Este Halloween estuvo tan copado que varias películas quedaron afuera. Claro, teníamos que dejar espacio para grandes clásicos como... Castores Zombies. Frogs. Tiburón 4: La Venganza. Ok, ¡DANIELA Y SAMSAGAZ, VAMOS A TENER UNA PALABRA RESPECTO A LA PROGRAMACIÓN DE HALLOWEEN! Como sea, In The Mouth Of Madness es una película que había ignorado deliberadamente por años, y tras haberla puesto en una de las maratones de terror de sábado por la noche con sushi y amigos (as gay as it sounds), no puedo recordar el motivo. ¿Cómo sobreviví tantos años omitiendo esta maravilla?
Título Original: In The Mouth Of Madness
Año: 1995
Director: John Carpenter
John Trent (Sam Neill) lleva un tiempo encerrado en un asilo psiquiátrico, pero solo ahora cuando el mundo se está yendo al demonio finalmente puede contar su historia. Antes de caer en ese hoyo infernal, John era un investigador de seguros a quien se le entrega una peculiar misión: dar con el paradero de Sutter Cane, el autor de terror del momento, a quien su editorial no logra encontrar para que entregue el borrador de su último libro. Sutter Cane es conocido por ser un hombre un tanto extravagante, cuyos libros tienen una poderosa influencia en quienes lo leen, llevándolos a tener alucinaciones y extrañas visiones...
...por lo que por supuesto, es un éxito de ventas. Because why not.
Siguiendo las pistas dejadas por Cane en sus libros y acompañado por uno de los asistentes de la editorial llamada Linda Styles (Julie Carmen), John irá en la búsqueda de una misteriosa localidad en la que aparentemente Sutter se habría inspirado para escribir sus libros. Pero lo que allí descubrirá será un horrible secreto detrás de las siniestras historias de Sutter, uno que jamás pudo haber imaginado y que lo llevará al borde de la locura.
Debo admitir que sabía poco y nada de esta película cuando la pusieron y por los primeros 30 segundos estuve más atento al sushi: mucha fe no le tenía. Pero de pronto la trama te atrapa y absorbe, poco a poco, sin que realmente tengas idea que está sucediendo hasta muy avanzada la película. Si Sam Neill se sentía atrapado en una pesadilla sin sentido, lo mismo sentíamos los que estábamos sentados viendo la cinta: cayendo poco a poco por un espiral de demencia en el mejor sentido de la palabra. In The Mouth of Madness es tan atrapante que juro que la pongo casi al lado de The Thing como una de las cosas más intrigantes que haya creado John Carpenter.
Hay una atmósfera Lovecraftiana dando vuelta desde el principio (el autor, Sutter Cane, es una cruza muy divertida entre H.P. Lovecraft y Stephen King), pero de la mejor manera posible. La estructura de los cuentos de Cthulhu está presente: del hombre que enloquece tras enfrentarse a un mal que escapa a su comprensión, y que cuenta su historia desde el pasado para comprender el porque de su demencia, hasta la breve mirada a los monstruos... Que quizás debió ser un poco más breve.
Sí, mi único problema con esta película es el momento en que Carpenter decide mostrar quienes están detrás de la locura de Sam Neill. Y no es que los efectos especiales sean malos, es Carpenter, sabes que hará muñecos increíbles con tentáculos y garras de mantis y otras extremidades viscosas inventadas en su retorcida cabeza... Pero a veces, no mostrar es mucho más efectivo que hacerlo. ¿Qué tan terrorífico habría sido que solo viéramos a Neill asomándose al abismo y su sola mirada de horror fuera lo que los espectadores tuviéramos que saber el terror que esconde Sutter Cane? Sin arruinarles la secuencia, pareciera más que Carpenter dijo "hey, soy John Carpenter, es hora de mi obligatoria secuencia con marionetas geniales". Lo que en The Thing funciona, aquí parece sobrar.
La buena noticia es que lo que parecía ser el clímax un tanto decepcionante de la película no era sino el preludio de la verdadera locura que es el final. No creo que haya manera que lo vean venir, pero realmente es para enloquecer. HOLY. SHIT. Esos últimos 10 minutos son la angustia absoluta, la guinda de la torta perfecta a una película extremadamente bien lograda, donde las reglas de la realidad no funcionan, y es exactamente eso lo que nos lleva a morirnos de miedo con ella: es una película donde todo puede suceder, donde nadie está a salvo y donde nuestros peores temores habitan en un pueblo escondido del mundo. Simplemente, brillante.
¿La recomiendo? Por supuesto. Si dejan pasar el semi momento Power Rangers (que de nuevo, excelentes efectos pero absolutamente innecesario) esta película roza la perfección. Excelentes actuaciones, una atmósfera que combina el horror y la locura de maravilla... Es básicamente esa película de La Llamada de Cthulhu que nunca existió (hasta el título es una clara referencia a En Las Montañas de la Locura). Aquí la tienen, amantes de H.P. Lovecraft.
Atentamente,
Farfaramir, cesante en R'lyeh
Posdata: In The Mouth of Madness y The Thing forman parte de una "trilogía" del apocalipsis de John Carpenter. Así que pronto, quizás mañana (quizás en un año, quien sabe) cerraremos con "Prince of Darkenss", la única que nos falta por revisar. ¡Estén atentos!
Director: John Carpenter
(Aunque no hay spoilers verdaderos en esta review, recomiendo abiertamente ver esta película sin saber nada de la trama. Así que aunque haré una sinopsis breve, tómame la palabra: vale la pena).
