"¿QUÉ ES ESTO? ¿Dos reseñas seguidas en un día? ¿Y una de ellas no es de terror? ¡Devuélvenos el dinero, Farfaramir, queremos saber que pasó con Tiburón 3D!" Tranquilos, mis discípulos, técnicamente, voy a cumplir lo que anunciamos el 1 de octubre: Una reseña de terror al día. ¿Significa que tenga que perderme todo lo que salga en el cine por un mes? ¡Por supuesto que no! Y mi interés en The Martian era superior, pues los comentarios eran bastantes positivos en el círculo de reseñadores amargados al que pertenezco. Y seamos sinceros: Riddley Scott no ha tenido una buena tanda últimamente. Exodus fue bastante mediocre y mejor ni hablo de Prometheus porque la última vez que la mencioné alguien me trató de "pretencioso crítico sin talento" y tuve que ir a la ducha a llorar por una semana. Como sea, ¿pudimos traer a Riddley Scott de regreso a casa? ¡HELL YEAH!
Título Original: The Martian
Año: 2015
Director: Riddley Scott
The Martian está basado en el libro del mismo nombre escrito por Andy Weir, y tiene una trama relativamente simple pero bastante escalofriante: durante una misión tripulada a Marte, ocurre una tormenta de arena y los seis astronautas que debían explorar el planeta rojo se ven obligados a abandonar antes de tiempo. Sin embargo, uno de ellos, Mark Watney (Matt Damon) es arrastrado por la tormenta, su traje falla y sus compañeros lo dan por muerto... El planeta se remece con la noticia del héroe que se sacrificó por llevar a la humanidad donde nunca antes había llegado...
...solo que Mark no murió, y ahora debe encontrar la manera de sobrevivir en el planeta rojo sin agua, comunicaciones ni comida, sabiendo que la próxima misión tardará años en llegar.
Con una trama de ese tenor, uno esperaría una película particularmente oscura y tensa, algo al estilo 127 horas. Y en parte lo es (aunque creo que es más cercana a Los 33), pero The Martian se eleva como una cinta de astronautas única en su tipo por que, creánlo o no, es tan optimista en su manera de narrar este infierno que durante casi toda la película estuve con una sonrisa atravesada en la cara. Y de nuevo: es Matt Damon atrapado en un planeta desierto a millones de kilómetros de la Tierra sin comida y agua, ¿cómo demonios haces de esto una película feliz?
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La razón es, claro, el protagonista, quien solo puede sobrevivir manteniendo el buen humor y el optimismo si no desea enloquecer, grabando divertidos video-diarios de vida para quien los encuentre en caso de que muera. La película es básicamente dos horas y media de Matt Damon haciendo cosas frikis científicas para mantenerse con vida mientras escucha música setentera y haciendo monólogos sobre el ketchup y la música Disco, lo cual de alguna forma logró que me sintiera particularmente involucrado con el personaje. Realmente quieres que el Mark llegue a casa, que le salgan bien las cosas, y cada vez que consigue crecer una plantita de papas aplaudes, o cuando algo sale mal te empiezas a desesperar con él. Ese es, sin duda, el mayor logro del Marciano. Es a tal punto que cierta sección de la película muestra a la gente de la Tierra pendiente de la misión de rescate, y les juro que las reacciones de ellos eran idénticas a las mías, solo me faltaban las mini banderitas de Estados Unidos.
Porque sí, buena parte de esta película también transcurre en la Tierra, en la NASA, cuando Sean Bean y compañían tienen que descubrir la manera de comunicarse con una persona que se encuentra a años de viaje de distancia, darle comida y mantenerlo con vida hasta que llegue alguien. Todas estas secciones son muy entretenidas, aunque me extraño que nunca vieramos a ninguna familia o amigos de Mark (y ojo, que mencionan que los papás están vivos). ¿Dónde estaba Liv Tayler esperando a Ben Affleck y Bruce Willis, AH? No es grave en todo caso, esa trama ha sido reciclada tanto en las películas de astronautas que supongo que el señor Scott (o el novelista original, no he leído el libro) preferió prescindir de ella.
Ahora, si bien hay harta comedia y momentos felices, esta película es RIDICULAMENTE TENSA. No, en serio, fui solo al cine porque soy un viejo amargado que odia la navidad, y les juro que durante los últimos minutos tenía mis garras contra el asiento de la pura tensión, como las viejujas del final de Truman Show solo que con un cojín de Matt Damon en vez de Jim Carrey.
Me gustaría ponerme un poco más personal: esta es posiblemente mi película de astronautas favorita en muchos años, incluso más que Gravity (los que me conocen, saben que no me gustó mucho Interestelar, pero no es el tema). Entiende la combinación perfecta de lo que nos fascina de estas historias: mezclar el peligro, la tensión cresciente cuando todo sale mal en medio del espacio, donde estas solo y por tu cuenta, pero combinado con esa alegría, ese optimismo, esa ansía de aventuras, de ir más allá de nuestras limitaciones humanas, de superar los problemas con ingenio y ciencia, y sonreír al final cuando todo sale bien. Porque incluso una pequeña historia sobre la supervivencia de una persona en solitario es enorme cuando la pones en el espacio.
¿La recomiendo? ¡SÍ! ¡¿Qué están esperando?! Vayan a verla. Se una a Mad Max y Ex Machina en mis películas favoritas del año (probablemente al segundo lugar), así que no tienen por donde perderse. Es divertida, tensa, entretenida, ¡con enorme soundtrack, tanto por el lado de la orquesta como por el mix tape de los setenta! Las tomas de Marte son impresionantes, así que incluso recomendaría si tienen dinero aprovecharla de verla en IMax. Lo que es yo, vuelvo al mes del Terror...
Atentamente,
Farfaramir, el Astroreviewer
Posdata: Supongo que habrá una o dos reseñas más "extras" durante el mes, es un mes de buenos estrenos.
Y esas tomas de marte!!!! Hoy vi Everest y por lejos me quedo con las tomas de The Martian. Y me paso lo mismo, por cada papa que sacaba el pobre Matt, aplaudia como enfermo. La parte que mas goce fue cuando hablaron de derecho internacional xd
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