miércoles, 22 de enero de 2014

No Se Aceptan Devoluciones

Estimados Lectores:

Mis pocos contertulios deben estar preguntándose muy atribulados porque no ha habido actualizaciones en mi humilde taberna, y les digo de entrada: me raptaron extraterrestres. De Machu Pichu. Se suponía que durante mi viaje, mis esclavos queridos colegas debían ver alguna basura de película (Ignis Fatuus quería ver la versión anime de Orgullo y Prejuicio, vaya uno a saber), pero por x motivos la taberna cayó en el olvido. ¡Pero no desesperéis! He vuelto recargado, y preparado para entrar en mi temporada favorita de todas: los Oscars. Sin embargo, antes quiero revisar una comedia mexicana más triste que El Niño Con Piyama A Rayas (maldito Hitler, ¿PORQUÉ?), "No Se Aceptan Devoluciones". ¿Comentamos? 

Esta película le falta el chavo para ser más cuate mexicanote taco Vírgen de Guadalupe


Título Original: No se aceptan Devoluciones
Año: 2013
Director: Eugenio Dérbez

¡Esperen, esperen, no agarren a hachazos la taberna! No estoy revisando una insufrible comedia latinoamericana con un humor tan denso que solo Woody Allen sería capaz de sonreir con ella (lo siento, Woody, sabes que es verdad). Esto es Cine Basura en su máxima expresión, que este hablado en cuate Speedy González solo la hace más graciosa. La pregunta es: ¿cómo llegué a ella? Bueno, pues todos los malditos buses del Perú parecían tener una copia de la cinta, así que ya la he visto tantas veces que hasta puedo hacer un tratado y componer un musical sobre ella. De hecho, es la cinta mexicana más taquillera de la historia de la humanidad, así que más comercial que eso no nos vamos a poner. 

Sin entrar en spoilers (esta si que es una película que conviene llegar sin saber mucho), la película nos habla de Valentín, un mujeriego mexicano quien vive en su cómoda casa en Acapulco sin compromisos. Sin embargo, cuando Julie, una gringa desalmada (maldita marac*) le chanta a un bebé y se larga a la tierra del Tío Sam sin dar muchas explicaciones, Valentín se ve obligado a huir a Norteamérica en busca de la perversa madre y librarse de Maggie, la bebé. Sin embargo, las vueltas del destino lo obligarán a quedarse allá y criar a la bebé, convirtiéndose en, lo que es a mi juicio, el mejor padre de la historia de la humanidad (no, en serio, he visto la película mil veces y cada vez me convenzo más de ello). Pero tras siete años, su estadía en Estados Unidos está a punto de dar un nuevo vuelco...

Junto a Super Marac*, podemos ver a Bati Marac*, con poderes especiales para convertirse en el duo dinámico más marac* del cine

Quiero aclarar de entrada porque recomiendo esta película: es para explotar de la risa. ¡En serio, cada vez que la vi me reí más que la vez anterior! No sé si es el acento mexicano mezclado con inglés (buena parte de la película ocurre en Estados Unidos, con unos gringos con un acento bien falso), no sé si es el guión, no sé si son los personajes, quizás es una mezcla de todas. Valentín es un personaje tan querible y jocoso que es imposible no reírse con sus ocurrencias y con la extraña (pero de nuevo, excelente) manera en que cría a Maggie. Hay una tanda de personajes secundarios también que hacen la película, desde el productor de cine amigo de Valentín (buena parte de esta película gira en torno a Hollywood, pero prefiero que lo descubran por ustedes mismos), hasta sus amigos de Acapulco, es simplemente genial y entretenida de ver.

Sin embargo, la gran sorpresa de la película es lo triste y dramática que poco a poco se va poniendo, hasta dimensiones impensadas. ¿Qué tan triste es? Imaginen tomar la muerte de la Mama de Pie Pequeño, de Mufasa, de la Mamá de Bambi, mezclarlo con todos los dramones de "The Green Mile", el final de Prison Break y aliñarlo con un poco de Hachiko y La Vida Es Bella, y te da esta película. ¡Es más triste que la navidad de Charlie Brown! Eso sí, en ningún punto pierde la comedia ni baja la guardia, básicamente no sabes si estás llorando de la risa o de la tragedia que está pasando ante tus ojos. Es una  mezcla muy extraña, y la razón por la que funciona se encuentra en que los personajes son tan entrañables que no deseas verlos sufrir, y sin embargo, lo van a hacer. 

Mentiroso! I hate you! (Nooooooo, Maggie... :'(...)

Solo al ver el final uno comprende la pieza de genialidad que es esta cinta, el acierto en el guión, como la película es el gran desarrollo de Valentín, uno de los mejores padres de la historia del cine, de como aprende a superar los jocosos traumas de su pasado, de como el obligarse a aceptar la paternidad lo obliga a chocar con sus miedos y convertirse en el hombre que su padre siempre soñó. Es una comedia, pero al mismo tiempo un drama real, a pesar de que todos sabemos que Super Marac* es la villana de la película, el dilema de la paternidad, de los juicios de familia, de una hija que anhela tener una madre, son problemas reales, e incluso la niña cuya pieza es básicamente una enorme juguetería siente su vida vacía sin una figura maternal. La solución no es simple, y la película sabe manejarla de la mejor manera. 

Mi consejo: véanla con hartos pañuelos, porque si son de los que lloran con películas van a estar con moco tendido hacia el final. Quizás no sea una obra maestra, pero si hablamos de cine comercial, es de lo mejor que he visto en muchísimo tiempo. Es divertida, es entretenida, es triste pero extremadamente confortante, con un mensaje bonito, con personajes que difícilmente se van a olvidar, con momentos para explotar de la risa y otros para llorar a cataratas, es el equilibrio perfecto. Para ver varias veces y darse cuenta de lo bien pensada que es. 

Yo le doy un 10/10

Atentamente
Farfaramir, el Dramático...

1 comentario:

  1. también la vi dos veces en buses de Perú ese año, pasó por cines aquí sin pena ni gloria. Creo que esta ahora en Netflix. Partí viendola con desgano y de pronto estaba enganchado y emocionado a cada minuto...cuatica.

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