John Trent (Sam Neill) lleva un tiempo encerrado en un asilo psiquiátrico, pero solo ahora cuando el mundo se está yendo al demonio finalmente puede contar su historia. Antes de caer en ese hoyo infernal, John era un investigador de seguros a quien se le entrega una peculiar misión: dar con el paradero de Sutter Cane, el autor de terror del momento, a quien su editorial no logra encontrar para que entregue el borrador de su último libro. Sutter Cane es conocido por ser un hombre un tanto extravagante, cuyos libros tienen una poderosa influencia en quienes lo leen, llevándolos a tener alucinaciones y extrañas visiones...
...por lo que por supuesto, es un éxito de ventas. Because why not.
Siguiendo las pistas dejadas por Cane en sus libros y acompañado por uno de los asistentes de la editorial llamada Linda Styles (Julie Carmen), John irá en la búsqueda de una misteriosa localidad en la que aparentemente Sutter se habría inspirado para escribir sus libros. Pero lo que allí descubrirá será un horrible secreto detrás de las siniestras historias de Sutter, uno que jamás pudo haber imaginado y que lo llevará al borde de la locura.
Debo admitir que sabía poco y nada de esta película cuando la pusieron y por los primeros 30 segundos estuve más atento al sushi: mucha fe no le tenía. Pero de pronto la trama te atrapa y absorbe, poco a poco, sin que realmente tengas idea que está sucediendo hasta muy avanzada la película. Si Sam Neill se sentía atrapado en una pesadilla sin sentido, lo mismo sentíamos los que estábamos sentados viendo la cinta: cayendo poco a poco por un espiral de demencia en el mejor sentido de la palabra. In The Mouth of Madness es tan atrapante que juro que la pongo casi al lado de The Thing como una de las cosas más intrigantes que haya creado John Carpenter.
Hay una atmósfera Lovecraftiana dando vuelta desde el principio (el autor, Sutter Cane, es una cruza muy divertida entre H.P. Lovecraft y Stephen King), pero de la mejor manera posible. La estructura de los cuentos de Cthulhu está presente: del hombre que enloquece tras enfrentarse a un mal que escapa a su comprensión, y que cuenta su historia desde el pasado para comprender el porque de su demencia, hasta la breve mirada a los monstruos... Que quizás debió ser un poco más breve.
Sí, mi único problema con esta película es el momento en que Carpenter decide mostrar quienes están detrás de la locura de Sam Neill. Y no es que los efectos especiales sean malos, es Carpenter, sabes que hará muñecos increíbles con tentáculos y garras de mantis y otras extremidades viscosas inventadas en su retorcida cabeza... Pero a veces, no mostrar es mucho más efectivo que hacerlo. ¿Qué tan terrorífico habría sido que solo viéramos a Neill asomándose al abismo y su sola mirada de horror fuera lo que los espectadores tuviéramos que saber el terror que esconde Sutter Cane? Sin arruinarles la secuencia, pareciera más que Carpenter dijo "hey, soy John Carpenter, es hora de mi obligatoria secuencia con marionetas geniales". Lo que en The Thing funciona, aquí parece sobrar.
La buena noticia es que lo que parecía ser el clímax un tanto decepcionante de la película no era sino el preludio de la verdadera locura que es el final. No creo que haya manera que lo vean venir, pero realmente es para enloquecer. HOLY. SHIT. Esos últimos 10 minutos son la angustia absoluta, la guinda de la torta perfecta a una película extremadamente bien lograda, donde las reglas de la realidad no funcionan, y es exactamente eso lo que nos lleva a morirnos de miedo con ella: es una película donde todo puede suceder, donde nadie está a salvo y donde nuestros peores temores habitan en un pueblo escondido del mundo. Simplemente, brillante.
¿La recomiendo? Por supuesto. Si dejan pasar el semi momento Power Rangers (que de nuevo, excelentes efectos pero absolutamente innecesario) esta película roza la perfección. Excelentes actuaciones, una atmósfera que combina el horror y la locura de maravilla... Es básicamente esa película de La Llamada de Cthulhu que nunca existió (hasta el título es una clara referencia a En Las Montañas de la Locura). Aquí la tienen, amantes de H.P. Lovecraft.
Atentamente,
Farfaramir, cesante en R'lyeh
Posdata: In The Mouth of Madness y The Thing forman parte de una "trilogía" del apocalipsis de John Carpenter. Así que pronto, quizás mañana (quizás en un año, quien sabe) cerraremos con "Prince of Darkenss", la única que nos falta por revisar. ¡Estén atentos!
Creía que ya la habrías visto, Farfaramir. En mi caso es una película que vi en mi adolescencia y me dio mucho miedo en esa época, sobre todo recordaba la escena nocturna al volante de una auto y el misterioso hombre en bicicleta. Hace como 4 años la volví a ver porque me acordé de ella y la descargué y me encantó tanto. Al confirmar que era tan lovecraftiana y como eso me gusta mucho, pues me maravilló más. El comienzo es tan bien logrado, con el asilo donde está metido el protagonista y lo que se vislumbra que está pasando en el resto del mundo.
ResponderBorrarLa cago que es tan buena que quiero seguir leyendo lovecraft y king para poder verla otra vez y disfrutarla más. Efectivamente, los monstruos ensuciaron un poco el film, pero sigue quedando en mis favoritas.
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