sábado, 25 de febrero de 2012

Moneyball: Rompiendo Las Reglas (Nominado a los Oscars 2012)

Estimados Lectores:

No puedo entender el Béisbol. Es un juego que escapa a toda mi lógica, se que si te mandas un buen pencazo con el bate y cae en el público, todos saltan, suena música emocionante, fuegos artificiales, el entrenador lanza la gorra al suelo gritando "The fucking son of bitch did it!" y el pastelazo corre alrededor de una cuadrado como si fuera un silla musical. Eso lo entiendo, pero todavía no me cabe en la cabeza que hace el resto de los jugadores. Digo, hay como ochocientos jugadores en la cancha, pero el que lanza y el que batea (y el tipo que corre con el guante de espalda) parece que son los únicos que hacen algo. Lo que es yo, es una excusa para comer nachos con queso. Filo, algún día me voy a una montaña con un manual de "Béisbol for dummyes" y quizás descifro el misterio... Por suerte, para ver esta película de Brad Pitt no es necesario saber mucho, podría ser una película de Futbol, de Tenis, de ajedrez olímpico o Quiditch y honestamente, la habría entendido igual. La última candidata al Oscar del año, ¿que tiene que ofrecernos? Continua abajo para descubrirlo. 

¿Que, explosiones estelares, árboles de la vida, dinosaurios? Te equivocaste de Brad Pitt. 

Título Original: Moneyball
Año: 2011
Director: Bennet Miller

Quiero aclarar algo respecto algo de esta película, antes de quisiera sumergirnos en la trama. Si lo que esperas es ver escenas con cámaras lentas de gente bateando pelotas blancas, pues será poco lo que lograrás en esta película. La mayoría de las secuencias de juego son imágenes de archivo, pues para que sepan, esta película está basada en hechos reales, incluso me imagino que las voces de locutores discutiendo al estilo Sapito Livingstone con Pedro Carcuro deben ser reales. En ese sentido, no es la clásica película de deportes, y el hecho de que los resultados de los partidos sean verdaderos no deja espacio para resultados melosos donde el equipo gana en el último minuto porque el entrenador que ha perdido la fe reemplaza a la estrella que se ha fracturado convenientemente en el último minuto. Hecho esta aburrida advertencia, continuamos: Bradd Pitt interpreta a Billy Beane, gerente general de los Atléticos de Oklahoma que acaba de perder contra los Lakers y ahora se enfrenta con la difícil tarea de rearmar el equipo con un presupuesto más bajo que el destinado a Aysen (Buuuuuh, Farfaramir comunista, buuuuuuh!). Desesperado, comienza a negociar con otros equipos quienes no parecen muy dispuestos a venderles buenos jugadores. Pero durante una de estas incursiones, conoce a Peter Brand, un guatón que viene a redimir a los computines obesos después de que Dennis Nedry dejara la mansa en Jurassic Park.

Peter Brand propone a Billy una nueva estrategia: debe contratar a los jugadores más subestimados de las ligas, que han sido despreciados porque caminan raros, tienen problemas con el alcohol o que ven Glee, es decir, por razones que no influyen en su rendimiento directamente, sino sencillamente porque son apestosos. Todo esto, para ahorrar dinero y construir un equipo de estrellas baratas. Naturalmente... La idea no resulta muy bien, al menos al principio. El equipo resulta ser una basura, los jugadores no sólo son raros sino que pencas, y naturalmente a la junta directiva esto no le parece muy bien. Pero gordito Brand no está dispuesto a que su estrategia falle, y comienza a hacer algunos arreglos locos. Y el equipo derrepente comienza a ganar... Y no sólo eso, sino que a obtener la racha de victorias más importante de la historia de los Estados Unidos. 

Entrenando para el final de Señales. 

