jueves, 5 de enero de 2012

Super 8

Estimados Lectores:

(Al fondo del blog, mientras todos celebran la semana extraterrestre, un niño solitario 200 veces escribe en el pizarrón...)

No haré bromas sobre golosinas en toda la review. 
No haré bromas sobre golosinas en toda la review. 
No haré bromas sobre golosinas en toda la review. 
No haré bromas sobre golosinas en toda la review. 
No haré bromas sobre golosinas en toda la review. 

Sin muchos más preludios, cumpliré mi promesa, y siguiendo con nuestra semana aliniegena, les traigo una muy reciente que recién tenemos la oportunidad de comentar. Así es, Super 8, la E.T. moderna ¿Nos dejará un gusto amargo o DULCE? Más después del salt... Ay, Dios mío, esa fue el peor juego de palabra de la historia, filo, lean esta basura. 




Título Original: Super 8
Año: 2011
Director: J.J. Abrams (y producida por Steven Spielberg)

Antes de empezar a analizar este híbrido, quiero que se sumerjan conmigo en la atmósfera de los finales de los 70, y comienzos de los 80. Oh, sí, los buenos años aquellos, Star Wars acababa de salir al cine, Lady Gaga aun no caía al ácido que la convertiría en un mutante, la guerra fría estaba en su pick con Rocky luchando contra Drago por el destino de la humanidad. El metal entraba en su apogeo y el rock comenzaba a mostrar a algunos de sus más grandes exponentes. Este es el universo en que nos sumergimos allá por Ohio en gringolandia, ya saben, esos pueblitos cerca del campo donde los niños son felices y andan en bicicleta, montan caballos y dragones (?), y filman películas. ¡Gloriosos tiempos aquellos en los que niños aun soñaban con ser directores! Yo mismo tenía aquel deseo, recuerdo cuando filmamos "El Señor De La Botella" con un reparto estelar (posiblemente, la película más horrorosa de todos los tiempos, su nivel de pelea se acerca a "Dragon Ball: Evolution") en el patio de mi casa... Curiosamente, ingenuos como eramos, no pensamos el sentido que tenía la expresión "El Señor de la Botella" (era una Fanta para dominarlas a todas y al gas atarlas), pero era parte de la magia.

Así empezamos Super 8, con un niño llamado Joe quien perdió a su madre en un horrible accidente convence a sus amigos de filmar una película casera de zombies (entreparéntesis, medio presupuesto de los niños, los maquillajes de los muertos vivientes dejan como un novato a The Walking Death), y convencen a la chica de quien todos están enamorados (cuyo padre es ultra indirectamente responsable de la muerte de la madre de Joe) de participar. La película hasta ese momento bien podría ser una especie de Charlie Brown, pero naturalmente las cosas se trastornan cuando, mientras filman un tren se descarrila en una mega explosión de fuegos y destrucción (no odias cuando pasa eso? No saben cuantos viajes a Rancagua he tenido que cancelar porque el tren ha estallado en mil pedazos). Nota: Esa escena vale ya de por sí para una película entera, es facilmente una de las secuencias más espectaculares creadas en los últimos años de cine. Y lo peor es que dentro del tren venía un pasajero indeseado... Un enorme monstruo cuya cara no vemos hasta mucho después. (¿No odias cuando justamente el tren que se descarrila tiene un monstruo gigante?... Digo, ya me ha pasado 3 veces, una vez era mi sue (CENSURADO POR LA POLOLA DE FARFARAMIR).

 Si miras atentamente, te das cuenta de que uno de ellos es gordo.

