Dragón Rojo

Estimados Lectores:

Hace unos meses, una de las mejores series del cable fue cancelada de forma inmisericorde: Hannibal de la cadena NBC. Y aunque por supuesto tuvimos una suerte de resolución bastante increíble, muchos nos quedamos esperando las continuación de las aventuras de William Graham y Hannibal Lecter. Bueno, no hay que mirar muy lejos: todos conocen las películas, así que para cerrar el mes del terror, nos sumergiremos en la trilogía de Anthony Hopkins en el rol del doctor Lecter. Y las veremos en un orden muy peculiar... Primero Dragón Rojo, luego Hannibal y cerraremos con El Silencio de los Inocentes. Así que, ¿quién está listo para ver la transformación del gran Francis Dolarhyde?

THE GREAT... RED... DRAGOOOOOON! 

Título Original: Red Dragon

Año: 2002

Director: Brett Ratner

¿Saben que es hora niños? ¡Es hora de otra aburrida lección de historia con el profesor Farfaramir! (¡Buuuu, buuuu, te odiamos Farfaramir, la versión original de Let Me In es MUCHO MEJOR aunque nunca negaste tal cosa en la reseña, BUUUUUU!). Como muchos saben, toda la saga de Hannibal está basada en la serie de libros de Thomas Harris, cuyo primer libro fue publicado en 1981. ¿Y cuál fue ese primer libro? Pues... Dragón Rojo. Sí, a pesar de que existe una idea bastante generalizada de que esta es una precuela a Silencio de los Inocentes, la verdad es que el concepto de Hannibal Lecter ayudando a la policía detrás de un vidrio viene, en realidad, de la historia que sería adaptada 10 años después. ¿Confundido? Deberías. 

Quizás alguno se este preguntando: ¿entonces, porque se hizo primero Silencio de los Inocentes? Ambas historias son más o menos igual de buenas, en manos de un buen director Dragón Rojo pudo perfectamente ser la exitosa y Silencio de los Inocentes la secuela menos popular. Bueno, acá es donde los sorprendo de nuevo: Dragón Rojo SI SE HIZO PRIMERO. Momento, ¡Farfaramir, no seas mentiroso, Dragón Rojo es del año 2002 y Silencio de los Inocentes de 1991! La explicación no requiere agujeros de gusano: en 1986 hubo una película llamada Manhunter que contaba los incidentes de Dragón Rojo, donde Hannibal fue interpretado por Brian Cox. Así es: el primer Doctor Lecter no fue Anthony Hopkins, sino que William Striker de X2. Así que en 1991, los derechos de la película pertenecían a otra persona, así que démosle a la secuela, Silencio de los Inocentes. 

¿Porque todo esto es importante? Bueno, porque creo que para juzgar Dragón Rojo, no hay que mirarla como una precuela sino como la verdadera original, la creadora del concepto. Son cintas e historias distintas pero con bastantes conexiones, y creo que la poca publicidad que recibe esta se debe más a que está a la sombra de Silencio de los Inocentes, lo cual es en realidad bastante triste: Dragón Rojo es una película extraordinaria. 

Estuve leyendo unos fanfics muy extraños sobre nosotros en Tumblr, Will

Y resulta ser que, ¡también leí el libro! ¡Y vi la serie, cuyos últimos siete capítulos están basados en esta historia! Así que si vamos a comparar, comparemos con cosas que le hagan justicia y no con otros detalles que les hagan flacos favores. Libro que, por cierto, recomiendo mucho si quieren meterse en el mundo de Hannibal Lecter. 

Pero basta de la introducción a la introducción a la introducción: Dragón Rojo cuenta la historia de William Graham, interpretado en esta ocasión por Edward Norton, quien se ha retirado del FBI luego de atrapar al famoso Doctor Hannibal Lecter (Anthony Hopkins). Sin embargo, su retiro de largos años llega a su fin cuando su antiguo jefe, Jack Crawford, le pide consejo en un nuevo sangriento caso que remece al país. Varias familias están siendo brutalmente asesinadas en sus casas durante las lunas llenas, en circunstancias bastantes peculiares. Confundido y sin poder entrar en la mente de este nuevo asesino, Graham debe recurrir a Lecter para dilucidar el nuevo paso de este Dragón Rojo. Lo que Graham no sospecha es que entre Lecter y el Dragón ha nacido una fascinación que podría costarle la vida...

"Ay, esto es como el Silencio de los Inocentes, Punchi, punchi", uno, ¿leíste toda mi introducción de arriba? Dos: No. No es como el Silencio de los Inocentes. Por supuesto que existe una gran similitud: un policía consulta a Lecter sobre un caso, pero el enfoque es absolutamente distinto.

-¿Y qué tal, Will, sigues teniendo visiones artísticas de venados?

-WTF?

