domingo, 26 de junio de 2016

The Legend of the Titanic

Estimados Lectores:

Bienvenidos a nuestra segunda etapa en nuestra maratón de películas malas, y hoy entramos en la zona infantil. Ahora, acá tenemos toneladas de donde elegir, si fuera solo por estos rip off baratos a Disney y Pixar que hay Netflix podríamos pasarnos un año. Pero como tengo más películas que ver y otros especiales en proyecto, vamos a remitirnos a los más icónicos, a lo peor de lo peor, a aquello que se sienta como un golpe en el estómago no solo por la animación, sino por su contenido. ¿Y que mejor para ponernos en onda que la horrenda blasfemia que es La Leyenda del Titanic, quizás la película de animación más insultante a la memoria de miles de fallecidos jamás hecha?

El horror tiene nombre. Y ratones. 


Título Original: La leggenda del Titanic
Año: 1999
Director: 

Me voy a adelantar a algunos comentarios: lo sé, esta película también ha sido reseñada por cientos de personas antes que yo, hay una review muy icónica del Crítico de la Nostalgia. Pero un lector la solicitó, y yo dije, "bueno, ya he visto antes imágenes de esta película, supongo que ya estoy preparado, ¿no?". ¡Pues NO! ¡FUI INGENUO AL CREER QUE MI CEREBRO AGUANTARÍA! Es como creer que por ver el trailer de Los Cuatro Fantásticos la película se vuelve más tolerable. En toda mi vida he estado con mi boca abierta del espanto ante una película. Y tengan en consideración que en la última semana, hemos revisado "The Room", "Plan 9 from Outer Space", "Manos The Hands of Fate" y "Santa Claus Conquers the Martians". ¡Ni siquiera me comiencen con Megaforce y Trolls 2! ¡Esta se lleva todos los premios a lo más espeluznante que he tenido que pasar!

Pero si por alguna razón no estuvieran familiarizados con esta abominación, les advierto de entrada: no están preparados. No hay manera de que lo estén. Sé que deben estar pensando, "no debe ser tan terrible, debe ser el Titanic con animalitos, ¿no? 


Aunque en parte lo es... aunque no esta similitud (plagio) lo que vuelve un desastre. Es lo que hacemos con esos animalitos.

Pero vamos por parte: en 1997, se estrenó una de las películas más taquilleras de todos los tiempos, Titanic de James Cameron. Cada vez que alguna de estas cintas es un éxito, significa que tendremos cientos de clones tratando de imitarla. Cuando se estrenó El Señor de los Anillos, tuvimos una horda de películas que terminaban con una batalla épica absurda a pesar de que todos olvidaron que la obra de Tolkien es mucho más que eso. Cuando se estrenó Los Juegos del Hambre, derivamos en una desgraciada época de la que ya estamos escapando de distopías juveniles.

Pero con Titanic no es tan sencillo. El género es "barco que se hunde con una pareja romántica". Cierto, puedes ir por el romance trágico de época en algún desastre icónico, pero algunos fueron por el plagio directo y descarado y se aferraron al propio Titanic para sacar un poco de dinero. Así, obtuvimos "The Chambermaid (on the Titanic)", Britannic e incluso Titanic II (no tengo ni la menor idea). Pero algunos par de genios pensaron "Hey,¡la muerte de miles ahogados y congelados en las aguas del Atlántico es una excelente temática para una película" y salieron dos películas animadas sobre el Titanic. ¡DOS! ¡Y LAS DOS SON SOBRE RATONES A BORDO DEL TITANIC! Aunque quizás eventualmente toquemos la segunda (la infame del Perro rapero a bordo del barco), hoy iremos directamente con la que, aparentemente, es la peor: The Legend of Titanic. 


La película nos cuenta sobre un anciano ratón que ha decidido narrarle a sus hijos "la verdadera historia del Titanic", luego de que uno de ellos leyera de que cientos perecieron o desaparecieron tras el hundimiento. ¡No, eso no fue lo que sucedió! ¡Ahora escucharemos la verdadera historia del Titanic! Y tú piensas que quizás vayan a cambiar un par de incidentes, que quizás hubo errores humanos (o de ratones) no contados, quizás héroes perdidos en la historia.

NOP.

