gerente que la ayude o sus dramones de matrimonio, sino la amistad entre ella y De Niro, y la película triunfa en eso. 

Miren, no es una película revolucionaria ni que busque llenarse de premios, sino ser esa cinta que vas a poner en Netflix con la polola y que por alguna razón terminaras disfrutando secretamente y jamás lo admitirás. Yo me reí bastante, particularmente durante cierta sección en que un mail es enviado a la persona equivocada. Es el humor y la relación entre estos dos personajes lo que transforma esta cinta inocente en una pequeña joyita, que sin mayores pretenciones, puede sacarte una sonrisa honesta. Y eso es todo lo que debería esperar.

Atentamente,
Farfaramir, Old Fashioned Boy

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