Estimados Lectores:
Arreglárselas para continuar una saga cuyos realizadores claramente quisieron matar (y pulverizar), es un desafío para todo buen guionista que debe escribir la secuela. El ejemplo más clásico está en el pobre Conan Doyle, quien aburrido de las aventuras de Sherlock Holmes decidió que éste muriera en manos del astuto Dr. Moriarty en el cuento "La Última Pregunta" (historia que les recomiendo mucho, por cierto)... El escritor tuvo que revivirlo años más tarde porque los fanáticos lo iban a crucificar si no lo hacía (y eso que entonces no existía el internet, le deben haber ido a tirar ladrillos a la casa). Este mismo desafío se enfrentaron los creadores de"Escape From The Planet Of The Apes", después de que en la última película el planeta volara literalmente en mil pedazos de manos de una super bomba atómica. ¿Se las arreglaron? Pues... ¡Sí! Y bastante bien, a mi juicio. ¿Quieren averiguar como?
Mono Ex Machina
Título Original: Escape From The Planet Of The Apes
Año: 1971
Director: Don Taylor
En lo que sería la dinámica de las siguientes entregas, Escape del Planeta de los Simios inicia de golpe con una escena que nos lleva a preguntarnos: ¿qué demonios está sucediendo? Y es que lo primero que nos presenta la tercera entrega de "Planet Of The Apes" es... ¡Un helicóptero! ¿Qué demonios? ¿Acaso los simios lograron sobrevivir a la bomba e incluso han logrado desarrollar máquinas voladoras? ¡No, son humanos quienes están en el helicóptero, y han encontrado una misteriosa capsula espacial flotando en el océano, perteneciente a la NASA! El ejército inmediatamente parte a averiguar que sucede aquí, pues la nave es idéntica a aquella en que George Taylor, el protagonista de las dos pasadas, desapareció en el espacio hace dos años. De la nave descienden tres astronautas...
Tres simios para ser exactos.
¡Y son nada menos que Cornelious y Zira, acompañados de otro simio científico! Resulta que, mientras los rarísimos acontecimientos del clímax de "Beneath The Planet Of The Apes" tomaban lugar, ellos aprovecharon para escapar en la nave recién reparada, y la explosión del planeta los mandó por accidente al pasado! Y aunque en un principio su plan es no revelar quienes son, pronto los humanos descubren que pueden hablar, lo cual produce un enorme revuelo mundial. ¿Quiénes son estos simios? ¿Qué sucedió con Taylor? ¿Cómo se tomara la raza humana saber que, en un futuro no muy lejano, serán dominados por chimpances?
Año: 1971
Director: Don Taylor
En lo que sería la dinámica de las siguientes entregas, Escape del Planeta de los Simios inicia de golpe con una escena que nos lleva a preguntarnos: ¿qué demonios está sucediendo? Y es que lo primero que nos presenta la tercera entrega de "Planet Of The Apes" es... ¡Un helicóptero! ¿Qué demonios? ¿Acaso los simios lograron sobrevivir a la bomba e incluso han logrado desarrollar máquinas voladoras? ¡No, son humanos quienes están en el helicóptero, y han encontrado una misteriosa capsula espacial flotando en el océano, perteneciente a la NASA! El ejército inmediatamente parte a averiguar que sucede aquí, pues la nave es idéntica a aquella en que George Taylor, el protagonista de las dos pasadas, desapareció en el espacio hace dos años. De la nave descienden tres astronautas...
Tres simios para ser exactos.
¡Y son nada menos que Cornelious y Zira, acompañados de otro simio científico! Resulta que, mientras los rarísimos acontecimientos del clímax de "Beneath The Planet Of The Apes" tomaban lugar, ellos aprovecharon para escapar en la nave recién reparada, y la explosión del planeta los mandó por accidente al pasado! Y aunque en un principio su plan es no revelar quienes son, pronto los humanos descubren que pueden hablar, lo cual produce un enorme revuelo mundial. ¿Quiénes son estos simios? ¿Qué sucedió con Taylor? ¿Cómo se tomara la raza humana saber que, en un futuro no muy lejano, serán dominados por chimpances?
Al menos en este juicio nadie invoca la Biblia Mono... oh, esperen, si lo hacen.
En un principio, la película pareciera optar por jugar al "Planeta de los Simios" a la inversa: son ahora los simios avanzados reducidos a meros animales de zoológico mientras un par de doctores amables los revisan. ¡Incluso tenemos un juicio similar al de la primera parte! Sin embargo, el cambio de tono por el que opta esta película es claro, jugando más por el humor y por una atmósfera más liviana, lo cual se traduce en un giro realmente interesante en la trama: ¡la humanidad acepta a los simios parlantes! Son tratados como reyes, llevados a hoteles e inauguraciones, ¡incluso Zira queda embarazada! La humanidad no parece, en principio, ser tan cretinos como los simios en su momento.
Sin embargo, la duda subyace, ¿que sucedería si los humanos se enteraran exactamente de donde vienen estos simios? ¿Que pasaría si descubrieran que Zira, en su tiempo, se dedicaba a diseccionar seres humanos? ¿Entenderán que esto no es otra cosa que lo que los humanos, en esta época, hacen a los monos? Por supuesto, desde el principio de la película uno sabe que la película va en esa dirección, pero curiosamente, ¡los humanos también son un tanto razonables en ese punto! No totalmente, pero al menos no es un absoluto cambio en las reglas. Sin embargo, es indudable que es este factor el que finalmente provoca un nuevo cambio de tono a la película, a su bastante deprimente clímax, con un final que, admito, me impactó tanto como el descubrimiento de la estatua de la libertad en la zona prohibida, ¡no porque sea un giro inesperado, sino porque es realmente triste y bien logrado!
Cake?
Y es que hay algo realmente trágico en toda la premisa de esta película, como probablemente ya lo suponen, es la llegada de los simios desde el futuro lo que, indirectamente, provocara el nacimiento del planeta de los simios y la caída de la raza humana, lo cual es extremadamente poético, considerando que es la llegada de un ser humano lo que provocará en el futuro la caída de los simios, y por razones muy similares como descubriremos en la siguiente película. ¡Claro, este asunto un tanto "Kyle Reese es el padre de John Connor" no tiene mucho sentido, es una paradoja tipo "¿qué fue primero, el huevo o la gallina?"! Pero de alguna forma, funciona, y hace de esta una de mis favoritas de la saga. El futuro es inevitable: los humanos seremos dominados.
Sin embargo, en esta ocasión uno sale con el sabor en la boca de que los humanos merecemos ser destruidos, merecemos que los simios nos den una buena lección de humildad. ¡De hecho, es la primera planeta de los simios que me deja diciendo "si, esto merece una secuela". Es esta combinación de tragedia con humor la tónica de Escape del Planeta de los Simios, y es simplemente genial. Quizás a veces es un poco absurda en su premisa y algunos chistes son un tanto vergüenza ajena, pero es de los buenas entregas de la saga y la recomiendo a todos los que quieran pasar un buen rato. Le doy un 9/10.
Atentamente,
Escape del Bar Cinéfilo de Farfaramir
Posdatta: Mención especial a cierta secuencia donde Cornelious al parecer sabía como iba a ocurrir exactamente la destrucción de la raza humana. Sin perjuicio de que abundaremos más en eso en "La Conquista del Planeta de los Simios", no deja de ser interesante que cierta secuencia narrada allí, y que luego no sería tomada en las secuelas, si tendría un gran guiño en el reboot. Pero esperen a que llegue ahí para contarles.
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