En esta versión, seguimos a dos grupos de personajes. En primer lugar, tenemos a "No Jack y Rose" por el lado de los humanos, llamados "Elizabeth" y "Don Juan" (no, no estoy inventando el nombre, así se llama el personaje). Elizabeth y Don Juan están profundamente enamorados, a pesar de no haber compartida NI UNA SOLA LÍNEA DE DIÁLOGO EN TODA LA MALDITA PELÍCULA. Ni siquiera hola. Ni siquiera "que lindo tu pelo". De hecho, Elizabeth no ha visto a Don Juan jamás en su vida si no hasta el momento en que se besan, lo cual no diferencia este romance al que tuve con esa prostituta el fin de semana pasado por 5 mil pesos. 

Por el otro lado, tenemos a los ratones. Y su personaje es ser ratones a bordo del Titanic. Moving on.

¿Cómo estas intrigantes historias se mezclan? Bueno, resulta que el padre de Elizabeth controla las rutas marítimas del Atlántico, y ahora la madre de Elizabeth quiere forzarla a casarse con "villano con parche en el ojo" quien anhela ocupar la posición de poder para iniciar un negocio de caza de ballenas y mantener el monopolio sobre los productos derivados. Hey, ¿recuerdan como toda esta chachara sobre rutas comerciales nos mantuvo a todos intrigados en el Episodio I? Bueno, aquí la tienen en una película animada sobre el Titanic. Así que cualquier idiota que salga a defender esta película, recuérdele lo apasionante que es el trafico de ballena y de influencias para un niño de 5 años. 


James Bond llamó. Dicen que le devuelvan su villano de caricatura.

Hasta este punto, esto es solo una película extremadamente aburrida pero inofensiva. Tienes ratones que hablan vestidos como marineros, tienes un perro que hace bromas, tienes una protagonista que no para de llorar... ¡Inocente! Y sabes que en algún punto el barco va a chocar, todos van a tener que ayudarse y aprender una lección de amistad. ¡Bastante simple! Bueno, a los treinta minutos... ocurre un suceso que lo cambia todo. Es entonces cuando te das cuenta porque esta película ha ganado una fama tan notoria. Quiero que se agarren a lo que tengan, porque les aseguro: a menos que hayan visto reseñas o sinopsis de esta película, NO HAY MANERA de que se imaginen lo que pasa después.

¿Preparados? No digan que no les advertí: Elizabeth, abrumada por su rol en esta farsa comercial, decide ir a llorar a cubierta. Sus lágrimas caen al agua, las que al hacer contacto con la luz lunar producen un efecto mágico que hace que pueda comunicarse con los delfines y los ratones (este no soy yo inventando una explicación, son líneas reales de diálogo en la película). Los delfines le explican que existe una guerra submarina contra los tiburones gansters, quienes planean asesinar a las ballenas. Esto, todo, en una película del Titanic. Y se pone mejor: el villano de parche en el ojo está en alianza con los tiburones gansters para hundir el Titanic porque... porque... porque... ¿PORQUÉ?

...

No puedo hacer esto más tiempo. Renunció. Que alguien más vea estas películas porque esto me supero. No fue Tommy Wiseau lanzando la pelota vestido de terno. No fue los marcianos reviviendo un vampiro. No fue... erm... lo que sea de que se tratara Manos. Esto es lo peor de lo peor. Hay un límite de mal gusto que puedo tolerar, y ese este límite. 


No... no puedo rendirme. Samsagaz no se habría rendido. 

Creo que mejor les explico el resto de la trama de una sin anestesia, porque aun ni siquiera hemos tocado el fondo de este agujero infinito: Los tiburones pretenden engañar a un pulpo amigable para que en el contexto de un concurso de lanzamiento de rocas, arroje el Iceberg en colisión directa con el Titanic. Esto ocurre eventualmente, y el Titanic no se hunde por un error de cálculo de navegación, ni por malas condiciones climáticas, ni por la osadía de los marineros. No. Se hunde porque un ballenero muy ambicioso hizo un trato con unos tiburones mafiosos para que timaran a un pulpo gigante para que arrojara un trozo de hielo gigante contra el Titanic. 

¿Siguen conmigo? Bueno, esto se pone mejor: antes de que esto sucediera, los ratones descubren la mitad del plan del ballenero. Parte del plan consistía en contactar a los balleneros para que una vez chocara el Titanic fueran a cazar ballenas (no, no le busquen sentido). Para evitar esto, los ratones cortan las líneas de comunicación del Titanic. ¡Qué héroes! ¡Espero que eso no sea un problema después cuando el Titanic quiera llamar a tierra durante la tragedia! Oh, espera, es exactamente lo que sucede: el Titanic se queda sin comunicación porque nuestros protagonistas ratones son unos verdaderos idiotas. 

