domingo, 10 de noviembre de 2013

Dragon Ball Z: La Batalla de los Dioses

Estimados Lectores:

Mis lectores más fieles recordarán con cariño y odio una de mis primeras reviews en el blog, sobre cierta película a la que llamaré simplemente "Evolution", porque ni siquiera merece llevar "Dragon Ball" en su nombre. Quizás sea una de las peores películas que he visto en mi vida, y al mismo tiempo es una de mis reviews favoritas... Sin embargo, quizás no dejé tan en claro en aquella ocasión como Dragon Ball y Dragon Ball Z fueron tan importantes para mi en mi infancia y juventud, y como esta película ofendía no solo a millones de fans sino a mi mismo pasado. Por lo tanto, se imaginarán la emoción que representó para mí el anunció de una nueva película animada de Dragon Ball Z, ¡estrenada al cine! ¡Con las voces originales! Así que agarré mi nube voladora y partí al cine más cercano que pude encontrar ¿Valió la pena? Bueno, entren para descubrirlo.

Sí, estoy invadiendo territorio de otro de mis colegas, Ignis Fatuus... ¡Fuck you!

Título Original: ドラゴンボールZ 神と神
Año: 2013
Director: Masahiro Hosoda

Dos cosas antes de empezar: sí no te gusta Dragon Ball, ándate. Métete tu cabeza a un agujero como si fueras un avestruz y espera a que pasen los fuegos artificiales. Y es que, primero, esta película no va a cambiar en nada tu opinión sobre la serie original, y segundo, ¡eres un pobre perdedor! ¿CÓMO DEMONIOS NO TE GUSTA DRAGON BALL? ¿Creciste en una cueva en medio de la montaña y ahora eres un pobre amargado? Claro, no es la serie más inteligente de la historia ni la más perfecta, pero creo un vínculo emocional con toda una generación que alguien diciéndome "hey, Naruto es mejor" simplemente me hace hervir la sangre. Lo segundo: sí, sé que hay muchas otras películas de Dragon Ball Z, algunas buenas, otras bastante malas, créanme que las he visto todas, ¿qué hace esta tan especial que me de el trabajo de hacer una review? Bueno, no solo el estreno en cines con el doblaje latino original, sino que marca el regreso de Akira Toriyama, creador de la serie, en la producción (y en parte guión) de la película. ¡Es un gran asunto! Y considerando que antes de esto tenemos como precendente solo Dragon Ball Kai (Sigh...), Dragon Ball GT (AAAAAGH...), y Evolution (IAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!! FREEZER... ERES UN... IMBÉCIIIIIIL), supongo que no es una película con cierta relevancia. 

Pero basta de vueltas, ¡claramente la película innovará en las tramas de las películas de Dragon Ball y no será simplemente "un malo maloso muy poderoso viaja a la tierra y Goku debe hacerse muy fuerte para vencerl..." mmm, de eso se trata exactamente, pero con un matiz importante. ¿De qué se trata esto? Bueno, la cinta ni siquiera un minuto en hacer alguna introducción al universo de Dragon Ball ni sus personajes (el cine al que fui estaba lleno de padres acompañando a sus hijos, los pobres deben haberse estado rascándose las peladas durante buena parte de la película sin entender nada de nada), sino que nos enteramos inmediatamente por el Kaio del Norte que Bills, el Dios de la destrucción, está a punto de despertar de su largo sueño de 39 años. Esto, por supuesto, entusiasma bastante a Goku (quien está entrenando en el planeta sagrado del Kaio un poco porque sí), quien ya hace 5 años que no se enfrenta con un rival realmente poderoso (ese vendría a ser Majim Boo, para que se ubiquen en la línea temporal... sí, esta película barre un poco del mapa a GT, lo cual siempre es una buena cosa). Pero lo que Goku no sabe es que Bills es realmente el tipo más poderoso del universo, y era de hecho quien estaba por encima de Freezer y los Sayayins. 

-Vegeta, what does the scouter says about level of sushi jokes in this movie?
-It's over NINE THOUSAAAAAAAAAAAAAAAND!

