domingo, 25 de diciembre de 2011

SAGAS: Gremlins (I y II).-Especial de Navidad

Estimados Lectores:

Bienvenidos a la caverna de Farfaramir, el Grinch del cine. Farfaramir odiaba la Navidad, porque como cada año, el cable se llenaría de películas navideñas. ¡Coloridas, comedias familiares y navideñas! Cuanto detestaba la Navidad, gruño, gruño, gruño. Temeroso a la versión del señor Scrudge en The Walking Dead (ya saben, el loco de las flechas siendo visitado por los zombies de las navidades pasadas), en su mente maqueavélica un plan ideó. Y entre las películas navideñas más terroríficas el buscó y buscó. Y entonces, en la basura, justo sobre El Regalo prometido y Duro de matar, una película encontró. "Pequeños y verdes monstruos que transformaran sus cantos en gritos!", le dijo a Samsagaz, el perro gordo. Y así fue como Gremlins llegó a su televisor... Y aunque técnicamente la segunda parte no ocurre en Navidad, ¿porque no matamos dos pájaros de un tiro? ¡Corre video! Más después del salto...

Si, eeem... Esto es una película de Navidad... (?)


Título Original: Gremlins
Año: 1984
Director: Joe Dante

Trama: Un inventor fracasado y desesperado por encontrar un regalo para su hijo en Navidad, se termina metiendo en un barrio chino, en una tienda de cachivaches extraños (ya saben, donde venden muñecos de Bensoato de Potasio). Luego de que el señor Miyagi (para mi, todos los viejos chinos que tienen cara de saber Karate se llaman señor Miyagi) se niegue a venderle un extraño y adorable animalito peludo llamado Gizmo, el sujeto logra obtenerlo truchamente del joven ayudante de Miyagi. Sin embargo, antes de entregárselo, le dan claras advertencias, que no de cumplirse podrían llegar a desencadenar la trama de la película (Ya sabes desde el principio que no va a cumplir ninguna...):

1º No exponer a Gizmo a ninguna clase de luz, especialmente el sol. 
2º No ponerle en contacto con el agua.
3º No alimentarlo después de la 12 (sobre este punto hay un interesante debate en la segunda parte, ¿que pasa si Gizmo va en un avión y se cambia la zona horaria?). 
4º No desear a la mujer del vec... No, esperen, ese era otra película de Navidad. 

Aaaaaaaaawwwwww... ¿No te dan ganas simplemente de abrazar a esa bola de pelos?... :')...

El inventor lleva a Gizmo a su hijo (que es un grandulón en todo caso, ¿no está un poco grande para estar jugando con peluches?) quien al rato se encuentra incumpliendo las reglas que le impusieron. La luz hace daño a Gizmo, pero lo realmente interesante ocurre con las otras dos prohibiciones. Cuando por accidente deja caer agua sobre él, varias bolas de pelo se desprenden de su espalda, ¡y nuevos Gizmo aparecen, en distintas variedades y colores! Y también más malvados, pero ya llegaremos a eso. Sorprendido, el hijo lleva a uno de los bichos al laboratorio, y naturalmente en el intertanto, los nuevos clones de Gizmo (salvo Gizmo), rompen la regla de las 12, y se convierten en capullos verdes y pegajosos. Como esta gente es idiota, deja los capullos allí a ver que pasa (por favor, que se imaginaban que iba a salir de una masa verde y viscosa, Campanita?), y por supuesto, de ellos salen horrorosos y destructivos Gremlins. Desde allí, comienza una ola de caos por toda la ciudad mientras el niño, su novia y Gizmo intentan que la ya desastrosa navidad sea menos desastrosa.

Crítica: Gremlins. Steven Spielberg. Es cuanto necesitas saber para entender porque está película es genial. Quizás los bicharracos sean un tanto grotescos y falsos para la época, pero que demonios, son unos E.T. con dientes filosos y menos cabezones, podemos vivir con ello. Son horrendas criaturas con risa maligna, como mini murciélagos que aman el alcohol y destruir la ciudad. Tienen un sentido del humor un tanto retorcido, especialmente en lo que consista hacer la vida imposible al pobre Gizmo. ¿Querías duendes con cachetes rojos para está navidad, llena de esperanza y amor? ¡Al carajo! ¡Bestias que explotan en pegajosa substancia verde cuando los metes al microondas, eso es una Navidad llena de rock y metal!

