Estimados Lectores:
Supongo que soy la única persona en todo el planeta que esta levemente intrigado con esta película. Y es que Focus es la clase de cinta cuyo trailer pasan entre medio de las sinopsis de Batman v Superman y Civil War en el cine y todos se ponen a conversar mientras esperan algo más interesante. Pero como muchos de ustedes saben, en este blog amamos a Will Smith, y cualquier película que implique no quitarle su fuente eterna de carisma (cof, cof, AFTER EARTH, cof, cof) tiene mi atención. Así que un año después de su estreno, la reviso. ¿Valió la pena?
Esta precuela a Suicide Squad tomó un giro muy extraño
Título Original: Focus
Año: 2015
Director: Glenn Ficarra, John Requa
Supongo que aunque Focus se trata de muchas cosas a la vez, como estafas a automotoras, genios asiáticos y demases, creo que al menos tiene la virtud de que puedo resumirla en unas pocas líneas: Después de intentar timarlo y fracasar en el intento, Jess Barrett (Margor Robbie) le pide a Nicky Spurgeon (Will Smith) que la tome como aprendiz en el arte del engaño. Y nace un romance. Fin. Esa es la película.
Como ya habrán adivinado de mi extremadamente simplista sinopsis, esta no es necesariamente una película que vaya a trascender demasiado. De hecho, asumo que ya todos se olvidaron si quiera que existía. Pero lo que es su maestro Farfaramir, ¡lo pase bastante bien viendo esta inocente y olvidable cinta de estafadores! Tuve el agrado de sentarme a verla con mis abuelos, y nos reímos y disfrutamos bastante para a los cinco minutos olvidarnos que alguna vez había sucedido.
No tengo que decirlo, pero por supuesto que Will Smith y Margot Robbie mueven la película. El romance a ratos me pareció cansino, pero considerando los vuelcos que toma Focus, a la larga resultó un elemento necesario. Porque si debo concederle algo, esta cinta es absolutamente impredecible... Quizás tan impredecible que era predecible que iba a ser impredecible, si es que eso siquiera tiene sentido. Ninguna escena ocurre sin que tenga algún sentido para el giro posterior, así que hacia la última media hora ya estás adivinando que "viene otro giro y esto no es lo que parece", la pregunta es adivinar que será o quien está estafando a quien. Supongo que podría compararla a las cintas de magos como Red Lights o Now You See Me, solo que, bueno, sin magos (y sin que los giros sean tan forzados).
We are bad guys, is what we do
A pesar de lo absolutamente intrascendente de Focus, hay al menos dos escenas que recordaré como sobresalientes: hay una secuencia en el estadio de fútbol bastante tensa, que se extendió el tiempo suficiente como para engañarme sobre su desenlace, y otra ya anunciada en los trailers sobre un nuevo personaje que entra en escena de la nada y hace su truco espectacular manejando. ¡Fue un buen toque!
¿Hay cosas que realmente me molestaron más allá de que no vaya a recordar esta película después de que termine la reseña? Si, hubo un salto de tres años a la mitad que interrumpe bastante la dinámica, casi como si tuvieras la primera y la segunda parte de Focus comprimida en una sola película. Y como iba explicando, a veces el romance se vuelve cargante, estás mirando la hora preguntándote "¡cuando van a estafar a alguien!", pero como juega un rol en el Twist final, supongo que no me arruinó la experiencia.
En suma, si la quieren dejar de fondo mientras cocinan o planchan camisas, es una excelente opción. Más allá de eso, es totalmente prescindible. Si no pueden saltarse ninguna película de Will Smith como yo, de todos modos la pongo por encima de Hancock y After Earth. Supongo que, respecto a esa última, no era muy difícil.
Atentamente,
Farfaramir, SÍ, EL MIERCOLES VOY A VER X-MEN, TENGAME PACIENCIA PLOX
No hay comentarios.:
Publicar un comentario