lunes, 22 de diciembre de 2014

SAM SALVA LA NAVIDAD (II): Eight Crazy Nights

Damas y Vagabundos:

El día dos fui visitado por el fantasma de las navidades no tan pasadas. Porque, seamos sinceros, una parodia de Cuento de Navidad en forma de reviews no funciona con las navidades futuras, ¿que, esperaban que hablara de Mi Pobre Angelito 5? Si Hollywood cometiera semejante blasfemia, ¡por supuesto que me obligarían a revisarla! Samsagaz, el perro intelectual, reducido a secretaria de esta parodia de blog. Pero veamos, ¿qué tiene los años 2000 para Samsagaz, el perro intelectual? Oh, un especial animado de Hanukkah con voces de Adam Sandler en varios personajes. No puede ser peor que Chewbacca visitando a su familia, ¿verdad?

¿VERDAD?

¿Qué es más navideño que Adam Sandler haciendo chistes sobre flatulencias?


Título Original: Eight Crazy Nights
Año: 2002
Director: Seth Kearsley

Como muchos de mis lectores sabrán, yo soy un perro agnóstico, a pesar de haberme enfrentado contra un dios ancestral con forma de pulpo gigante en reiteradas ocasiones, porque como dice el viejo refrán, si no puedes demostrar la existencia de Dios por Facebook, es porque no existe (?). Sin embargo, admiro que exista al menos una película dedicada a Hanukkah, aunque sea una que contenga una gran variedad de chistes sobre ciervos comiendo excrementos. Y no digo esto porque una corporación sionista me este pagando con Dog Chow (gracias Don Francisco), sino porque creo que todos merecemos una película basada en nuestra festividad especial. Así que espero que la próxima película de Adam Sandler sea sobre EL DÍA DEL PERRO DEL PARTIDO REPUBLICANO.

¿Qué? ¿Cómo que no hay día del perro republicano? ¡ESTO ES UN CRIMEN? Bueno, me conformaré con el día del perro... ¿CÓMO QUE NO HAY DÍA DEL PERRO?

Eight Crazy Nights trata sobre Davey Stone (Adam Sandler), un bueno para nada que vive haciéndole la vida insoportable a todos porque su pasado es muy triste y nos hará llorar exactamente a la hora de película (poco después del chiste del excremento de reno). Cuando tras una borrachera destruye un monumento de hielo de Hanukkah, es condenado a hacer servicio comunitario en un gimnasio basquetball, al servicio del entrenador Whitey Duvall (Adam Sandler... de nuevo). Allí aprenderá el eem... valor de la Navidad. O Hanukkah. Que se yo, ¡esta película es BASURA!


Una vez leí el Grinch. No la terminé de leer porque me comí las páginas y por alguna razón terminé en un viaje mental psicodélico, ese Dr. Seuss era tan volado que hasta sus dibujos son droga.Como sea, esa historia contenía un villano que odiaba la navidad e intentaba destruirla, ¡pero incluso él era querible! ¡Algo de compasión te generaba! En cambio, lo único que estás esperando durante toda esta película es que un alce atraviese a Davey Stone! ¡Es un SUPER CRETINO! Y no un cretino divertido, es perverso. Perverso digno de estar en el clan de la Naranja Mecánica.

¡Y honestamente, su pasado trágico, con todo lo trágico que es, no es suficiente para compensar lo cretino que es! ¡Qué me importa si en la navidad del 98 te llegaron calcetines en lugar del Nintendo 64! ¡Sigues siendo un cretino, solo que con traumas de niñez!

Oh, pero el personaje principal no es lo peor, ¡es el humor! ¡Un humor sobre excrementos, fluidos corporales, flatulencias, ciervos devorando caca...! ¿Qué edad tienen, 2 años? Yo, como miembro de la especie más noble del planeta, me tomo muy en serio mis excrementos, no son un asunto de broma. Por eso, al salir a pasear, dejo excrementos en la casa de mis vecinos, como señal de mi respeto. ¡Espero que lo entiendan así! 

Si, Stan Lee haya al fondo también está impresionado

Digo, y lo peor es que este humor, mezclado con irritantes canciones cantadas por el personaje de Whithey (que es Adam Sandler con la voz más insoportable que se le pudo ocurrir), tiene lugar en una película con momentos bastante duros y serios. Si la película fuera sobre la crisis depresiva de un hombre solitario durante Hanukkah, bueno, la aplaudo, porque soy un perro snob. ¡Pero porque tiene que estar mezclada con este humor de niño de kindergarden! En suma, fantasma de las navidades no tan pasadas, ¡puedes volver a tu eeem... NO TAN PASADO! UN 0/10 ¿Qué opinas tu Farfaramir?

Concuerdo solo en parte... Es mala sí, pero incluso una película tan mala como esta de algún modo captura la esencia de un especial de navidad, la sensación de que al final viste una historia sobre aprender a perdonar y superar el pasado en estas fechas, de querer a quienes están a tu alrededor. Si una película cuyo clímax incluye una danza judía salida absolutamente de la nada puede lograr eso, yo creo que ha logrado su cometido.
-Maldita sea, como te odio en Navidad. Te baja todo lo meloso. ¡Bueno, y eso fue Eight Crazy Nights! Y con eso terminamos nuestras tres películas de navidad.
-Em, no, aún no eres visitado por el fantasma de las "navidades del presente ahora sí que sí". 
-¿En serio? Bueno, no puedo ser tan malo, verdad? ¿Verdad?

¿VERDAD?
















No

NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Concluirá...

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