Estimados Lectores:
Quizás uno de los personajes más universalmente amados de Hollywood, además de Jackie Chan y Jack Black, es Will Smith. No importa que rol interprete, no importa si está bajo un ataque alienígena masivo o trabajando para una agencia gubernamental o en un apocalipsis zombie con su perro, siempre sabe ganarnos con su alegría, entusiasmo, y por lo general, buena actuación. Y es por eso que he decidido dedicarle al Príncipe de Bell Air una semana solo dedicado a su filmografía. ¡Y eso que ya hemos revisado hartas! Ya va Día de la Independencia, Soy Leyenda, Hombres de Negro (incluida la tercera), o en un ejemplo más lamentable, After Earth. Hoy, ¡Enemigo Público! ¿Comentamos?
¡No, no, el enemigo es Jaden, no Will!
Título Original: Enemy Of The State
Año: 1998
Director: Tony Scott
En esta ocasión, Will Smith interpreta a Robert Clayton, un abogado (ya me cae bien) quien por accidente termina implicando en un enredo conspirativo de enormes proporciones: un buen día, caminando por la calle, se topa con un viejo amigo... quien resulta estar siendo perseguido por poseer pruebas sobre el asesinato de un senador norteamericano, el cual había sido pasado por suicidio. La mala pata es que al buen amigo no se le ocurre mencionárselo a Robert, sino que en lugar le entrega sin que se de cuenta la única prueba que puede desbaratar la enorme telaraña de conspiraciones que se ha construido en torno a un mega proyecto: cámaras de vigilancia satélites que permiten escuchar y espiar a cada ciudadano ciudadano norteamericano.
De pronto, la vida de Robert se va al carajo cuando los perversos conspiradores utilicen el sistema de espionaje para desbaratar sus mayores secretos y convertirlo en, literalmente, un enemigo público. La única opción de Robert ahora es intentar desenredar este enorme spaggetti y llegar al fondo del asunto.
Decidí partir con Enemigo Público nuestra mega maratón, pues se encuentra en el punto medio entre las películas más chatarra de Will Smith (en un buen sentido, ¿quién no ama Día de la Independencia?), y las más serias que vinieron tiempo después. No es Will Smith cómico y rappeando y "te mudas ahora mismo donde tus tíos de Bal Air", pero es todavía un rol extremadamente carismático, al punto que buena parte de la película se sostiene con nosotros, los espectadores, sintiendo lástima en la forma injusta en que la vida de Will se va al carajo. En este sentido, si su polola es tierniwi kawaii, es una película ideal para ver con ella, así estará toda la película chillando incoherencias como "aaaay, pobrecito", o "¡pero si el ama a su espoooosa :'(!"
En sí, la trama de la película es un tanto innecesariamente enredada, con una subtrama de una infidelidad de Will Smith que no es infidelidad realmente porque es parte de una operación que al principio parece ser la trama principal de la película, y luego no, y luego sí de nuevo, ¡quien entiende!; pero al mismo da tiempo para que aparezcan en roles secundarios dos actores bastante inesperados: Barry Pepper, quien interpretó al francotirador del Soldado Ryan, interpreta a un matón de turno bastante hábil; mientras que JACK FUCKING BLACK aparece como un secuaz computín de los villanos. (Eso fue antes de unirse a K.G. en la búsqueda de la uñeta del destino).
De pronto, la vida de Robert se va al carajo cuando los perversos conspiradores utilicen el sistema de espionaje para desbaratar sus mayores secretos y convertirlo en, literalmente, un enemigo público. La única opción de Robert ahora es intentar desenredar este enorme spaggetti y llegar al fondo del asunto.
Decidí partir con Enemigo Público nuestra mega maratón, pues se encuentra en el punto medio entre las películas más chatarra de Will Smith (en un buen sentido, ¿quién no ama Día de la Independencia?), y las más serias que vinieron tiempo después. No es Will Smith cómico y rappeando y "te mudas ahora mismo donde tus tíos de Bal Air", pero es todavía un rol extremadamente carismático, al punto que buena parte de la película se sostiene con nosotros, los espectadores, sintiendo lástima en la forma injusta en que la vida de Will se va al carajo. En este sentido, si su polola es tierniwi kawaii, es una película ideal para ver con ella, así estará toda la película chillando incoherencias como "aaaay, pobrecito", o "¡pero si el ama a su espoooosa :'(!"
En sí, la trama de la película es un tanto innecesariamente enredada, con una subtrama de una infidelidad de Will Smith que no es infidelidad realmente porque es parte de una operación que al principio parece ser la trama principal de la película, y luego no, y luego sí de nuevo, ¡quien entiende!; pero al mismo da tiempo para que aparezcan en roles secundarios dos actores bastante inesperados: Barry Pepper, quien interpretó al francotirador del Soldado Ryan, interpreta a un matón de turno bastante hábil; mientras que JACK FUCKING BLACK aparece como un secuaz computín de los villanos. (Eso fue antes de unirse a K.G. en la búsqueda de la uñeta del destino).
CHOOSE... TITS... OR DESTINY?
A pesar de lo enredada, la película sí es muy entretenida. Las mejores partes son las super tomas desde satelites que persiguen al pobre Will Smith, la cual ahora no impresionan a nadie porque google earth hace la misma tontera desde mi nokia 1, pero bueno. En ese sentido, me agradó bastante que la maquinaria estadounidense fuera limitada, que les fallaran los pixeles: no es un Will Smith super humano enfrentándose a un entremado tecnológico invencible. Y supongo que la idea tras ello es justamente crear la noción de que esta realidad, donde todos somos espiados en todo momento, es bastante posible y cercana. Lo que están leyendo esto en 2014, saben que en estos mismos momentos hay una cámara apuntando a sus caras desde el espacio... ¡HOLA OBAMA! (Igual me alegraría que el presidente de los Estados Unidos estuviera leyendo mi blog (?)...)
Si te gusta Will Smith y las conspiraciones super enredadas, esta película está muy recomendada para la tarde de aburrimiento. No le pierdan el hilo sí, yo me despite un segundo y ya no tenía ni idea en que estábamos. Le doy un 8/10
Atentamente
Farfaramir Salfate
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