Brad Pitt postula a mejor actor por esta película y la verdad lo hace bastante bien. Su personaje cruza entre lo desagradable pero querible al mismo tiempo, como Tony Stark o Wolverine, ya saben, el típico desgraciado pero winner y que todos admiramos por ser un cabrón. La evolución del personaje es interesante, desde el principio descubrimos que es algo hosco y que no le gusta ver los partidos de su equipo (razón principal por la que nosotros tampoco los vemos la mayoría del tiempo). No participa en situaciones forzadas, lo cual es un punto positivo respecto de esta película. Aunque esta divorciado no es que se ponga a gritarle a la ex esposa "Yo tenía un sueño, un sueeeeñooooo!" o cosas por el estilo. Su sufrimiento y alegría es real, así que se lo concedo, su rol es enorme, es sorprendente como pasamos de Señor y Señora Smith a esto. Ahora, lo que es la película, me referiré en mis clásicos dos siguientes parrafos.

Porque podría ganar: Las películas de deportes siempre pegan porque son ejemplos de superación y esfuerzo, y mucho más si es un deporte tan gringo como el béisbol. Si pienso en 3 cosas gringas en este momento, diría McDonald, Beisbol y la Acadamia, si Brad Pitt hubiera pedido un Cuarto de libra con queso en medio de la Película de seguro gana indiscutiblemente. Bromeo, pero a diferencia de las típicas películas de deporte, se nos ofrece otro ángulo, no el de los deportistas, sino de la mente que va armando el equipo... ¡Ni siquiera el entrenador, sino que el maldito gerente general! Es como si tuvieramos una película de Azul Azul o basuras por el estilo. Y sin embargo, este ángulo tan peculiar funciona de forma inusual. Por el otro lado, las historias basadas en hechos reales siempre pegan bastante. Y por último, como nota personal, la película es muy buena, para que andamos con cosas. Y ese, al final del día, debe ser el factor que decida si una película se lleva la estatuilla o no, los otros factores son apenas secundarios. 

Yep. El guardaespaldas de 24 mirando con cara de "Mr President..." (El pelirrojo pelado).

Porque podría no ganar: Bueno, siendo que la película aborda las películas desde un ámbito menos convencional, la historia del entrenador armando un equipo en que nadie tiene fe la hemos visto hasta la muerte, en basquetbol, danza olímpica, patinaje sobre hielo, chueca, la orquesta, cocina, crucigrama... El punto de vista será nuevo, pero salvo por eso, lo demás está tan masticado que hasta se puede predecir más o menos lo que va a pasar. Eso último no es culpa de la película, son hechos reales al final de cuentas y si es predecible es por su concordancia con lo real. Por otro lado, la película no es demasiado intensa, no tiene momentos en que saltes y grites "Vamos Atléticos!" (si, en realidad tiene un par), a diferencia de otras candidatas. De todos modos, tiene un número más que decente de nominaciones, así que quizás al final de la noche nos llevemos una sorpresa.

Ya, al grano: véanla. No es emocionante como Rocky ni tenemos enemigos Ivan Drago murmurando "I will break you", tampoco es como esa película donde Adam Sandler dirige a un equipo de futbol de presos. Es simplemente una historia real, de esas cosas que pasan en la vida, pasan en la películas, pasan en TNT. A ver si alguno al final queda aprendiendo algo del juego, yo quedé más confundido de lo que estaba. Le doy 9/10, y con esos cerramos las candidatas de este año. Ahora... Veamos, necesito una lluvia de balas y explosiones, o algo que me quite el sabor de crítico especializado y me devuelva el amor a las películas basuras que tanto me gustan, ¿alguien se suma a Dinocroc v/S Superaligator? Promete. (La verdad no, pero quien no vería una película que termine en Superaligator?

Atentamente,
Farfaramir, Gerente General de Farfarmir INC

1 comentario:

  1. Me gustó mucho la reseña, al igual que tu no le encuentro mucho sentido al Baseball (a mi hermano le encanta, yo soy mucho mas del fútbol americano violento jaja)
    Por otro lado, me gusta que dejes en claro que no es la típica película sobre el equipo como tal, donde muestran su victoria al último minuto.
    Por esta reseña, esta película se anota un agendazo de fin de semana :)

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