HOLA HOLA vuelvo nuevamente a este antro apestoso en una de mis épocas favoritaaaas del año: ¡¡¡La temporada de premiaciones!!! Temporada de premiaciones para mi es sinónimo de Red Carpet, pero como hay que ser una buena colaboradora voy a ayudar al Jefe y al perro pulgoso en la misión de llevarles a Ustedes lectores veraniegos las películas nominadas a las diversas categorías de los Oscaritos. Partimos con una de las nominadas a mejor película, así que ponga atención!
Eilis (Saoirse Ronan) es una joven que vive junto a su madre y su hermana en una ciudad
irlandesa en la década de los cincuenta. Sin ningún futuro en su país y ayudada por
su hermana Rose y el padre Flood, la joven viaja para trabajar en Nueva York,
lugar al que deberá ir sola dejando atrás toda su vida y a las personas que ama.
Al tiempo de llegar a la gran ciudad y luchando contra la soledad y la nostalgia, Eilis conoce a Tony (Emory Cohen), con el que comienza a ser feliz y que la ayuda salir adelante, hasta que recibe una triste noticia que la obligará a volver a su país natal, donde será encontrada con la vida llena de oportunidades que deseaba y que le fueron negadas antes de partir, lo que le harán cuestionarse respecto a volver a un país que de a poco ha hecho suyo o quedarse en la tierra que la vio nacer.
Brooklyn es la típica historia de inmigrantes. Típica porque hay muchas
películas del mismo tipo y con la misma historia, pero diferente porque no
recurre al recurso de la miseria. Muchas películas sobre la historia de los
inmigrantes, ya sean actuales o de época abusan de la tragedia de la
inmigración y la pobreza, hechos que en muchos casos van unidos y son
innegables (es cosa de mirar la situación en África y Medio Este) pero que se
quedan en eso, explotando el morbo y la condescendencia del espectador. Brooklyn no se centra en ello: la protagonista llega en condiciones favorables a vivir a los
Estados Unidos, ya que tiene donde vivir, un trabajo y gente que la apoya. El
“drama” en el asunto es más emocional, y es sobre la soledad y la distancia, el
hecho de abandonar la vida que se tenía, por muy imperfecta que fuera, y
empezar todo otra vez.
Sin embargo, en la historia también hay esperanza y un mensaje claro: con trabajo y aprovechando
las oportunidades que se presentan uno puede ser feliz y comenzar la nueva vida
que se pretende, y eso es lo que logra la protagonista con perseverancia hasta que debe volver a
su hogar y decidir otra vez si comenzar todo otra vez o volver a Nueva York y
ser feliz como lo estaba siendo.
Esta película tiene tres nominaciones a los Academy Awards, las tres bien importantes. Esta nominada a mejor película, mejor actriz principal y mejor guión adaptado. Respecto a la nominación a mejor película creo que este será el máximo reconocimiento que recibirá, y no lo digo porque sea una película mala, sino todo lo contrario: Brooklyn es una película sutil y elegante, que cuenta una historia bonita, bien actuada y hermosamente ambientada, y por eso precisamente se la reconoce y se entiende su nominación dentro de la diversidad de temáticas nominadas este año. Sin embargo, no ganará por eso mismo, la historia romántica y de superación no tiene opción junto a los demás contendores. La sutileza de Brooklyn se pierde entre la grandilocuencia de las demás películas. Personalmente me sorprende que se la haya nominado, porque es bastante independiente y desconocida al lado de las demás, pero se agradece que ante la falta de diversidad racial en las nominaciones al menos se haya dado lugar a la pluralidad de temáticas.
Finalmente me gustaría recomendar Broolyn, Es una buena historia pese a que puede sonar a película romántica para niñas. Hay mucho más, hay un mensaje de superación y lealtad contado de una manera simple que muchas veces no se ve en las películas románticas que son solo dramáticas o solo comedias vacías. No ganará mejor película ni mejor actriz, ni es una de las mejores películas que hay en la vida, pero siento que no le hago justicia con mis palabras dada la sensación de melancolía y nostalgia de algo indefinido que me hizo sentir al verla. Por eso, si Ud. le quiere dar un vistazo, no lo lamentará ni perderá su valioso tiempo.
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