Dragón Rojo es la historia de dos viejos enemigos entre los que alguna vez existió una amistad cooperando años más tarde para atrapar a un nuevo asesino. Graham no es inexperto como lo será Clarice, el sabe a quien se enfrenta, y Lecter también sabe que no es un enemigo facilmente manipulable. Es una relación muy tensa, de fascinación y odio mutuo, donde la magia está en intentar descubrir cual es la verdadera posición de Hannibal. ¿Quiere ayudar o matar a Will? La respuesta no es evidente: más bien, quiere entender al hombre que lo atrapo, y está dispuesto a jugar un rato con él hasta entender el motivo.

No tengo porque decirlo, pero Anthony Hopkins hace un rol brillante como Hannibal. Quizás el guión no se prestaba para momentos tan tensos como los de Silencio de los Inocentes, pero como siempre, le agarra al papel de forma sublime. Hay bastante más humor en su personaje esta vez, siendo mi escena favorita cuando sostiene la copa de vino mirando a la cámara. Por su lado, Edward Norton es un enorme William Graham. Es, en todo caso, un Will distinto al de la serie y al del libro, menos atormentado, una suerte de policía genio nada más, pero el enfoque de la historia es el adecuado para el personaje. 

Ahora, quizás el punto esencial de diferencia entre esta y su sucesora/predecesora es el villano, y quizás la razón por la que muchos se decepcionaron con esta película. El malo no es Hannibal, ni por cerca, quien tiene un rol más bien anecdótico en contraposición a Dolarhyde, el Dragón Rojo. Lo cual es una pena, porque la historia de Dolarhyde es brillante, y la película hace un excelente trabajo en captar lo esencial de la misma.

Es la historia de una transformación de un hombre a un monstruo, y cuando conocemos a Dolarhyde, éste no ha abandonado totalmente su humanidad. El Dragón Rojo no lo ha consumido por completo. El contraste entre su faceta humana y de asesino es el centro de la película, y Ralph Fiennes, varias veces nominado al Oscar, capta exactamente este intermedio, de un hombre débil y temeroso, incluso amable cuando se lo propone, pero que es una verdadera abominación cuando cruza la frontera. El amor por "la mujer vestida de sol" es la cuerda que le permite no caer al abismo, pero el Dragón también exige ese sacrificio de sangre. Ese, personalmente, es el centro de la historia, más que las conversaciones de Will y Hannibal, y mirado así, esta es una película realmente magnífica.

¿Hay elementos que no me agradan? Sí: siento que la historia original tiene su eje sobre la tragedia de William Graham y como realmente su don de cuasi vidente es una suerte de maldición, pues parte de las monstruosidades que ve se ven reflejadas en sí mismo. La serie captó de forma magnífica esto, mientras que la película, aunque lo menciona en cierta conversación con Hannibal, parece ignorarlo por completo, particularmente en el final, que está más preocupado de conectar con Silence of the Lambs que dar una resolución verdadera a la tragedia de Will.

Lo segundo es quizás mi gran pero... Por las razones que ya explique, esta cinta no necesita ser comparada con El Silencio de los Inocentes, sin embargo, la película recurre, particularmente durante la primera media hora, a montones de guiños y paralelismos que simplemente nos recuerdan que esto no es, bueno, Silencio de los Inocentes. Por ejemplo: Will entrando al pasillo de Hannibal con la silla plegable frente a la habitación del Doctor Lecter. La toma es idéntica, y la idea es claramente hacer un contraste entre la llegada de Clarice y William... ¿pero para qué? Quizás la película misma es culpable de que hagamos estas comparaciones odiosas.

La amabilidad de Dolarhyde no conoce límites y dio buen abrigo a ese pobre hombre en esa helada mañana

Pero son detalles muy menores, porque estamos ante una verdadera joya del cine policial con matices de terror. Además de lo ya mencionado, contamos con el gran Phillip Seymour Hoffman en el rol de Freddy Lounds, y no creo que el señor Seymour necesite mayor introducción. La música de Danny Elfman nos sumerge bastante en este universo de pesadillas donde conviven policías atormentados con psicópatas sin límites, y Brett Ratner hace un gran papel adaptando la historia a la pantalla grande. A diferencia de la película Hannibal, no siento que hayan escenas que sobren, y en general el misterio te atrapa hasta el final.

En suma, ¡la super recomiendo! No la pongan al lado de Silencio de los Inocentes, esta película merece mucho más que eso. Es un excelente thriller policial, perturbador, siniestro, macabro... Me atrevo a decir incluso que Dolarhyde es un villano mucho más meritorio que Bufallo Bill (aunque Silencio de los Inocentes sea muy superior por otras razones). Y con todo lo extraordinaria que es, no puedo dejar de paso de recomendar la versión de la serie Hannibal, que posee todo esto y más (particularmente triunfando en la faceta del desarrollo de William Graham), con Thorin interpretando al Dragón Rojo. ¡No tienen por donde perderse! Mañana nos saltaremos por un día Silencio de los Inocentes, e iremos directo a Hannibal.

Atentamente,

Farfaramir y el Perro Vestido de Sol... y Pelos

Posdata: Sé que existe Hannibal Rising. Esa, al igual que Manhunter, las revisaré eventualmente, pero por ahora, solo me motivaron las de Anthony Hopkins. 

Posdata 2: Este es una de mis escenas favoritas de la serie.