Bienvenidos a la caverna de Farfaramir, el Grinch del cine. Farfaramir odiaba la Navidad, porque como cada año, el cable se llenaría de películas navideñas. ¡Coloridas, comedias familiares y navideñas! Cuanto detestaba la Navidad, gruño, gruño, gruño. Temeroso a la versión del señor Scrudge en The Walking Dead (ya saben, el loco de las flechas siendo visitado por los zombies de las navidades pasadas), en su mente maqueavélica un plan ideó. Y entre las películas navideñas más terroríficas el buscó y buscó. Y entonces, en la basura, justo sobre El Regalo prometido y Duro de matar, una película encontró. "Pequeños y verdes monstruos que transformaran sus cantos en gritos!", le dijo a Samsagaz, el perro gordo. Y así fue como Gremlins llegó a su televisor... Y aunque técnicamente la segunda parte no ocurre en Navidad, ¿porque no matamos dos pájaros de un tiro? ¡Corre video! Más después del salto...
Si, eeem... Esto es una película de Navidad... (?)