Bienvenidos a otra edición de "Farfaramir revisa películas que se estrenaron en el cine y que nadie pescó probablemente por un buen motivo". Enero fue un mes desastroso para nuestra cartelera nacional, con magnos lanzamientos como "Jupiter Ascending" o "The Woman in Black 2" que se perdieron rápidamente en el pozo del olvido, mientras todos peleábamos para que Boyhood se estrenara antes que la noche de los Oscars. Y recuerdo Seventh Son pasando volando sin que nadie dijera una sola palabra sobre ella... salvo por un comentario en el facebook del blog: "consejo, no ver Seventh Son xd".
Debí seguir ese consejo. Esta es fácilmente la peor película que he visto este año.
Total el Oscar por "Still Alice" me llegó igual, puedo permitir destruir mi carrera dos semanas antes...
Título Original: Seventh Son
Año: 2014
Director: Sergei Bodrov
Aquí es donde normalmente diría de que se trata esta porquería, pero este es el asunto: no tengo la menor idea. La cinta es un enredo de dragones, brujas, piedras mágicas, séptimos hijos que tienen dones proféticos, osos gigantes, traiciones y amores imposibles, todo lanzado en un sopa insufrible sin ninguna línea argumental que permita seguir lo que está pasando. Y tampoco es que la película genere atención suficiente como para que pueda esforzarme en entender el intento de trama que te arrojan a tirabuzón. Este puede ser fácilmente el peor guión al que me haya tenido que enfrentar en toda mi carrera en el blog, y este es el mismo sitio donde revisamos Battlefield Earth y las precuelas del Exorcista.
Y no es que el concepto en sí sea horroroso, lo que pasa es que es presentado de manera desastrosa. Si tratara de hacer un cuadro general, probablemente sería algo así: una bruja malula interpretada por Julianne Moore escapa tras varios años de encierro, pues se aproxima la luna roja que traerá destrucción, ruina u otra basura por el estilo; pero una organización compuesta por séptimos hijos de séptimos hijos (no tengo idea, ¡DE VERDAD NO ME PREGUNTEN!) que caza brujas va a detenerla. El problema es que solo queda uno de ellos, John Gregory (Jeff Bridges), quien acaba de perder a su último aprendiz.
Así que cuento corto, debe conseguir uno nuevo, un campesino que tiene una piedra mágica y blablablabla peleas blablablabla oso gigante blablabla basura BASURA BASURA BASURA. ¡DIOS SANTO! ¡Hace tiempo que una película no me hervía la sangre al punto de tener que tomar varios breaks a contemplar el cielo y cuestionarme si acaso no estaba llevando mi vida a un precipicio, a un abismo sin fondo, condenado a contemplar por toda la eternidad las porquerías que reviso en este sitio!
Goro, ¿quien te dijo que usaras ese pulpo en la cabeza?
Este es el asunto: esta película parece el resumen de una historia, un bosquejo del guionista escrito en una servilleta del McDonalds confundido con el verdadero libreto. Cosas suceden, por montón, pero todo el tiempo sentí que alguien apretaba el botón "adelantar" en el control remoto, casi como el compañero buena onda que te resume el libro antes de la prueba de lenguaje. "Y entonces la mamá de la protagonista robó la piedra que en la luna llena, eso es importante, y el séptimo hijo con sangre de bruja tendría super poderes pero el personaje de Jeff Bridges cometió ese error en el pasado porque amaba a una bruja, ¡eso lo pregunta la profe!"... Es una enorme exposición de datos que te llueven sin parar, sin que ningún segundo de la película tome un segundo para dejarte respirar.
Siento que si la película se hubiera tomado un minuto más por escena, solo para que los personajes interactuaran entre sí en un contexto que no fuera, bueno, bombardearte con toneladas y toneladas de información, esto pudo ser un poco menos malo. Solo un poco.
Los más atentos habrán notado que tenemos un reparto estelar de ganadores de Oscar arrojando sus carreras al alcantarillado en este desastre. Jeff Bridges es "casi Gandalf", el maestro de nuestro irrelevante protagonista, quien les juro por Dios parece que se fuera a ahogar en cualquier momento, haciendo la voz más ridículamente grave que puedan concebir. Es como si tuviera un enorme pedazo de vacuno en la garganta. Y ni me hablen de la pobre Julianne Moore, que claramente ya no quiere ver su nombre asociado a este insulto, pues a pesar de que debe de ser el personaje con más cámara de la película, en todas las páginas aparece última en el reparto.
Ah, cierto... hay un protagonista.
Les presento a vuestro protagonista: un campesino harto de la vida aburrida que lleva, es arrancado de su aldea natal por un anciano de una antigua orden extinguida quien lo estrenará para vencer a las fuerzas oscuras. Y su nombre no es Luke Skywalker, sino que Tom Ward, interpretado por Ben Barnes, a quienes recordarán como El Principe Caspián en Las Crónicas de Narnia. Y como ya habrán previsto, es un desastre de rol central, el héroe más genérico posible, la historia que ya hemos escuchado hasta el infinito: el niño sin talento que de pronto descubre que tiene poderes, es llevado a entrenar y es un fracaso, ¡pero sorpresa, de pronto tiene super habilidades que nadie pudo haber previsto! Y la guinda de esta torta de clichés es que se enamora de una de las brujas malvadas.
Como no.
Pero el peor de todos los insultos ocurre con Kit Harington, más conocido como "You know nothing, Jon Snow", quien aparecía en trailers y poster promocionales como el que vemos a continuación:
¡Debe de ser un personaje tan importante, de tal relevancia, para aparecer nombrado como tercero o cuarto en todas las páginas con información de la película, debe de ser una pieza central en este juego de tronos, en esta obra maestra de la fantasía, debe de durar en la cinta MÁS QUE CINCO MINUTOS! ¡CINCO MINUTOS! ¡NO, EN SERIO! No es "cinco minutos" como "poco tiempo", son cinco minutos cronometrados. ¡BAJEN LA PELÍCULA Y CUENTEN CUANTO DURA JON SNOW ANTES DE QUE JULIANNE MOORE SE LO ECHE! ¡De hecho, el protagonista ni siquiera había aparecido cuando Jon Snow ya estaba muerto! ¡Ni siquiera Walter White en Godzilla tuvo un cameo tan absurdo!
Hay más, mucho más, pero creo que entienden el punto y no vale la pena extenderme demasiado. Esto es un desastre, el peor que he visto en mucho tiempo. El único factor redimible que tenía era que las localizaciones que elige para filmar son preciosas, casi dignas del Señor de los Anillos: las montañas, los ríos, los bosques... ¡Pero por supuesto, incluso eso es arruinado con efectos especiales hechos por estudiantes de computación que acaban de descubrir que existe algo llamado "After Effects"! No pierden su tiempo. Ni siquiera por curiosidad la recomiendo.
Un 0.
Atentamente,
Farfaramir, el furioso
Qué tristeza de película. Yo sí me imaginaba que era un bodrio mayúsculo.
ResponderBorrar