Estimados Lectores:
Nos acercamos peligrosamente a los Oscar y como siempre (?), me toca revisar una por una las películas que postulan este año. Y como siempre, nuestra cartelera chilena tiene disponibles para ver... una. Como recién volví de vacaciones, y no he tenido tiempo para revisar cuevana comprar las originales al extranjero, haré trampa y revisaré las del año pasado, digo, para ir calentando motores. No es una super semana porque con la de Freddy V/S Jason me quede rayado y veía a Krugger en mis pesadillas y desperté con arañazos en el abdomen (Auxilio...). Y ya que estamos con psicosis y sueños raros, porque no nos sumergimos en la mente de Natalie Portman mientras veo si puedo bajarme ver en el cine La Invención de Hugo. Cisnes, besos lesbianicos, dobles que demandan, y mucho baile en... ¡El Cisne Negro!
Piensa dos veces antes de enamorarte de la buena Nataly...
Título Original: Black Swan
Año: 2011
Director: Darren Aronofsky
¿Alguno ha ido a ver el Lago de los Cisnes? La pileta de la Plaza de Armas no cuenta, porque las palomas son todas grises y tienen piojos y otras infecciones, hablo de la gran obra de ballet del maestro Tchaikosvki (no, no tuve que mirarlo, punto para mi). La obra trata sobre un principe que sale a cazar y se encuentra con un grupo de cisnes que en realidad son princesas que han sido convertidas en pollos por un malvado hechicero (Pausa aca... ¿Porque los hechiceros transforman a las princesas en animales, nunca ninguno se le ocurrió transformarlas en mesas o en escobas, o en planes de educación super mega?... Esos Hechiceros son todo menos economistas). El principe se enamora y todos bailan, fuegos artificiales, entran los violines, todos aplauden, el principe y el cisne se mueren y viven felices para siempre en un hongo gigante. Fin. No es que ningun ballet debiera tener una trama demasiado complicada, pero funciona. Ahora, tras esta breve introducción, nos metemos en la película que nos convoca: La Princesa Admidala hace de una inocente bailarina de Nueva York. Vive con su madre quien todavía le hace la colación y no la deja ver Mundos Opuestos, o sea, la tiene bien controlada para que sea la mejor bailarina del mundo, porque ella no pudo serlo en su pasado.
La compañía ha decidido que se va a interpretar "El Lago De Los Cisnes" (Spoiler... (?)...), y para eso necesita a una bailarina capaz de interpretar tanto al cisne blanco como al cisne negro. Como la princesa admidala ha sido una muy buena reina en Naboo y no se fue al lado obscuro con Anakin, todos saben que es perfecta para el cisne blanco: inocente y Omo. En cambio, pareciera ser que al cisne negro no le pega mucho, en cambio su rival Lily es una crack, le gusta salir con la hacker de La Chica del Dragón Tatuado y pisar el cesped. Hasta acá, bien podría ser una versión más adulta de High School Musical con un par de besos lesbianicos (no, Glee no es para adultos, es para teenagers) pero pronto, la película agarra velocidad. Las dos bailarinas se llevan mal, especialmente Natalie que sometida a la presión de su madre estilo señora religiosa de Carrie, comienza a ponerse un poco chalada de la cabeza y a ver visiones más retorcidas que todas las del Club de la Pelea juntas. A medida que Padme comienza a descubrir las vías del lado obscuro, se comienza a transformar literalmente en un cisne negro, y mientras se convierte en la mejor bailarina de la historia de las bailarinas (lo siento, Billy Elliot), poco a poco comienza a cambiar también quien es (aaaaw... oh, no, wait...).
No les voy a mentir, por muchísimas razones que no voy a describir aquí (la mayoría implican a Natalie Portman), esta era mi favorita para ganar los Oscars los años pasados, y no por supuesto el drama inglés de un rey tartamudo tomando té en tardes de otoño. Las actuaciones son perfectas, la historia es complicada e inteligente, Natalie Portman, el ambiente es magistral, ¿que necesitaba la academia, que hubieran unos cuantos gentlemen contando chistes blancos sobre los problemas del habla de su compañero? Esto es cine. Y sin caer en cine arte ni en nada muy exquisito, esto es sublime en chicureo y en la peni, y sin embargo, tuvimos que contentarnos apenas con un Oscar a mejor actriz. Al menos eso.
Empecemos por la gran ganadora: Natalie Portman deja de ser una reina Admidala con lastimeros "Stop Anakin, you are breaking my hearth" y ese monton de cosas de la fuerza para sumergirse en su mejor papel a la fecha. La evolución de su personaje es simplemente destructiva, pasando de una niña de espíritu de 12 años con tutu de ballet para su mami a ser una violenta pero atrevida bailarina. Cuando ella se desespera, tu te desesperas, cuando ella se transforma en una asesina sanguinaria, tu te transformas, cuando ella da su beso lesbiánico, tu... Eeeeem... Mejor hasta ahí. Además, a pesar de las polémicas con la doble que acuso haber hecho todas las escenas de Natalie, diré que esta chica realmente sabe bailar. No es que me guste demasiado el ballet, es inevitable relacionar esa palabra con Barbie Cascanueces u otras películas sin pelotas similares... Sin embargo, esta película lo hace ver algo violento y un tanto erótico, y nadie puede quejarse si es Natalie Portman la que lo interpreta.
