lunes, 5 de octubre de 2015

Jaws

Estimados Lectores:

Creo que uno de mis mayores terrores siendo un enano eran los tiburones. Solía tener pesadillas de yo nadando en el mar siendo perseguido por uno que avanzaba a toda velocidad hacia mí. Nunca me alcanzaba, supongo que en los sueños uno tiene propulsión a chorro en los pies, pero el miedo se transmitió de manera efectiva a la realidad y por muchos años no pude entrar muy al fondo del mar. Claro, después el Tiburón se transformó en criaturas lovecraftianas; pero eso no significa que el enfrentarme nuevamente a Jaws después de tantos años siga siendo una experiencia particularmente terrorífica. Así que, continuando con los animales asesinos, ¡Vamos con el clásico de Spielberg, que hay harto que hablar!

El bulling a Tiburoncín en el colegio por sus dientes chuecos y su enorme nariz solo ha generado ira en su corazón. Y ahora viene por venganza...


Título Latino: Tiburón
Año: 1975
Director: Steven Spielberg

En el alegre pueblito isleño de Amity (no, no la villa del terror) todos están preparados para la temporada de verano y la celebración del 4 de julio, que traerá consigo un gran flujo de turistas a sus largas playas. Sin embargo, las festividades se ven opacadas cuando playistas comienzan a aparecer destrozados en sus costas. El jefe de policía Martin Brody (Roy Scheider) está convencido de que es un ataque de un tiburón, y pide cerrar las playas, encontrándose con la resistencia del alcalde y los comerciantes del lugar. Pero a medida que los ataques se multiplican y los pueblerinos comprenden de que no se trata de un tiburón corriente, más queda claro que no podrán acabar con la criatura por sí solos: necesitarán la ayuda de Hooper (Richard Dreyfuss) un biólogo marino; y de un loco cazador de tiburones llamado Quint (Robert Shaw) para acabar con la bestia.

Spielberg prácticamente dio inicio a un género completo del terror con Jaws, esto es el de los animales (preferentemente marinos) devora personas. Y no por nada lo logró: la película es de por sí excelente. Dividida en dos grandes actos, uno en tierra y otro en el agua, son dos horas que nos muestran la combinación de factores funcionando como reloj para crear lo que es probablemente uno de los mejores blockbusters jamás hechos. ¡Todo es bien logrado! Desde las actuaciones, al guión, a la música, al mismo tiburón... ¡Pero vamos desglosando!

"This shark, swallow you whole" (y cuanta razón tenías, Quint)

Spielberg, como siempre, no se limita a simplemente poner un monstruo y un par de personajes dispensables, sino que construye todo un mundo en torno a esta criatura infernal. Un pueblo completo lleno de vida, con un montón de chiflados dispuestos a obtener la recompensa por la cabeza del tiburón, le da su toque cómico a la película. Hay largas escenas de reuniones del pueblo donde nadie parece dimensionar la verdadera magnitud del problema que tienen en sus aguas. También vemos pequeños detalles como vandalismo juvenil, de niños rayando tiburones en los carteles o disfrazándose de tiburones para asustar a la gente. Tal como los chilenos con los desastres naturales, este pueblo, a pesar de estar aterrado, esta dispuesto a bromear con el asunto, incluso cuando los cadáveres se acumulan.

Pero quienes se roban la película (particularmente en el segundo acto, donde están solos), son el trío de Brody, Hooper y Quint. Este último, interpretado por el legendario actor inglés Robert Shaw, es probablemente uno de los mejores personajes jamás creados por Spielberg, incluso cuando es básicamente un gran estereotipo. Es tu Capitán Ahab moderno, obsesionado y lunático, pero que de todos modos bromea con la muerte y los tiburones con nuestro equipo. Pero más importante, su narración sobre los incidentes de "Indianapolis" en la Segunda Guerra Mundial, es por lejos uno de los momentos más terroríficos de toda la película, simplemente por la forma en que pronuncia cada una de sus líneas, casi sin música, solo el silencio de las aguas... Incluso después de ver tantas veces esta película, me sigue dando escalofríos. 


Pregunta del mes del Terror: ¿Asusta? ¡Por supuesto que sí! Desde los títulos iniciales que esta película me aterra en lo más fondo. Quizás mi terror por los tiburones tenga algo que ver, pero creo que la ejecución juega un rol central. En lugar de chantarnos el tiburón desde el principio, durante la primera hora solo escuchamos la música y vemos la realidad desde el ángulo submarino de la bestia. La película juega con tus expectativas, ¿qué tan grande será el tiburón? Y supongo que en la vida real ocurre lo mismo: sí estás en el agua y ves una aleta acercarse, solo puedes imaginarte que tan grande es el monstruo que se aproxima a devorarte antes de que te de un buen mordisco. 

Ahora, es jocoso que esto sea más bien fruto de un problema de producción: el tiburón mecánico presentó varios problemas a la hora de comenzar a filmar, por lo que Spielberg optó por esa solución. ¡Y bendito sea! 

Por supuesto, buena parte del terror que genera esta película pasa por la música de John Williams. No quiero decir "uno de sus mejores temas", porque hay cientos y miles y todos geniales, pero sin duda una gran porción del trabajo de sumergirte en las aguas junto al tiburón acechante lo hace el clásico tema, que incluso hoy sigue siendo uno de los mejores soundtracks de terror jamás creados. Hacia el final, en el enfrentamiento entre el grupo y el tiburón, la música se torna un tanto más alegre, y es que el terror cede un poco para dar paso a la aventura, sin que la película pierda por eso la tensión.

We're going to need a bigger boat

El clímax de la película, a diferencia de la primera hora, nos muestra bastante del tiburón, el cual a pesar de a ratos verse falso, sigue siendo impresionante e imponente. Quizás la razón porque esta conclusión funciona, es porque ahora estamos en el territorio del rey de las aguas. No más "esconderse en la Tierra". Y el enfrentamiento, de casi cuarenta minutos, es básicamente una larga agonía de nuestro trío de protagonistas, cuyo bote poco a poco comienza a hundirse en el agua, en lo que es una mezcla de torpeza de los humanos y la violencia del tiburón. Hasta el final, no estás seguro si acaso sobrevivirán o no, ¡porque realmente el tiburón es imparable! Un jumbito extra merece la escena del pobre Hooper bajando en su jaula al agua.

En suma, ¿porqué amamos Tiburón como villano de película de terror? Quizás porque reune dos factores poco comunes: es un asesino sin motivación, sin remordimientos, simplemente mata para alimentarse. Eso lo vuelve más peligroso y terrorífico. Y en segundo lugar, porque si bien podríamos decir cosas similares de otros monstruos como Alien o asesinos como Jason, Tiburón es real. Sabemos que hay cientos y miles en el agua. Y si el 75% de la Tierra es océano, pues les digo: estamos bien jodidos. Nunca lo verías venir.... Como sea, esto es una obra maestra por donde se le vea. Un millón de 10... ¿Pero creían que me iba a quedar acá? Es hora de sumergirnos en las secuelas... Sigh...

Atentamente,
Farfaramir, We're going to need a bigger bar

Posdata: Esta review se escribió el 26 de abril, y es la primera escrita para el mes del terror de octubre. Para que vean como los quiero. 

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