Entonces se desata el clímax más indescriptible que exista en la historia de la animación: el barco comienza a hundirse, pero entonces el pulpo gigante, dándose cuenta de su error, concurre al auxilio del Barco. Y erm... une el barco, salvando a todos. 


¿Incluso el Capitán? Sí. En una de las escenas más gloriosamente hilarantes de la historia de la humanidad, el Capitán mira a la cámara y señala "me hundo con mi barco". Pero entonces, el pulpo dice "NADIE MORIRÁ POR MI" y lo agarra mientras el Capitán hace la señal de despedida honorífica. 


Y entonces, lo hace montar una orca asesina y juntos parten al amanecer. 


Si esto no es lo más gloriosamente idiota que hayan visto, no sé que lo será. 

¿Todos se salvaron? No... Lamentablemente, héroes caen en la batalla. En una de las escenas más macabras que tiene esta película, uno de los ratones decide salvar las comunicaciones del barco y usar sus bigotes como suplemento eléctrico. Y muere electrocutado. Quiero que almacenen este momento un instante, porque será relevante en unos párrafos más. Del mismo modo, nuestro Pulpo favorito muere aplastado por el Titanic. ¡Que gran película! Y voy a suponer que los malos mueren de hambre y sed pues su pequeña barcaza se pierde entre los glaciares y nunca los volvemos a ver. ¡Para niños!

Y entonces, llega la guinda de la torta. Si creían que esto no podía alcanzar un nivel de idiotez y falta de respeto más grande, el final ocurre. Se los narraré simplemente para que saquen sus propias conclusiones: Elizabeth y Don Juan se casan en Tierra, los ratones se casan también, cuando de pronto unos pájaros hiperactivos llegan a decirles que ha sucedido algo maravilloso... Todos corren a un puente de la ciudad junto al mar y OOOoooOOOH EL PULPO Y TODOS LOS AHOGADOS ESTÁN VIVOS. JUNTO A LAS BALLENAS. Y EL RATÓN ELECTROCUTADO A QUIEN CLARAMENTE VIMOS MORIR CALCINADO Y LUEGO AHOGADO TAMBIÉN. 

GAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH.

¡Y la gente observa como si ver un pulpo gigante emerger de las profundidades y estirar sus tentáculos hacia los automóviles fuera lo más normal del mundo! ¡Pero hey! ¡Nadie murió! ¡Una de las mayores tragedias de la historia norteamericana no fue tal porque todos están vivos, hasta los ratones!


Respira, Farfaramir, respira, la reseña aun no ha terminado. Hay un detalle que siento otros reseñadores han omitido asi que quiero aportar mi grano: la animación. No, no hay nada horrendo en ella en principio, he visto peores y los dibujos son simples pero inocentes. Sin embargo, mientras veía la película, tuve en un principio una extraña sensación, como si por alguna razón hubiese recibido una copia equivocada y acelerada. Verán, todo ocurre como si en youtube pusieras velocidad 2.0. Los personajes hablan también a esa velocidad, por lo que la mayor parte del tiempo no tenía ni la menor idea que estaba ocurriendo. Sin embargo, cuando comenzaron las canciones y estas no sonaron aceleradas, me di cuenta que esta ES LA VELOCIDAD REAL DE LA PELÍCULA. 

Mi teoría es: la película duraba 2 horas. Alguien dijo "muy larga, apretar acelerador". Y los del equipo de doblaje tuvieron que arreglarse como pudieron para decir todas sus líneas tan rápido como pudieron. Es glorioso y jocoso.

Hay muchísimas más cosas de las que podría hablar: como los delfines al parecer tienen la habilidad de levitar, de la inexpicable y alargada escena donde el ratón y el perro traman reunir a sus dueños... Pero creo que es suficiente para mi sanidad mental. Ya me he desquitado y sobrevivido. Esta es una de las peores basuras jamás realizadas en toda la historia de la humanidad. Pero por suerte, ya la he pasado y por ninguna razón tendré que visitar este infierno mañana... ¿Verdad?

¿Verdad?

...


¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!

(Si. Hay una segunda parte llamada Tentacolino, la Búsqueda del Titanic. Atentos mañana a las 8). 

NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

CONTINUARÁ...

1 comentario: