jueves, 14 de junio de 2012

A.I. Artificial Intelligence

Estimados Lectores:

Pinocho es lejos la película de Disney más siniestra jamás creada. Una maquina de pesadillas animada camuflada en una perversa fábula para niños cuya enseñanza es: "No mientas o te crecerá la nariz, no bebas o te convertirás en burro". Una sádica danza de seres horrorosos e infernales, desde un malvado titiritero ruso a una monstruosa ballena (cuyo final de pesadilla aún me persigue en las noches de insomnio, aquel inocente cetáceo partiéndose la cara contra un pedazo de rocas). STROMBOLI, LA ISLA DEL PLACER, la escena de las mulas y la jaula... ¡Y LE PONES AL VILLANO MONSTRUO! Una obra maestra ahora que la miro hacia atrás, de seguro Lovecraft la leía siempre antes de dormir,  pero me resulta inexplicable como una historia tan macabra y salpicado con elementos de crónica de terror puede inspirar a David, el protagonista de esta película, a iniciar una de las odiseas más geniales jamás creada por Steven Spielberg. Quizás una de las historias más menospreciadas de su carrera, hoy, siguiendo nuestro segundo mes de ciencia ficción, nos corresponde ver "Inteligencia Artificial". ¿Por qué me gusta tanto, y porque es odiada en general por los fans de Spielberg? Entre conmigo para comprobarlo.

 Incluso los robots están pasmados que en algunos días más vaya a revisar Battlefield: Earth



Título Latino: Inteligencia Artificial
Año: 2001
Director: Steven Spielberg


Primero, quiero señalar que Inteligencia Artificial es un cuento de hadas. Con robots derritiéndose bajo pozos de lava al tiempo que sus brazos son desmembrados en crueles torturas, pero un cuento de hadas al final. Incluso tiene un narrador propio de este tipo de historias... Por eso el buen señor Spielbergo decide que no quiere gastar media película explicándonos este futuro donde existen globo aerostáticos con diseños lunares, y los primeros minutos son básicamente una pequeña presentación de la situación mundial: los polos se han derretido, las principales ciudades se inundaron devorados por los océanos, aguando el Festival de Viña de ese año (?), quedando la población relegada a los centros del continente. En segundo lugar, la gente decide que Asimov no es un novelista sino que un connotado científico así que las empresas se han creado a diseñar robots capaces de todo, menos de una cosa: amar (Aaaaaw). Pero ya no más. Un descendiente de Steve Jobs decide armar un niño robot capaz de sentir las emociones y pasiones más profundas y enigmáticas del ser humano, sin que el Tribunal Constitucional ni nadie se pronuncie en contra de semejante acto de arbitrariedad científica. El resultado es David, interpretado por Niño-Sexto Sentido (Haley Joel Osment), un robot niño que es asignado a la familia Swintson, cuyo hijo Martín está en coma. David es traído como substituto en razón de dicho evento, a pesar de la oposición de Monica, la mdare. Tras un largo debate, la familia decide aceptar a David, quien rápidamente se transforma en el niño más amoroso... y tétrico psicópata de la historia.

En serio, si Steven Spielberg hubiera decidido convertir desde las primeras secuencias este asunto en una película de terror quizás hubiera funcionado bastante bien. Sin embargo, como esta es una película infeliz donde los pañuelos se acumulan junto al asiento, los problemas comienzan cuando por el malvado poder de la ciencia y la fábrica de pañuelos, Martin, el pesote hijo de los Swinson, vuelve a la vida. En un principio, el asunto no es un problema, tenemos a ambos hijos y todo se transforma en una suerte de comedia familiar. ¿No? Nop. Es aquí donde se desata el infierno. David es un pobre e inocente niño Robot, cuyo único propósito es ser amado por Mónica, sin conseguirlo; y por lo cual cae fácilmente en los juegos mentales de su perverso hermano paralítico. Cuando la situación se vuelve insostenible, David emprende una inusual travesía para obtener aquello que jamás podrá conseguir en su condición de robot: el amor de su madre. Y la forma de alcanzarlo es, basándose en el cuento de Pinocho, buscando al hada madrina que pueda convertirlo en un niño de verdad. La tarea no será fácil: el mundo en que vive está dividido por la desconfianza hacia los robots, liderado por el Patagonia Sin Represas del Futuro, un movimiento Hippie que organiza torneos para destruir robots, y un submundo de delincuencia y prostitución robótica. Entre ciudades futuristas, rodeos macabros, y edificios inundados, David inicia una búsqueda que podría tomarle muchísimo más de lo pensado...

I see Death Ipod

Mucha gente se queja de que el guión de Inteligencia Artificial es una suerte de espectáculo de luces con un sombrero de mago al final (demasiado conveniente, cuando menos lo necesitas aparece un conejo... uno de otro planeta), pero yo tiendo a discrepar. La historia de Inteligencia Artificial no es solo conmovedora sino que excelentemente construida, a pesar del grotesco deus ex machina de la conclusión, pero prefiero reservarme eso para el posdatta. La odisea de David es una historia enorme,  desde el principio sabemos que persigue un sueño imposible, y cada vez que se acerca más a encontrar a encontrar a su hada madrina, más nos convencemos de que nada bueno puede salir de esto. Es un dilema ético adelantado, que eventualmente en muchos años más deberemos plantearnos. ¿Podemos hacer algo tan sucio con los robots como darles sentimientos? ¿Que haces después cuando ya no lo necesitas, lo quemas, lo destruyes, lo dejas abandonado en el bosque? Porque a la larga, David es solo un niño, un pinocho de metal... Lo sé, es una historia extremadamente melosa, ¿pero, y que importa? Hecho ya el aviso que es un cuento de hadas, ¡debe ser melosa por obligación! Melosa y terrorífica, la constante idealización de Mónica por parte de David, a quien no ve como una simple humana, es para tener el peor nudo en la garganta posible durante toda la película cada vez que se refiere a él, y mucho más con el discurso de Jude Law a las afueras de la oficina de Dr. Know. Por eso a la gente le molestó el final, porque rompió ese destino trágico poético pero perfecto, y aunque sólo lo hizo en parte, fue el conveniente as sacado debajo de la manga que todos deseábamos pero todos odiamos al mismo tiempo. Ya lo comentaremos...

La película se sustenta en personajes muy bien logrados, principalmente, robots. El primero es David, a quien Haley Joel Osment logra obtener una performance más que destacable. Cuando la vi de nuevo, noté un detalle curioso: en las primeras escenas, David no puede realizar más de un gesto a la vez. Por lo que a veces levanta la ceja, mueve el brazo, camina, levanta la otra ceja, y luego habla sin mover ningún músculo de la cara. Eso es sublime, y creo que nunca ha sido muy destacado este increíble trabajo. Pero el que se roba la mitad de la película (esto es, lo que aparece en la película), es Jude Law, quien interpreta a Gigolo Joe, un robot winner Barney Stinson quien ve en David un golpe de suerte para huir de la justicia, por un crimen que no cometió (acá nadie si quiera se complica en poner dudas a que un mecha pueda matar a un humano, a diferencia de I, Robot...). Un personaje sublime, lejos el mejor de la película... A todo esto, soy el único que nunca cacha quien es Jude Law en la película? Digo, ¿alguien podría pensar que este robot es el Watson en Sherlock Holmes; y el Capitán Sky en "The World Of Tomorrow". Ni por casualidad, este tipo es un metamorfo del cine, Johnny Deep queda chico frente a tantos cambios de cara. El último, y por supuesto no menos notable, es Teddy, el oso robot, un irónico y amargado peluche mecánico. La pura voz de robot viejo jubilado es una fuente asegurada de risas. A todo esto, se suma otra tanda de personajes, como el Steve Jobs 2.0, con un cameo irreconocible de Robin Williams mezclado por ahí (jueguen a descubrir quien es). 

That's no moon. It's a Space Station. 

