Estimados Lectores:
Los antiguos manuscritos hablan de una raza de vampiros que no brillaba a la luz del sol y que devoraban sangre humana en lugar de enamorarse de sus pálidas féminas. De vampiros sanguinarios, que despedazaban a sus víctimas, perseguidos por Van Helsing en lugar de quinceañeras. Vampiros de verdad. Pero el mito se ha perdido con los años, y algunos dudan incluso de la veracidad del mito. Farfaramir, en un intento por descubrir la verdad, ha nadado en los más oscuros submundos del cine B chileno, a través de bibliotecas ancestrales que hablaban de una película... La película de vampiros chilenos. Considerando las basuras que hemos revisado esta semana, esto podían ser solo malas noticias. Me alegra haber descubierto que estaba equivocado... ¡Sangre Eterna para ustedes, damas y caballeros! ¿Comentamos?
Bésame EDWAAAAAAAARD!!!!!
Año: 2002
Director: Jorge Olguín
Tengo una confesión que hacer: tengo el medio enredo con los personajes y actores de esta película. La razón es que generalmente wikipedia me auxilia un poco en la memoria (la vi ayer y ya se me olvidan estas cosas), pero hoy solo cuento con IMDb, así que cualquier error es culpa de alguien más (buuuuh, ¡apestas Farfaramir, queremos más reviews de Samsagaz y la nota de Man Of Steel!). Ni modo, hecha la advertencia, nos embarcamos en este viaje: la película comienza con un inicio que nos sitúa claramente en Chilito, pues los noticiarios para variar están rellenando con entrevistas basura. ¿De que tratan esta vez? Pues de un eclipse que tendrá grandes efectos metafísicos y emocionales y blablabla, ¿porque estaban pasando esto en un noticiario en lugar de un matinal? En fin, pero basta de esa chachara innecesaria, es hora de conocer a nuestra protagonista, Carmila, interpretada por Blanca Lewin. Carmila es una chica gótica-dark-Lacrimosa que asiste a la Universidad con más pinta de colegio de la historia (salvo por la Universidad de los Andes), donde avista a unos chicos cool de negro y callados en la otra esquina de la sala. ¡De seguro deben ser vampiros! Y... lo son hasta cierto punto. Acá voy a entrar en spoilers duros sobre los primeros 30 minutos, así que agárrense (sino, sáltense hasta la siguiente foto): inmediatamente, seguimos a los chicos cool que son ABORDADOS POR UNA MONJAS Y SACERDOTES CON RIFLES Y METRALLETAS. No sé que clase de persona es Jorge Olguín, pero tu película acaba de agarrar todo tu interés. Sin embargo, cuando uno a uno los vampiros comienzan a caer, viene el gran vuelco...
...es un juego de rol.
Em, sí. Hay que decir que también quedé un poco decepcionado al encontrarme que los vampiros eran efecto parte de un juego, ¡pero tranquilos, the real vampires are on their way! Sí, los chicos Cool (M, Elizabeth y Dahmer) se divierten aplicándole a los dados de un millón de caras y disfrazándose de vampiros para asustar viejas pitucas. ¿No tan bakanes ahora, ah? Sin embargo, han decidido invitar a un nuevo miembro a su equipo: Carmila. Y en lugar de hacer cosas bakanes como seguir jugando rol, deciden en su lugar asistir a un carrete en una casa abandonada, embrujada y que el MOP debió haber demolido hace décadas. Sin embargo, ¡coincidencias de las coincidencias! Al parecer en esa casa hay vampiros de verdad... ¡O al menos, eso cree M! ¿Qué está sucediendo? ¿Acaso hay una correlación entre el Eclipse y los vampiros? ¿Cuantos de sus amigos ya han caído, o todo es fruto de la paranoia de nuestro ahora protagonista? Las horas pasan, la sangre corre, y solo M puede detenerlos, salvo porque claro, es solo un flacucho jugador de rol cuya mayor arma es acceder a la biblioteca de la universidad a buscar conjuros en libros de historia.
...es un juego de rol.
Em, sí. Hay que decir que también quedé un poco decepcionado al encontrarme que los vampiros eran efecto parte de un juego, ¡pero tranquilos, the real vampires are on their way! Sí, los chicos Cool (M, Elizabeth y Dahmer) se divierten aplicándole a los dados de un millón de caras y disfrazándose de vampiros para asustar viejas pitucas. ¿No tan bakanes ahora, ah? Sin embargo, han decidido invitar a un nuevo miembro a su equipo: Carmila. Y en lugar de hacer cosas bakanes como seguir jugando rol, deciden en su lugar asistir a un carrete en una casa abandonada, embrujada y que el MOP debió haber demolido hace décadas. Sin embargo, ¡coincidencias de las coincidencias! Al parecer en esa casa hay vampiros de verdad... ¡O al menos, eso cree M! ¿Qué está sucediendo? ¿Acaso hay una correlación entre el Eclipse y los vampiros? ¿Cuantos de sus amigos ya han caído, o todo es fruto de la paranoia de nuestro ahora protagonista? Las horas pasan, la sangre corre, y solo M puede detenerlos, salvo porque claro, es solo un flacucho jugador de rol cuya mayor arma es acceder a la biblioteca de la universidad a buscar conjuros en libros de historia.