Naturalmente los niños juran guardar el secreto de lo que vieron, y lo peor de todo es que deciden seguir filmando la película (Esos si son profesionales) como si nada pasará, mientras el Monstruo avanza por el pueblo devorando a todos los psicólogos (Digo, ya que llevamos dos películas seguidas con psicólogos xD) y en general a las viejitas del pueblo ("Con mi general este monstruo ya habría desaparecido pa que rato, esto es culpa de los comunistas!"). Por supuesto, no pueden guardar el secreto mucho tiempo, llegan las fuerzas armadas a poner orden (Y las viejitas fachas del pueblo salen a aplaudir), y claramente el hecho de que un monstruo de varios metros de altura vaya paseandose por una pequeña localidad de Ohio no pasa muy desaparecibido. Las cosas se complican cuando inicia una batalla campal entre los militares y el monstruo, y los niños de por medio tratando de salvar al amor de su vida...

Seamos honestos, ya vendrá la parte en que lanzaré muchas flores a la película, pero partamos con que es una mezcla (que resulta) de demasiadas películas, y no es coincidencia si ves que Steven Spielberg y J.J. Abrams están por detrás. Es una especie de Cloverfield (o quizás el monstruo de Lost, falto el sonido de cadenitas, un par de referencias a Jacob y Hurley, y osos polares), mezclada con E.T., mezclada con "Stand by Me" (No, no la canción de John Lennon... ¿se acuerdan el capítulo en que Homero joven encuentra un cuerpo en un lago que resulta ser el padre de Smithers? Bueno, esa está basada en Stand By Me, que está basada en The Body de Stephen King). Por lo tanto, no es mucho nuevo material bajo el sol. Lo otro que me decepcionó fue nunca ver la barra de chocolate gigante, ¿no te molesta cuando los títulos no se tratan de lo que dicen? Digo, yo esperaba que el niño se hiciera amigo del monstruo y le dijera "te llamarás Super 8 porque eres dulce y mi único amigo" (Aaaaw, otro chiste ñoño con barras de chocolate), o que el monstruo viniera a atacar Nestle... Nah, tranquilos, Super 8 hace referencia al formato que usan los niños para filmar su película de zombies.

El nuevo comercial de Nestle...
-Oh, Dios Mío, vean el tamaño de esa golosina!

Por lo general, todo lo demás en la película es genial. Las historias secundarias son bien desarrolladas (las relaciones padre e hijo, ya saben, "yo soy tu padre" y esas basuras), la música es genial (Michael Giacchino, el mismo genio detrás de la música de Lost) y en general la trama es atrapante y nos invita a seguir viendo. De tanto en tanto puede ser un poco infantil y latosa, pero bueno, se les perdona porque hay un extraterrestre gigante destruyendo militares gringos mientras un niño gordo corre por el pueblo (es gracioso, porque es gordo). Las relaciones entre los personajes son geniales, es magnífico como el niño gordo se pelea por la chica con Joe, aunque como son patners igual se siguen queriendo (aaaaaaaw... gay).

Creo que si tienen que ver alguna película estas vacaciones, es esta. Les prometo, si soñaron ver a E.T. (porque el monstruo es un extraterrestre, oooh, spoilers, si sigue siendo la semana extraterrestre, genios) en la escena en que Eliot es enboscada por el FBI lanzando rayos por los ojos y poniendo a esos policías en su lugar en vez de salir volando como una nena en su bicicleta, esta es su película.Y si les gustan las barras con chocolate... eeem, bueno, no aparece ninguna barra con chocolate, pero pueden comerse un Super 8 mientras la ven y decir "Me estoy comiendo la película"... ¿De que carajo estoy hablando?

En fin, 8.5/10 por cada cubo místico con forma de lego que aparece en la película.

Atentamente,
Farfaramir, el devora chocolates.

2 comentarios:

  1. Esta pelÍcula la defiendo porque cuando la vi me llegaron a la cabeza tantos recuerdos de asuntos ochenteros, de los cuales está plagada, con tanto póster en los cuartos de los protagonistas, todas las referencias en los diálogos, el look de las personas, la música, que por eso me encantó.

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    1. Es una gran película sin duda, y un poco muy pasada por alto por la crítica, la verdad no me cabe en la cabeza el motivo.

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