Death Bed: The Bed that Eats

Estimados Lectores:

No, no leyeron el título mal. "Bed" no tiene un segundo significado. La traducción literal sería "Cama de la Muerte: La Cama que Come". Sí, cama con sábanas, colchón y almohadas. Y antes de que crean que esto será como Frogs donde las ranas no matan a nadie: la cama si come gente. Mucha gente. También come manzanas y champaña. Bienvenidos a otra semana más en  nuestra super maratón de peores películas de la historia, aunque debo hacer una apreciación: Death Bed es quizás la mejor película que revisaremos este mes. En cierto sentido es fantástica. Es la cama que come gente. Que más podemos pedir. 

¿Podemos proclamar este oficialmente el mejor título de la historia?

Título Original: Death Bed: The Bed that Eats

Año: 1977

Director: George Barry

Hay dos formas de resumir la trama de Death Bed. Una esta en el mismo título: "La Cama que Come". Eso es la película, ñam, ñam, tu almohada quiere devorarte la carne. Pero la gran sorpresa está en la segunda forma de resumir la trama: y es que el director intentó darle un trasfondo mayor a esta joya, una "arco argumental" un tanto artístico, creando todo un pasado para este mueble asesino. Es al final del día lo que vuelve particularmente fascinante a Death Bed: lo en serio que se toma a ratos. El resultado es extremadamente fascinante, es como si alguien te estuviera contando el mejor chiste del mundo pero en su cara no notaras ni una mueca de risa. Es 100 veces más efectivo.

La película se divide en 4 fases: desayuno, almuerzo, cena y postres, a pesar de que estoy seguro que el desayuno toma un 90% de la película. En ella, se nos narra sobre una cama (les prometo que estoy muerto de la risa escribiendo esto) maldita: creada accidentalmente con la sangre de un demonio, la cama ha pasado por distintos dueños a quien ha devorado uno por uno... Salvo por un artista, a quien perdonó la vida, pero ahora está condenado a vivir en un limbo cósmico desde donde nos narra la película y donde también interpela a esta colchoneta sanguinaria. 

Ahora, la mansión donde reside la cama ha caído en el olvido pues la gente teme al lugar. Sin embargo, un grupo de jóvenes deciden ir de vacaciones a la mansión porque erm... urm... Como sea, es hora de almuerzo y la cama que come tiene hambre, sin embargo, una de las jóvenes del grupo  podría significar su perdición. La cama por primera vez tiene miedo.

¡El asesino en serie! Si estaban esperando una cama con dientes quizás se lleven una decepción. Es una cama. Nada más.

Hablemos primero de la gran duda que de seguro tienen al escuchar el título... ¿Como demonios la cama come gente? Bueno, hay que darle crédito a la película: el método es al mismo tiempo hilarante y terrorífico. La cama absorbe a las personas a su colchón, donde la víctima se disuelve en ácido gástrico. O, al menos, eso ocurre la mayor parte del tiempo, porque la consistencia no es el fuerte de Death Bed. Otras veces, la película incluye sonidos de mordiscos, como si alguien estuviera masticando una manzana, solo que erm... es un ser humano. En otras escenas, efectivamente come manzanas, hay que mantener la dieta. 

Esto ocurre con bastante frecuencia en la película. Creo que hay una muerte cada tres minutos, lo cual es impresionante. La mayoría claro, están acumuladas en la larga secuencia donde nos enteramos de la vida de la cama, donde la gente es disuelta, convertida en esqueleto, todo esto con mucha sangre y ojos volando. Los poderes de la cama, de todos modos, varían de acuerdo a la escena, en una secuencia la cama usa sus habilidades cósmicas para absorber de regreso a una pobre mujer que se arrastró por diez minutos con las piernas desintegradas. Es como una aspiradora gigante.

Ahora, a mi juicio habría dos modos de contar esta historia: hacerla como un largo chiste estilo "Payasos Asesinos del Espacio Exterior" (sé que me la están pidiendo para este mes, ¡pero ya la revisamos! Haga click en el título y les saldrá la reseña), o tomársela demasiado en serio. Death Bed toma el segundo camino, creando quizás un evento único en su tipo: es tan mala que es gloriosa, pero al mismo tiempo es buena sin sarcasmo. Es imposible de definir, y es que el estilo en que está filmada es tan onírico que cuando termina, te quedas rascando la cabeza preguntándote que demonios acabas de ver.

Quizás uno de los elementos más graciosos de la película pasan por los efectos de sonidos. La cama jamás habla, a pesar de que el artista atrapado en el cuadro lo interpela, pero si emite graznidos similares a orgasmos cada vez que tiene hambre. De hecho, todos en la película parecen vivir en un orgasmo continúo, la secuencia de la mujer arrastrándose sin audio es tu porno favorito, solo que si abres los ojos ves a una cama disolviendo en jugo de limón a una pobre mujer. 

Toda la película está filmada como un sueño. La mayoría de las actuaciones pasan por los pensamientos de los personajes, pronunciados sin entusiasmo alguno, lo cual vuelve aún más gracioso todo lo que sucede. "Oh. No. Me están comiendo", con el entusiasmo de quien se da cuenta que perdió el número del registro civil y ahora debe esperar a 100 personas más para que le den un pasaporte nuevo. Pero al mismo tiempo, lo que sucede ante tus ojos es realmente tétrico: la gente muere en sueños siendo devorados en el estómago de un colchón, ¡y los ves morir lentamente! ¡Los ves lentamente transformarse en esqueletos! Así que supongo que ver Death Bed es una verdadera mezcla de horror y comedia, aunque la comedia no sea realmente intencional.

El final se lleva todos los premios. Les diría que se los voy a arruinar, pero no estoy muy seguro si lo entendí: la mujer a quien la cama tenía miedo es salvada por su hermano, cuyas manos son transformadas en esqueleto al intentar acuchillar la cama.

Luego, el artista del cuadro le indica a la mujer a través de telepatía que vaya a un cementerio, donde la mujer muere... creo... Y luego la cruz del cementerio se transforma en un portal cósmico que revive al demonio original, quien tiene sexo con el artista al interperie mientras la cama observa. Y luego la cama explota. Les juro por Dios que ese es el final, y es la razón por la cual decidí mantener esta película dentro del especial: es el punto donde decidí que esta una verdadera joya de las películas malas, quizás la que más carcajadas me ha sacado en el mes.

¿Recomiendo Death Bed? ¡Por supuesto! Ya sea porque quieren apreciar esta joya del Cine B, o simplemente reírse como nunca, Death Bed es una experiencia irreal. Solo no la vean con volumen alto, porque si alguien entra a la pieza escuchando los gemidos, decir "no, juro que no es pornografía, ¡es una película sobre una cama que come gente" no suena tan bien como parece.

Atentamente,

Farfaramir, el que ahora teme a su cama