Cuando estaba viendo qué películas podía revisar para la temporada de
premiaciones, apenas salió esta y vi que actuaba en ella Christian Bale pensé
que debía verla. Además trataba sobre algún tema de economía y parecía apoyada
ampliamente por la crítica. Más de dos horas después, una vez que la terminé, no tengo claro si entendí de que se trataba
¿Quiere saber por qué? Siga leyendo.
Trataré de hacer esto simple: Christian Bale se dio cuenta antes que todos de que iba a quedar la embarrada con las hipotecas así que se avivó. Ryan Gosling, que escuchó sobre lo que estaba haciendo Bale y que los demás se reían de él, también se avivó en algún negocio al que arrastró a Steve Carell. Paralamante, dos cabros chicos que no importan también se dieron cuenta de la bomba de tiempo de las hipotecas, y asesorados por Brad Pitt con barba, se avivaron.
Al tiempo después la bomba de las hipotecas explotó y todos los que se avivaron quedaron con harta plata, pero ciertamente menos felices de lo que pensaban.
Yo al terminar la película
Ok, después de tratar de explicar de qué se trata la película me doy cuenta
de que en verdad no entendí mucho, así que tampoco tengo mucho que decir de
ella… Partiendo por algo objetivo, el tema en si es más que complicado, así que
mi admiración al que lo entienda, por lo que de antemano esta no es una
película fácil de ver para cualquier persona. El formato es algo así como un
documental narrado por el personaje de Ryan Gosling, en que se va contando de
forma paralela la historia de los personajes intercalado con explicaciones de
algunos conceptos dadas por personajes famosos.
La película tiene un ritmo bastante acelerado con muchas imágenes y explicaciones y conversaciones muy rápidas, y repito, lo que no es muy amigable ya que lo que se habla es algo complejo para quien no sea economista o no esté familiarizado con el tema. Pese a lo anterior, y olvidando el hecho que pasé más del 90% de la película perdida, el ritmo se mantiene y en el fondo uno llega a entender el punto que se quiere exponer, el que va más allá de las hipotecas y los swaps y esas cosas.
La película tiene un ritmo bastante acelerado con muchas imágenes y explicaciones y conversaciones muy rápidas, y repito, lo que no es muy amigable ya que lo que se habla es algo complejo para quien no sea economista o no esté familiarizado con el tema. Pese a lo anterior, y olvidando el hecho que pasé más del 90% de la película perdida, el ritmo se mantiene y en el fondo uno llega a entender el punto que se quiere exponer, el que va más allá de las hipotecas y los swaps y esas cosas.
Dos de mis muy múltiples expresiones durante la película
The Big Short tiene un montón de nominaciones: mejor película, actor de reparto (Christian Bale), director, guión adaptado y edición. Sé que toda mi explicación previa denota una falta de atención impresionante al ver la película, pero pese a ello y con el pasar de los días las cosas se han ido aclarando a mi cabeza, y en vez de olvidar gloriosamente los más de 120 dolorosos minutos que pasé sufriendo al verla hoy puedo decir que sus reconocimientos son merecidos. La historia y el formato son vertiginosos y rápidos, muy novedosos, juegan con la presencia del espectador como alguien que recorre junto al narrador el acontecer de cada personaje, pero a la vez haciéndonos sentir como simples seres humanos frente a materias que se manejan en esferas de poder casi inaccesibles, incluso para los protagonistas.
Si a Ud, no le interesa naaada la economía, no tiene porque verla. Si no le gusta la economía pero sí le gusta el buen cine, puede hacer el esfuerzo y darle trabajo a sus neuronas un rato, Ahora si a Ud. mi amiguito le gusta la economía y el cine, esta es su película y le va a encantar. Recomiendo la experiencia como algo curioso, con excelentes actuaciones y de verdad una edición precisa que uno piensa que qué diablos sucede. No sé aún si va a ganar algo, y mi Christian Bale la tiene dificil contra Stallone, pero como ya es habitual este año, hay un triunfo de las tramas distintas y novedosas que siempre se agradecerán a la hora de buscar algo que ver, por muy cabezón que sea.
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