Y ya que estamos en eso, la puesta en escena es genial. Hay dos elementos que tenemos que considerar al respecto: los bailes y las visiones psicopatas del lado obscuro de la fuerza. Los bailes ya los hemos mencionado, pero quiero referirme a la presentación final. Existen pocas escenas en el cine que puedan llamarse perfectas, si tuviera que mencionar algunas serían el final del gran pez, del ilusionista, un par en La Fuente de la Vida, y esta. Es absolutamente demencial y explosiva, no se me ocurre como describirla, al final te dan ganas de aplaudir de pie como si fuera un baile de verdad (con Natalie Portman incomprensiblemente convirtiéndose en cisne y todo). La otro son las visiones. Me lleve un par de buen sustos, creo que a esta altura sólo la mención del examen de grado me causaría tanto pavor como algunas apariciones del malvado cisne negro en esta película. Otras, como los cuadros que gritan son un tanto grotescas, pero se perdonan.
En suma, la película es atrevida y funciona. Pero por sobre todo, cumple con mi requisito principal al ver una película, sin ánimos de darmelas de super crítico Italo Passalaqua choriflai porrompompom: La película entretiene. Puedo verla de principio a fin sin quedarme dormido, esperando a ver que viene después, si Natalie finalmente se decidirá a pegarle con una guitarra la torta de celebración en la cabeza a su maniática madre, o si sobrevivirá al parto de los Skywal... Ya, no más chistes de Star Wars. Y si la academia se asusta de darle el oscar a una película sólo porque tiene mambo mambo lesbiánico y Padme no tomando el te, pues que decepción... Espero que este año se pongan las pilas y en vez de tener viejos decrépitos en los Oscar viendo que películas no les causan ataques al corazón y decidimos cual realmente es la mejor película del año, entonces estaremos un paso adelante.
Le doy 200/10 y una honorífica estatuilla Farfaramir de "La que debió haber ganado y no ganó." He dicho, ¡caso cerrado!
Atentamente,
Doctor Farfaramir Polo
¿Así que saliste con un Jedi?... ¡Eso es tan top!
No les voy a mentir, por muchísimas razones que no voy a describir aquí (la mayoría implican a Natalie Portman), esta era mi favorita para ganar los Oscars los años pasados, y no por supuesto el drama inglés de un rey tartamudo tomando té en tardes de otoño. Las actuaciones son perfectas, la historia es complicada e inteligente, Natalie Portman, el ambiente es magistral, ¿que necesitaba la academia, que hubieran unos cuantos gentlemen contando chistes blancos sobre los problemas del habla de su compañero? Esto es cine. Y sin caer en cine arte ni en nada muy exquisito, esto es sublime en chicureo y en la peni, y sin embargo, tuvimos que contentarnos apenas con un Oscar a mejor actriz. Al menos eso.
Empecemos por la gran ganadora: Natalie Portman deja de ser una reina Admidala con lastimeros "Stop Anakin, you are breaking my hearth" y ese monton de cosas de la fuerza para sumergirse en su mejor papel a la fecha. La evolución de su personaje es simplemente destructiva, pasando de una niña de espíritu de 12 años con tutu de ballet para su mami a ser una violenta pero atrevida bailarina. Cuando ella se desespera, tu te desesperas, cuando ella se transforma en una asesina sanguinaria, tu te transformas, cuando ella da su beso lesbiánico, tu... Eeeeem... Mejor hasta ahí. Además, a pesar de las polémicas con la doble que acuso haber hecho todas las escenas de Natalie, diré que esta chica realmente sabe bailar. No es que me guste demasiado el ballet, es inevitable relacionar esa palabra con Barbie Cascanueces u otras películas sin pelotas similares... Sin embargo, esta película lo hace ver algo violento y un tanto erótico, y nadie puede quejarse si es Natalie Portman la que lo interpreta.
Y ya que estamos en eso, la puesta en escena es genial. Hay dos elementos que tenemos que considerar al respecto: los bailes y las visiones psicopatas del lado obscuro de la fuerza. Los bailes ya los hemos mencionado, pero quiero referirme a la presentación final. Existen pocas escenas en el cine que puedan llamarse perfectas, si tuviera que mencionar algunas serían el final del gran pez, del ilusionista, un par en La Fuente de la Vida, y esta. Es absolutamente demencial y explosiva, no se me ocurre como describirla, al final te dan ganas de aplaudir de pie como si fuera un baile de verdad (con Natalie Portman incomprensiblemente convirtiéndose en cisne y todo). La otro son las visiones. Me lleve un par de buen sustos, creo que a esta altura sólo la mención del examen de grado me causaría tanto pavor como algunas apariciones del malvado cisne negro en esta película. Otras, como los cuadros que gritan son un tanto grotescas, pero se perdonan.
En suma, la película es atrevida y funciona. Pero por sobre todo, cumple con mi requisito principal al ver una película, sin ánimos de darmelas de super crítico Italo Passalaqua choriflai porrompompom: La película entretiene. Puedo verla de principio a fin sin quedarme dormido, esperando a ver que viene después, si Natalie finalmente se decidirá a pegarle con una guitarra la torta de celebración en la cabeza a su maniática madre, o si sobrevivirá al parto de los Skywal... Ya, no más chistes de Star Wars. Y si la academia se asusta de darle el oscar a una película sólo porque tiene mambo mambo lesbiánico y Padme no tomando el te, pues que decepción... Espero que este año se pongan las pilas y en vez de tener viejos decrépitos en los Oscar viendo que películas no les causan ataques al corazón y decidimos cual realmente es la mejor película del año, entonces estaremos un paso adelante.
Le doy 200/10 y una honorífica estatuilla Farfaramir de "La que debió haber ganado y no ganó." He dicho, ¡caso cerrado!
Atentamente,
Doctor Farfaramir Polo
A mí también esta peli me gustó ycreo que posiblemente mi gusto por esa peli, aparte de todas las razones obvias, entre ellas Natalie Portman, la ambientación, etc, es que en la dirección está Darren Aronofsky, y yo a ese tipo le tengo fe, no en vano una de las películas que más me gusta es The Fountain.
ResponderBorrar