En efecto, Bills se entera que Goku venció a Freezer mientras el dormía, lo cual le recuerda de cierta profecía (gracias a Dios esta vez sí vemos quien es el profeta que hace todos esos augurios... un pez en una pecera flotante. Magnífico), según la cual existía un "Dios Sayayin" que podría hacerle frente. Así que decide ir primero en busca de Goku para comprobar estos rumores a quien vence en apenas unos segundos sin problemas, aún cuando este está en fase 3. Decepcionado, Bills se dirige a la tierra donde Bulma celebra su cumpleaños en busca de los Sayayins restantes. Sorprendentemente, en lugar de ponerse a pelear con cada uno de ellos, Bills decide quedarse a comer, mientras Vegeta hace todo lo posible por evitar que este se enfade y destruya la Tierra. ¿Podrá lograrlo, o quizás el estómago de alguien más le juege una mala pasada? ¿Quién es el Dios Sayayin, existe realmente? ¿Cuáles son las verdaderas intenciones de Bills? Eso es básicamente la trama de "La Batalla De Los Dioses". Como verán, no está plagada de peleas (hay 3 en toda la película, separadas por largos lapsos de tiempo); de hecho, buena parte de la cinta se gasta en el cumpleaños de Bulma y el jocoso retorno de Pilaf y sus secuaces, quienes han sido transformados en niños por Shenlong (otra referencia a GT); los que por supuesto, para variar, tienen un absurdo plan para hacerse con las esferas del Dragón. Dicho todo esto, ¿si quiera vale la pena ver la película? ¿Incluso en el cine?

Y la respuesta es un rotundo sí.

La Batalla de los Dioses es un tributo a los fans de Dragon Ball. ¡Retornan prácticamente todos los personajes de la serie original, y no solo para decir una o dos líneas! Todos tienen la oportunidad de brillar: desde Mr. Satan a Majim Boo a todos los guerreros Z, Trunks y Goten, ¡no es simplemente "Goku pelea y gana"! Y con las voces originales de regreso, esto es simplemente un ejercicio de nostalgia. Incluso la voz de Goten (una de las pocas que cambia) pasa bastante piola. Lo segundo es como la película se inserta bastante bien dentro de la mitología, relacionando con tramas de la saga de Freezer, del pasado de los Sayayines, con las Esferas del Dragón cumpliendo un rol fundamental, ¡todo se conecta muy bien! Y por supuesto, está el humor: es el centro de la película. Acá probablemente es donde los fans o amarán u odiarán la película, esto es más bien cercano a "Dragon Ball" que "Dragon Ball Z". Buena parte de la película consiste en ver al pobre Vegeta haciendo malabares para no irritar a Bills, a Pilaf con sus planes idiotas, o al secuaz de Bills haciendo comentarios sobre el Sushi. Y lo que es yo, llegué a llorar de la risa. Claro, hay por allí y por allá un par de momentos vergüenza ajena (como el karaoke de Vegeta... sigh), pero en general es el regreso al humor inocente que nos hizo reír en nuestra infancia y que nos conectaba con los personajes.


No es que la película no tenga problemas, el espacio entre la batalla de Vegeta contra Bills (cuyo inicio es realmente notable), y la batalla final es básicamente tiempo muerto. Claro, la tensión se arma bien durante el cumpleaños de Bulma y la furia de Bills, pero después toda la búsqueda del "Dios Sayayin" puede cansar un poco. El diseño del "Dios Sayayin" cuando realmente es revelado deja bastante que desear... También es cierto que alcanza un grado nuevo de Cheesy con la referencia a la existencia de Pan, y si esperabas una película plagada de peleas, no la obtendrás. ¿Pero saben? Hay detalles que "La Batalla de los Dioses" alcanza y ninguna otra película de Dragon Ball había logrado. Es, a mi juicio, la consagración de Vegeta como un tipo bueno, es el punto culmine de una evolución que nunca estuvo muy clara en la serie. Y lo que es Goku... ¡Por primera vez lo vemos confrontarse a un dilema que no consiste simplemente en "el tipo con que me enfrento es muy fuerte"! De hecho, la pelea final (que es muy buena) es de las mejores de Dragon Ball por el diálogo que sostienen Goku y Bills, particularmente aquel momento donde el Dios le señala a Goku que quizás el ha sido siempre más orgulloso que Vegeta. ¡Es un golpe duro! Por último, y relacionado con eso, Bills completa a cabalidad las expectativas: es el malo más poderoso con que Goku se ha enfrentando, y la película logra crear bien esa imagen. A cierto punto alcanzamos la convicción de que no importa lo que Goku haga, no existe manera en que pueda vencer al Dios Gato. No revelaré el resultado de la pelea, pero les prometo que es un tanto inesperado...

Quizás no sea una cinta perfecta, pero sin duda cumplió con muchísimo más de lo que esperaba. Los nuevos personajes son excelentes (especial mención a Wiss, el "mayordomo" de Bills, yo a ese sujeto no le tenía ninguna fe y cada vez que abría la boca lo hizo para hacerme reír), las peleas son ENORMES (la pelea final vale la espera, mezcla en general bien el 3D con la animación clásica de Dragon Ball, a pesar de que a ratos se ve raro), plantea dilemas que la serie jamás había planteado, deja abierta la posibilidad de más historias, y en suma, es el regreso del Dragon Ball, es el regreso de Goku y sus amigos, y al final del día, es eso lo que vale.

Yo le doy un 8.5/10, y si aún pueden verla en el cine, no se arrepentirán...

Atentamente
Farfaramir, El Dios de las Reviews

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