Los efectos especiales son increíbles. No es una simple lluvia de explosiones y trucos de cámara veloces, esta película se preocupa de diseñar un futuro fantástico y tétrico a la vez, lleno de colores y misterio, muerte y desesperanza. (Aaaah, me salió buena esa). El diseño de Nueva York inundado supera todo lo que haya hecho 2012 o El Día Después de Mañana, por el simple hecho que podemos apreciar el trabajo de los genios detrás de esto con calma sin una ola tragándolo todo. El coliseo de robots es rústico, pero supongo que esa era la idea, da una sensación de distopía bastante interesante a pesar de que no es el ambiente general de la película. Rouge City es una lluvia de colores y carteles, otro gran acierto. Ahora, sobre los robots... ¡En general, son excelentes! Los robots más pencas dan un verdadero aspecto de deterioro, me gusta especialmente la niñera que tiene solo el rostro y el resto de cabeza es aire. Otros en cambio parecen sacados de la cantina de A New Hope de Star Wars, pero es un detalle. Por otro lado, el maquillaje en Jude Law y Haley Joel Osment es asombroso, pero no diré más de eso a riesgo de que hagan comentarios sobre mi masculinidad... Nah. Ahora, lo que quizás me molestó un poco fue el ripp off en el traje de los Patagonia Sin Represa del futuro. ¿Soy el único que noto que son calcados a los trajes de TRON? ¡Hasta andan en motos! (Bueno, terroríficas motos con hocico de sabueso, pero me entienden). 

A todo esto, toda la escena de la aparición de la luna, la persecución y el coliseo es terrorífica, porque lo peor de todo es que me resulta creíble. Si los robots existieran a este nivel, lo más probable es que tendríamos un movimiento semejante encargado de destruirlos.  Por último, sólo me falta mencionar la música de John Williams, como siempre, magistral, no creo que deba profundizar mucho en ello. En suma, la película es entretenida, ágil, con grandes personajes y con grandes efectos. ¿Porque es mirada tan en menos? ¿Es porque tiene un oso con un cartel "Llore aquí por favor" cada cinco minutos? ¿O quizás por el momento Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal? No lo sé. Quizás no es la obra maestra de Steven Spielberg, pero si es una de las mejores a mi gusto. Por cuando todos los factores de la película, desde el guión, pasando por la dirección artística, a los actores, se mezclan en una buena historia, yo lo que veo es maestría y no decepción. Me gustó ya la primera vez, me gustó aún más la segunda, así que déjense de llorar, se tragaron Encuentros Cercanos Del Tercer Tipo y la resurrección de E.T. sin problemas hace más de 30 años, ¿y ahora se ponen exquisitos con una película sobre un pequeño robot? Púdranse. Yo le doy un 9.9/10, porque detesto la manera en que Jude Law sale de la película. Lejos la peor salida del universo. En un ranking de peores salidas de grandes personajes, esta estaría en el segundo lugar justo después de Mace Windu. 

Atentamente
Farfaramir, El Furioso

Posdatta: Ya... El final. (Con mega cartel de spoiler, así que aquí puede dejar de llorar si me hizo caso y partió a verla al tiro, puede volver cuando quiera. Sino, lea a su riesgo). Si, Steven Spielberg adquirió en su carrera la mala costumbre de meter en todos sus finales algún extraterrestre. No sé en que punto pasó esto, ¿se imaginan que al final de Jaws los restos del tiburón fueran recogidas por una nave espacial para crear un robot genéticamente modificado? ¿O que en la Lista de Schlinder, cuando nuestro empresario favorito da su emotivo discurso, asciende a los cielos gritando "ahora, debo volver con los míos"? Como sea, en Inteligencia Artificial David se queda congelado bajo el mar en una de las escenas más tristes y lloronas de la historia del cine mientras repite al hada madrina de yeso que lo transforme en un niño de verdad. Como para pegarle a la pantalla y decir "¡NO DAVID, NO SIGAAAS! Ese, amigos, era un final excelente, pero demasiado trágico para una película sobre un pequeño niño robot. Por lo que Steven recurre a... ¡los extraterrestres que convenientemente tienen la tecnología para revivir a su madre! Ya. Les concedo que los bichos son feos y que tener televisores en la cabeza es poco práctico, pero que le vamos a hacer... La historia tenía que terminar con el encuentro de las hadas madrinas de alguna forma. Quizás es demasiado random, pero al menos es conducido de manera emotiva y con una suerte de sesgo trágico final Toy Story 3 con Mónica sólo retornando un día más a la vida. A mi no me arruinó la película, aunque lo consideré extremadamente cruel... Así que lo dejo pasar. Es discutible, es el as sacado bajo de la manga más descarado que pudo existir, en ningún punto de la película se sugirió si quiera la posibilidad de extraterrestres. Pero como dije al principio, esto es un cuento de hadas, y si tenemos que transformar al hada azul en unos bichos larguiruchos y con voces de documental discovery Channel (extreme facepalm para eso) para que sea un cuento de hadas de ciencia ficción, yo se lo perdono. 

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