Es entretenida, no aburre en ningún momento, y por supuesto, es para todos los gustos. Si eres hombre, es muy probable que disfrutes más de la ola de destrucción de los Gremlins, pero de seguro a las mujeres sienten alguna atracción por el pequeño y peludo Gizmo, una bola de ternura que canta y tiene voz de Alvin y las ardillas. Por supuesto, si piensan verla en Navidad con la abuelita y las tías, es muy posible que causen más de un infarto.

Nota: 9/10 puntos navideños, uno por cada escena en que Gizmo se pone a cantar y todos dicen aaaaaawww...

Gremlins 2: La Nueva Generación


Este tipo... is awesome.


Título Original: Gremlins II: The New Batch
Año: 1990
Director: Joe Dante

Trama: Han pasado años desde la primera parte. El señor Miyagi ya esta viejo, y tras morir su tienda es destruida para construirse una mega estación de... ¿de qué? (Porque es una estación de televisión, con laboratorios, oficinas de diseño y planes caritativos), que al igual que en Mi Pobre Angelito IV (escalofríos) esta dotada de super tecnología, conducidas por un mega filántropo interpretado por John Glover (Lionel Luthor), quien por cierto se luce en su papel. Gizmo queda atrapado dentro del edificio en el laboratorio del mismísimo conde Drácula, así es, el legendario Christopher Lee hace un cameo para  interpretar a un científico loco que conduce extraños experimentos (Sí, en una estación de televisión... sigh...). Da la casualidad que el niño de la película pasada, ahora crecido y trabajando como diseñador en el mismo edificio, se entera de que Gizmo está con el señor Lee, por lo que procede a rescatarlo y dejarlo encerrado en un cajón. Y como el destino es un hijo de puta, nuevamente, se rompen las 3 reglas desatando toda una nueva orda de Gremlins que aprovechará las potencialidades del nuevo edificio para causar más estragos.

Crítica: Si la anterior era bizarra, esta simplemente cruza los límites de la locura. Aunque los efectos son más pencas (el gremlin murciélago es sencillamente una vergüenza), es todo en pos de lograr acción Gremlin más extrema que en la anterior. Lo mejor es la nueva variedad de criaturas con las que nos enfrentamos: mientras en la anterior el malvado líder era el único que destacaba, ahora tenemos una enorme gama para disfrutar, pues cuando los gremlins descubren el laboratorio, las posibilidades se vuelven infinitas. Tenemos al gremlin intelectual (ese guapo de la foto de arriba), que es capaz de hablar como un profesor de Harvard y se roba la película, al eléctrico, al idiota, al terrorífico Gremlin araña...

Por suerte, está no la necesitas ver en Navidad, o de seguro obtendrías un ticket de parte de tu familia a cualquier lugar a 4.000 kilómetros de tu hogar...

La trama se torna más retorcida, incluso en un momento la cinta se corta y los Gremlins se toman la sala de cine donde están viendo su propia película! Las referencias a la primera parte son hilarantes, en esa misma escena una indignada señora sale de la sala de cine gritando "¡Es aún peor que la primera!". En otra escena, en la misma estación de televisión, un crítico de cine acusa a la primera parte de ser aburrida y exagerada, pero por supuesto, los Gremlins lo ponen en su lugar. Gizmo nuevamente es torturado por sus compañeros, pero como al igual que yo ama las películas malas, siguiendo el ejemplo de Rambo (Aun no logró descubrir si veía la 2 o la 3), parte a partirle el trasero a sus hermanos Gremlins. 

En suma, quizás sea un poco más grotesca que la primera, pero logra su cometido, sin olvidar mencionar que contiene la increíble interpretación de los Gremlins de New York, New York... ¿Que más podrías pedir? 

Nota: 8.5/10 por miles de pequeños Gremlins explotando en masa verde.

Y eso es por hoy, chicos... Espero que coman mucho pavo, que reciban muchos regalos y no pierdan su tiempo escribiendo en un blog basura mientras deberían estar con su familia. ¡Salud!

Atentamente, 
Farfaramir, el viejo Bloggero. 

JO-JO-JO!

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