The Hateful Eight

(Horas atrás...)

¡Qué astuto eres, Farfaramir! Este año los Oscars no te pillaran. Como soy un maestro de las predicciones, adivine que Steve Jobs, Sicario y The Hateful Eight estarán nominadas a Mejor Película, así que las vi de antemano, y cuando anuncien los Oscars, ¡Taráaaan! Dany ve cosas aburridas como Spotlight y The Big Hit, ¡A quién le importan esas películas, de seguro no estarán nominadas a nada! Puse todo el dinero de la taberna en los caballos correctos, de seguro a esas películas les lloverán galardones. Ahora, a ver las nominadas y escribir reseña de The Hateful Eight y decir cuales sus posiblidades de ganar y... No está nominada. Fuck. FUCK. ¡Qué se supone que hago ahora! ¡TARANTINO, ME HAS FALLADO!

¡Con que esos eran los 8! ¡Sabía que me sobraba alguien!

Título Original: The Hateful Eight

Año: 2015

Director: Quentin Tarantino

Cada vez que Tarantino estrena una película, ocurren varios fenómenos interesantes en el internet: todos nos ponemos a discutir cual es nuestra película de Quentin favorita, probablemente algunos se agarren a combos sobre si Bastardos sin Gloria es una obra maestra o lo peor que le ha sucedido a la humanidad, e inmediatamente todos asuman que los Oscars de forma proporcional a la sangre derramada. Muchos olvidan que, sea cual sea la calidad de la película, Tarantino siempre se ha movido un tanto "fuera" de los canones nominables de Hollywood, una película donde los sesos vuelen con tanta facilidad no necesariamente va a ser la favorita de la Academia. ¡Que Django Unchained tuviera tanto cariño de los críticos siempre me llamó la atención! Así que, olvídemonos de los Oscars por un momento, ¿qué es este nuevo western que nos trae el maestro Quentin?

La película nos cuenta sobre un par de cazarrecompensas que se encuentran ad portas de una tormenta de nieve con sus respectivas cargas (vivos o muertos), y ya con las temperaturas bajo cero aproximándose sobre sus cabezas, deciden viajar juntos a regañadientes. A ambos se les une un sheriff camino a una posada en medio de la montaña donde podrán pasar la tormenta. En la posada, hay 5 personas más. Obligados a pasar días y noches de tormenta con una peligrosa asesina como prisionera en una pequeña cabaña, la tensión crecerá entre los huéspedes cuando extraños elementos indiquen que uno de los 8 no es realmente quien dice ser...

El cast de esta película es increíble, compuesto por Samuel L. Jackson como Marquis Warren (uno de los cazarrecompensas), Kurt Russel como The Hangman (el segundo), Jennifer Jason Leigh como Daisy la prisionera, y los 5 restantes son Bruce Dern (a quien recordarán de Nebraska), Demián Bichir, Walton Goggins, Tim Roth y Michael Madsen (además de un noveno James Parks, conductor del carro de The Hangman). 

El peligro de poner a 8 actores tan potentes en una sala chica es que pueden opacarse unos a otros, pero esto no ocurre en The Hateful Eight: cada uno de estos personajes es extremadamente complejo, lleno de sorpresas y más perverso y chiflado que el anterior. Dicho de otro modo: cada uno de ellos podría tener su propia película y sería genial, incluso cuando de pronto descubres lo despreciable que es cada uno: son la clase de personajes que adoras odiar. Me detendría en cada uno, pero la review duraría mil planas y esta semana comprobé que es pecado extenderse demasiado (?), así que diré que Samuel L. Jackson y Bruce Dern son increíbles en esta película, lo mismo Jennifer Leigh. ¡Todos en realidad, pero esos son los que más destacaron para mí! 

Dicho eso... ¿Qué tal es la película? Bueno, supongo que dependerá de que tan acostumbrado estés a la fórmula de Tarantino, especialmente de sus trabajos más nuevos: esto es muchísimo diálogo largo y que parece no ir a ninguna parte (pero siempre tiene algún sentido), mucha sangre y mucho humor negro. ¿Estás bien con eso, y con que durante la primera hora y media no suceda realmente nada más que construcción de atmósfera y personaje? Entonces The Hateful Eight es para tí. Si no... bueno, cuando comiencen a volar los sesos después de hora y media de intercambio de andar en carreta, no me mires con cara de que nadie te advirtió que esta es una película de Quentin Tarantino.