Eeeeeem, sí... bueno... ¿vampiros?
Quizás parezca que la historia es estúpida de la manera que la presente (lo es), sin embargo, hay que reconocerle a la cinta que sabe presentarla de la forma más intrigante y atrapante posible. La duda sobre si estamos ante verdaderos seres sobrenaturales es lograda gracias a un excelente montaje y juegos de sombras y sonidos, donde todo parece un sueño, y lo real se confunde con lo fantasioso. Y considerando que nuestros protagonistas son de por sí "dotados de una especial imaginación", el resultado no puede ser mejor. Ahora, les advierto de entrada: la película es leeeeeenta. Larga y lenta. Si le tienen paciencia a hora y cuarenta y cinco minutos de vampiros e investigación, yo les digo que no es tan tedioso, pero no la vean de noche... No porque les vaya a dar susto, sino porque es muy probable que terminen dormidos sobre el sillón. Ahora, como iba adelantando, la buena construcción de la historia nos prepara para un buen clímax, y este llega con todo... lamentablemente, es continuada con un "post clímax" bastante tedioso, innecesaria y que se alarga más allá de la cuenta. Es el único gran bache que puedo encontrar a esta cinta: debió terminar en el eclipse sin ese llanterío en la comisaría y el hospital. Pero bueno, es solo un detalle menor.
Un buen detalle a considerar sobre basuras como "Baby Shower" es que las actuaciones en esta cinta son, salvo ciertos momentos, bastante decentes. ¡Y es una cinta clase B, nadie les exige que actúen de maravillas! Miren, no es que nadie acá merezca un premio Oscar por sus trepidantes caras de vampiro emo, pero si debo decir que estos actores saben como hacerlo parecer natural al menos. Con un buen guión y actuaciones relativamente buenas, las escenas no tienen nada de forzadas. Incluso los chilenismos salen muchísimo más fluidos que en otras películas, salvo ciertos momentos, pero son los menos. En esta película, nadie está "pretendiendo ser un personaje", sino que los personajes fluyen de forma natural. Por cierto, las dos tramas con padres involucrados (M y Carmila) son logradas de manera bastante efectiva... no sublime, pero al menos no eran vergüenza ajena. A la hora en que los vampiros entran en acción, las actuaciones decaen un poco y caemos en los estereotipos de chupasangres chillones y medios exagerados, pero lo que sí puedo admitir es que las reacciones de terror en lo "no vampiros" son BASTANTE bien logradas (particularmente en el clímax). En suma, en lo que es performance y personajes, no es que haya "grandes derroches de genialidad", pero todos cumplen bien su trabajo y eso es todo lo que necesito.
Señor Drácula, le juro que no estábamos leyendo a Stephanie Meyer
Quizás la pregunta de vigor es: ¿es esta una buena película de vampiros? ¡Sí, lo es! Una clase B, por supuesto, Cine Z de explotación en su máxima expresión, pero película de vampiros al final de cuenta. La atmósfera y la elección de escenarios es muy bien lograda, los maquillajes y los efectos especiales aunque rudimentarios son bastante satisfactorios, y salvo uno que otro vampiro "demonio" (sigh...), en general hay que decir que los chupasangres se ven bastante bien. Y es que la película solo los muestra cuando es necesario, se sabe a sí misma de bajo presupuesto y se las arregla con lo que tiene, y se las arregla de forma genial. Agradezco que el director haya optado por crear vampiros más bestiales y con muy pocos diálogos, en lugar de jugar a demonios irónicos estilo Buffy o Supernatural. ¡Eso es algo muy poco común en el cine actual! ¡Esto son bestias salvajes HAMBRIENTAS DE SEXO SANGRE! Lo mejor es como el protagonista es apenas un pollo frente a estos monstruos, es claro que en la noche no tiene ninguna opción (a menos claro que vaya con un ejército de los de Abajo, con esos tipos ni Val Hensing puede). Lo único que tienen que hacer para disfrutar esta película es que no va a ser un festival de efectos 3D ni un derroche de dinero: una vez aceptado eso, les aseguro que les resultará incluso agradable de ver (sin necesidad de reírse de ella).
En suma, la recomiendo si les gusta el cine más chatarra y más bajo presupuesto. Muchas veces pensamos que este es un equivalente a "más malo", y eso es un error. Es una oportunidad para que cineastas, camarógrafos, maquilladores, actores y productores se las arreglen con lo que pueden, es como un manual de supervivencia. Y en ese sentido, Sangre Eterna es un superviviente. Como un sujeto que ha participado en producciones baratas, no puedo sino aplaudir a Jorge Olguín por esta cinta. No es perfecta, es cheesy, y tiene momentos vergüenza ajena, pero son los menos y en general no puedo sino quedar muy contento con el producto final. Un 8/10.
Atentamente
Farfaramir, el Gótico
Posdatta: No, no crecí escuchando Lucybell, así que... eeeem... ¿hurra, el soundtrack es de Lucybell?
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