Estimados Lectores:
Lo siento, el internet se negó a que pudiéramos deleitarnos con la basura de proporciones cósmicas que es "Wild Wild West". Sé que están decepcionados, y créanme que hice todo mi esfuerzo para conseguir una copia, pero bueno, o en español chorizo o en calidad 2p no se puede. Apenas la consiga cumplo mi deuda. Por su lado, sé que muchos querían que viera "El Espantatiburones". A lo que solo responderé: NO. NO PASARÉ POR ESO DE NUEVO. Aclarado esto, ¡bienvenidos a nuestra última entrega de la Semana Will Smith! Por supuesto, reservé lo mejor de lo mejor para el final, la película que todos aman incondicionalmente, aquella que haría al juez Dredd llorar mientras gimotea "but... The law :'(". Esto es... The Pursuit of Happyness.
Jaden, eras tan simpático en ese entonces... sigh...
Título Original: The Pursuit of Happyness
Año: 2006
Director: Gabriele Muccino
Esta película nos cuenta la historia real de Chris Donner (Will Smith), padre de familia que se dedica a la venta de escaners de hospitales para vivir, al tiempo que se preocupa de su único hijo, Christopher. Sin embargo, como se imaginarán, la venta de escaners no es un negocio particularmente lucrativo, y pronto las deudas comienzan a acumularse. Desesperado por salir adelante, decide ingresar a un curso para postular a un cargo en una empresa dedicada a la venta y compra de acciones... Solo uno de los postulantes quedará después de medio año de entrenamiento. Ahora, comienzan los seis meses más complicado de la vida de Chris, pues entre las multas por mal estacionamiento, las rentas atrasadas, un hijo a su cuidado, los desalojos, la esperanza de ser elegido es ínfino, y al mismo tiempo, es la única que le queda.
Probablemente todos ustedes han visto esta película unas 800 veces, dándole harto trabajo a los fabricantes de pañolitos y confort, y el motivo no es raro: a pesar de lo amarga que puede ser a ratos, sin duda deja una sensación reconfortante hacia el final. La búsqueda de la felicidad nos muestra como el hombre que cae en el peor de los extremos (al punto de convertirse en un hombre vagabundo que debe buscar refugio en las noches en centros de acogida) es capaz de continuar, esforzarse, y salir adelante; y sin perjuicio de las mil millones de interpretaciones que pueden dársele a la película, sin duda la principal y más obvia es "hey, ¿él pudo, porque tu no?"
Best. Dad. Ever.
Por supuesto, por estos motivos la película se presta para que las mueven en esas típicas clases de orientación en los colegios (o en religión para los de colegios más monjes), y todos en terapia de grupo digan, "¿qué piensas tú de esta película?", "¿qué lección me enseya?" "¿a cuantos Will Smith conozco en mi vida?" y todas esas pelotudeces que nos hacían para justificar el sueldo de algún profesor relleno del plantel.
Pero basta de vueltas, ¿qué pienso yo de la película? ¡Es simplemente magnífica! Admito que no la había visto hasta hoy (el público ahoga un grito de terror, una señora en el público se desmaya)... ¡Lo sé, lo sé, shame on me! ¡Pero yo me lleno la cabeza con otra clase de películas! ¡Yo hice reviews de las Aliens Vs Depredador, recuérdenlo! En fin, la estructura de la película es simplemente genial, manteniendo atrapado en una historia donde a ratos parece que no existe la esperanza, con momentos jocosos pero trágicos al mismo tiempo (todo el show de los escaners es triste y divertido al mismo tiempo), para llevarnos a una conclusión supremamente satisfactoria.
Hahaha... Te mandaré a china a entrenar con Jackie Chan.
Pero por supuesto, gran mérito de la película lo tiene Will Smith, que sin exagerar da la mejor actuación de toda su carrera. La secuencia en el baño es sin duda una de las más descorazonadoras que he visto en muchísimo tiempo y un hito en lo que es la filmografía de Will, al punto que dices "de acá para adelante, nada puede ser mejor". A eso súmale un Jaden Smith, en aquel hermoso tiempo donde no era un cretino insoportable, con una química perfecta en pantalla, ¡cómo no va a resultar conmovedora! Y ya que estamos escenas tristes, personalmente no hubo ninguna más lagrimona que la de... Snif... Capitán América. ¡PORQUE CAPITÁN, PORQUEEEEEEEEEEEE!
Snif...
Ni modo, si no la han visto, ¡partieron a verla! Y si ya la vieron, ¿porque no verla de nuevo? Después de todo, sirve en aquellos momentos difíciles de la vida para recordar que no todo está perdido. En todo sentida, roza la perfección, yo le doy un 10/10. Y con esto nos despedimos de Will Smith, y espero que nos veamos en una película que no tenga el estigma de Shyamalan encima.
Atentamente
Farfaramir, En Búsqueda del Control Remoto
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