Estimados Lectores:
Con el éxito de la película Silencio de los Inocentes, la idea de una secuela sobre las aventuras de Hannibal como fugitivo comenzaron a sonar en los pasillos de Hollywood. Solo había un problema: esa secuela aún no había sido escrita por Thomas Harris, quien llevaba años trabajando en ella. Finalmente, la espera terminó en 1999, y medio mundo corrió a las librerías a ver que tenía esta vez preparado el maestro del thriller policial... Y... bueno, la novela fue odiada por Jodie Foster y Jonathan Demme (el director), así que tuvimos que salir a buscar rápidamente por reemplazos. Lo que es nosotros, vamos con la única entrega de la trilogía que es estrictamente terror, Hannibal.
Sutil
Título Original: Hannibal
Año: 2001
Director: Riddley Scott
Adivinen que... ¡ES OTRA TOTALMENTE INNECESARIA LECCIÓN DE HISTORIA CON SU PROFESOR FARFARAMIR! (¡Buuuu, buuu, Farfaramir, ni Dragón Rojo ni Seven son terror, Buuuuu, cuando Sleepaway Camp!). Como expliqué en la entradilla, Thomas Harris es un autor que se toma bastante tiempo entre libros, y en el tiempo intermedio, todos los participantes en el Silencio de los Inocentes parecían bastante abordo con la idea de una continuación a las aventuras del Doctor Lecter. ¿Una secuela a Silence of the Lambs? ¡Adelante! Claro, el libro resultó ser muy distinto a lo que mayoría se imaginaba: extremadamente macabro, sangriento, incluso morboso, y con una dinámica absolutamente diferente a la de sus dos predecesoras, Hannibal desconcertó tanto a lectores como a los participantes en la película anterior.
Jodie Foster señaló derechamente que el libro era una traición al personaje de Clarice, y Demme que no se iba a embarcar en un material tan cargado al gore en lugar de la intriga psicológica de los anteriores. Anthony Hopkins, en cambio, le pareció un proyecto divertido y el mismo pidió de reemplazo a Julianne Moore; mientras que Riddley Scott básicamente pasaba por ahí y dijo "hey, yo dirijo esto". El resultado es Hannibal, la entrega más controvertida de la saga, y la más sangrienta. Por mucho.
Después de que una fallida operación policial la pusiera en el centro de la polémica periodística, la agente Clarice Starling (Julianne Moore) recibe un encargo un tanto extravagante que la puede sacar de su actual aprieto: ayudar a un ex paciente de Hannibal Lecter, llamado a Mason Verger (Gary Oldman) a dar con el paradero del asesino fugitivo. Mason, un hombre absolutamente desfigurado durante una sesión con Lecter, busca asesinar de una forma bastante grotesca al hombre que arruinó su vida. Mientras, Hannibal se hace pasar por un experto en arte en Europa, captando la atención de un inexperto policía...
Once more, the Sith will rule the galaxy. And, we shall have peace.
A pesar de que tengo bastante problemas con esta película, le reconozco un enorme mérito: tuvo las pelotas de ser distinta. Nada de "Hannibal conversando tras el vidrio metafórico 3.0" con un tercer policía, esta va directamente a un sangrienta persecución de un monstruo a quien todos desean atrapar por diversos motivos. La policía francesa lo busca por otros crímenes, un sargento de Paris lo quiere por su recomensa, Mason quiere venganza, la policía estadounidense por los incidentes de la película pasada... ¡Hasta Clarice tiene su propia agenda! (Un tanto ambigua y sin sentido, pero agenda al final).
Y al igual que en todas las otras, el casting de esta cinta es extraordinario. Julianne Moore nunca ha sido mi actriz favorita, pero creo que es la elección perfecta para representar a la agente Clarice en su evolución tras los incidentes de la película pasada. Ya no es la agente tímida y temerosa de antes, ¡ahora es una super bad ass! Por su parte, Gary Oldman como Mason Verger es glorioso, uno de los villanos más repugnantes que se pudieron sacarse del bolsillo mágico. Željko Ivanek como Cordell también es una enorme adición.
Dicho eso... esta cinta sufre de un severo caso de dispersión. Tener como a mil personas intentando atrapar a Hannibal, la mayoría de ellos fracasando miserablemente, nos lleva a tener mil tramas que no llevan a ninguna parte. No, no cuenta que la arco de Francia termine con un pobre cretino sin tripas. La primera hora de película no sucede absolutamente, es Hannibal yendo a museos y un Jefe Gorgory francés rascándose el ombligo, mientras Gary Oldman gruñe "CORDELL, TRAÉME MÁS PAPILLA". Eso es la película.
Hacia el segundo acto, la película agarra bastante vuelo cuando las tramas confluyen, pero nunca pude sacarme la terrible sensación de que esta película no tiene ninguna razón de ser. ¿De qué se trata Hannibal? ¿De cómo Hannibal escapa de mucha gente a quienes termina asesinando de maneras originales y sangrientas? Realmente, se trata de eso, y aunque los asesinatos son, en general, espectaculares, no son suficientes para justificar una película de más de dos horas de duración.
Leí en algunos foros que defienden esta película (y libro) que es la resolución de la historia de Hannibal y Clarice, ¿pero lo es realmente? Porque casi hora y media ni siquiera se topan más que por correspondencia (donde reciclan diálogos de la primera película), y en el final tenemos una irreal y grotesca conclusión de la que no sé que sacar en limpio. ¿Clarice y Hannibal se aman? ¿Son como padre e hijo? ¿Clarice odia a Lecter o lo deja escapar? Es una ambigüedad mal desarrollada, ni siquiera estoy seguro si la idea era que quedara la duda. Como resolución de historia deja bastante que desear, y hacia el final, todos los personajes que sobrevivieron a esta masacre están en el mismo lugar donde partieron.
La dirección de Riddley Scott también es... extraña. Hay bastante uso de cámaras saltonas y borrosas durante las escenas de Gore, una moda que de seguro era muy divertida durante principio de milenio pero que ahora solo me da ganas de vomitar.
Ahora, en defensa de la película, cuando se propone ser buena, ¡es muy buena! La resolución del arco de Mason Verger y sus cerdos asesinos es brillante e hilarante, todo en esa secuencia no tiene nada que envidiarle a los mejores momentos del resto de la saga. El arco de Francia también tiene una resolución particularmente tensa, aunque no pude evitar pensar que toda esa sección pudo simplemente no existir porque Hannibal básicamente se devuelve a América un poco porque le da la reverenda gana. También hay una conversación entre Moore y Hopkins por teléfono muy bien logrado, así que bien ahí.
En suma... Esta no es una gran película, pero le reconozco lo mismo que a Dragón Rojo: no es necesario andarla comparando con Silencio de los Inocentes. De hecho, esta cinta intenta sostenerse bastante más por sí misma que la que vendría el año que sigue. Críticas como el consenso de Rotten Tomatoes "no tiene las conversaciones de la película pasada" son absolutamente sin sentido, porque son película diametralmente distintas. En mi opinión, tiene suficientes defectos para criticarla sin recurrir al "la original era mejor". Pero de todos modos, si quieren saber como continúa la historia, yo le echaría un vistazo, porque tiene excelentes actuaciones, y un par de momentos brillantes. Después de la hora de bostezos toma bastante vuelo, ¿así que porque no?... O simplemente, vean los siete primeros capítulos de la tercera temporada de Hannibal que abarcan este arco de manera extraordinaria.
Atentamente,
Farfaramir, CORDELL... Traéme El Silencio de los Inocentes.
En alguna parte tenía que incluir esto.
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