La película está dividida en 6 actos actos, y aunque muchos han tratado esta película como una cinta de misterio estilo "Clue", el misterio no aparece sino hasta el tercer o cuarto acto y hacia el quinto ya está prácticamente resuelto, así que no se hagan tantas expectativas en ese sentido. Sin embargo, la sensación incómoda de que algo no encaja está presente desde el primero, y eso nuevamente es logrado gracias a un enorme trabajo por Quentin Tarantino. Entre música, ambientación, fotografía y trabajo de cámara, la sensación de incomodidad no se va hasta que el misterio queda resuelto...

Buena parte de la película ocurre dentro de una cabaña, donde se genera una sensación de intimidad similar a la de una obra de teatro. Con el poco espacio que hay, Tarantino te traslada a estar allí con los personajes, lo cual también es un logro increíble de esta película. Incluso los dos primeros actos ocurren en buena parte dentro del coche de la diligencia. Es probablemente la película de Tarantino más "claustrofóbica" a la fecha, y eso es genial, aunque quizás le juegue en contra a la hora de postular al oscar de Mejor Fotografía. 

Supongo que debo mencionar la música de Ennio Morricone ya que obtuvo una nominación: es sublime, y realmente me alegraría mucho que se llevara la estatuatilla este año. Hay bastante tributos composiciones antiguas, incluso en algún momento suena el irreconocible pero increíble tema de El Exorcista 2 (tema que no puede estar más fuera de lugar en esa secuela que nadie vio). Y es esa música la que te genera una horrible pero placentera sensación de que algo muy malo está sucediendo en esa cabaña, pero no puedes dar exactamente con que es. 

Supongo que lo he evadido por mucho rato... ¿Qué tal la historia? Es lenta, pero ese ritmo un tanto soporífero tiene su razón de ser. Hay 8 personajes que construir, un misterio que plantear y tensiones que crear entre cada uno de ellos, no puedes llegar y hacerlo en media hora. De hecho, personalmente encontré mucho más poderosa la construcción del misteriosa que su resolución, la que no puede ser más Tarantinesca. Es como una olla a presión que de pronto estalla tirando aceite por toda la habitación y salpicando a todos los personajes. 

¿Tiene problemas? Sí, particularmente en la transición entre acto y acto. Muchas veces sentí que ciertos elementos se resolvían de la nada, el acto 3 termina de forma bastante violenta y en el acto 4 a nadie parece importarle (todo se resuelve mediante narración). Y del acto 4 al 6 (el 5 es diferente por razones que prefiero no arruinarles) ocurre algo similar: el cuarto termina como si nuestros protagonistas estuvieran en una situación sin salida, ¡pero el seis comienza y esa sensación de angustia ha desaparecido! Concedido, a los pocos minutos todo vuelve a ponerse muy tenso, pero siento que la transición pudo ser mejor.

Tampoco me gustó la forma en que se introduce el misterio. Uno de los personajes simplemente lo enuncia y desde allí despegamos como si nada. Pero eso es un detallito muy menor. 

¿Es de lo mejor de Tarantino? No, desde un punto de vista de historia quizás, pero sí desde el punto de vista del arte del cine. Todo el aspecto técnico como instrumento de narración es increíble, y eso es algo que no puedo dejar de aplaudir. Supongo, eso sí, que el acto 6 alcanza un nivel de ridículo tal que ver esta película en los Oscars habría sido un tanto extravagante, pero es un buen ridículo: ese que te hace explotar a carcajadas como con Bastardos sin Gloria o el desenlace de Django. Como adición a la filmografía de Tarantino, lo vale, y habrán varios momentos que quedarán en la memoria de todos, especialmente el monólogo de Samuel L. Jackson o la carta de Lincoln. Y supongo que, a veces, eso es más que suficiente.

Atentamente,

Farfaramir, the Barman

(El domingo partimos oficialmente con las nominadas, aunque ya hemos visto 3).